⸻ 𝗘𝗦𝗖𝗘𝗡𝗔𝗥𝗜𝗢 !

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¡1! ☆

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¡1! ☆

"¡Oh mi bella Dama de Jade! ¿Donde os encontrais? Deseo saberlo en este preciso momento. ~"

Joven Qin caminaba por los pasillos buscando a su amada esposa, hasta entrar a aquel sitio donde esta solía permanecer, en su despacho. Sin siquera avisar el azabache abrió la puerta, logrando sacar un susto de la albina.

"¡Ugh! Emperador Qin Shi huang, comprendo que este sea su palacio pero le pido amablemente que toque la puerta..."

Murmuró la dama algo desagradaba por el comportamiento del contrario, cerro sus papeles que estaba leyendo para prestarle atención al muchacho, no deseaba oír otro "berrinche" de su parte, convivir con alguien  exigente a veces era un gran dolor de cabeza.

"Solo exijo saber el paradero de mi dulce esposa, usted sabe lo importante que es para mi." Esas palabras generaron un fuerte latido en el corazón de la fémina, ¿estaba siendo sincero? Realmente era alguien especial para el emperador, de forma... romántica. Sonrio dulce, sus mejillas se decoraron de un bonito rozado suave.

"Tu y tu sangre son importantes, obviamente, ¿No lo cree Joven dama? No puedo permitir que nadie más pruebe la vida eterna antes que yo, el gran emperador Qin Shi Huang."

Eso rompió las esperanzas de la albina, volviendo a tener esa expresión amargada de siempre. Abrió nuevamente su libro deseando que el emperador desapareciera.

"A veces usted es muy despiadado, si fuera importante para usted sabría a la perfección que no disfruto de esas palabras, ahora deseo que desaparezca, usted, ¡Hombre cruel!"  Apunto al azabache con su abanico, marcando que este se marchara de la habitación y le permitiera continuar con su lectura.

El emperador se mostró falsamente afligido por esas palabras, secando una lagrima falsa, obviamente aquella acción resultó tonta por parte de La dama de Jade debido a la venda que tenía sobre sus ojos. "¿Esa es la forma que desea tratar a su amado Esposo, comprendo, ahora se como realmente desea llevar nuestra relación." Continuo melodramático, de forma lenta salio de la habitación, ya estaba a punto de que su presencia desapareciera, pero se asomo por la puerta energético. "Anhelo pasar tiempo con usted, discúlpeme por mis palabras y si le resultaron hirientes. Ahora, por favor, deme el honor de pasar tiempo con usted."  Que imbecil.

Volvió a levantar su mirada, despegandola  de aquel apreciado libro, lo ojeo unos segundo y asintió como respuesta. "Siéntese a mi lado." Por unos momentos aquellos aclarados pensamientos desaparecieron, solo especuló, tal vez el Emperador Qin Shi Huang no era alguien tan ... despiadado.

 despiadado

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"Esta vez el Emperador estuvo más dulce de lo normal, ¿que tendrá en mente? "

𝐃 𝐄 𝐒 𝐅 𝐎 𝐑 𝐓 𝐔 𝐍 𝐀.                                   Qin Shi ✧ HuangDonde viven las historias. Descúbrelo ahora