It Can't Always Be The Same.-Checlerc

A man without love

El Gran Premio de Mónaco había iniciado, a menos de una hora de la primera sesión de pruebas, el holandés se encontraba vagando por las instalaciones del lugar. Max, quien llego ayer buscando tener una semana tranquila, solo se dedicaría a ejecutar lo que mejor sabía, conseguir los resultados e irse sin los reflectores sobre él más de lo necesario, algo con lo que tenía que lidiar al liderar el campeonato.

Sabía que era imposible no pedir protagonismo, pero tenía la ventaja de que Charles desviaría la atención, no había nadie con más presión en este momento que el monegasco. ¿Por fin daría fin a su maldición? El chiste se había vuelto un poco cruel con el tiempo y aunque en años pasados había conseguido terminar la carrera e incluso llegar al podio, todos los aficionados de la F1 se preguntaban si algún día lograría ganar en Mónaco. Tenía el talento, y en los últimos años, el coche para lograrlo, así que era una de las mayores incógnitas en la fórmula uno: el porqué no se había dado aún.

Ahora, estando a 10 puntos de Max, con el trabajo mejorado de Ferrari, un coche competitivo y lo más notable; con pocos errores cometidos en la parte estratégica, este se veía como el año donde eso podía ser posible y se daria fin a la "maldicion".

Así que no le sorprendió que al llegar al paddock hubiera un gran revuelo en la parte de Ferrari, cámaras de aquí para allá, algunos fans mirando desde las zonas permitidas, por un momento pensó en acercarse e investigar un poco pero al final decidio que solamente esperaría a sus mecánicos para ponerse al día con el auto y las mejoras. Mientras tomaba un sorbo del popote retorcido en su envase de Red Bull, vio acercarse a Ocon.

Los años habían pasado para todos en la parrilla y aquellos a los que denominaban jóvenes habían madurado, ya eran hombres en sus años finales, casi diez años de carrera, que eran cosas que poco se podían presenciar en tiempos anteriores. Si algo conocía de Esteban era lo bien informado que estaba con las cosas que sucedían en el lugar, así que no dudo en preguntarle.

—¿Por qué tanto alboroto? ¿Qué tantas entrevistas tendrá que aguantar Charles?

Pregunto al francés como si nada, tratando de iniciar una plática casual, usando un tono ligero mientras lo saludaba con un típico choque de manos que el francés correspondió. Las peleas juveniles habían pasado, suponía que eso venía con la madurez, ambos ya solo reían al recordar ese enfrentamiento después de una carrera áspera, no eran los mejores amigos, pero podían decir que eran colegas que tenían un trato amable.

—Charles aún no ha llegado, aún lo están esperando, ya sabes, después de todo es su premio de casa y las nuevas noticias de los tifosi deben estar volviendo locos a la prensa, como tiburones oliendo la sangre.

—¿Noticias?

Cuestiono el rubio quien no había escuchado algo de Ferrari últimamente, de hecho, extrañamente todo el mundo de noticias F1 había estado tranquilo.

—Sí, al parecer, presentaran a una nueva persona que trabajara en la parte de estrategia. También está el ex piloto que viene como invitado especial de este premio, es curioso verlo en Premios que no sean los americ...

No pudo evitar interrumpirlo, no era extraño que expilotos se presentarán a premios de vez en cuando, pero la mención del continente americano hizo que su mente hiciera click de inmediato.

—Chec... ¿Pérez viene a Montecarlo?

Pregunto corrigiéndose rápidamente, Sergio no estaba aquí para corregirlo, pero tenía grabadas sus últimas palabras donde le había dejado claro que solo la gente que consideraba amiga podía llamarlo "Checo", quitándole tambien el permiso de usar su nombre.

"No me vuelvas a llamar así Verstappen, lo dejaste claro, no somos amigos y nunca lo fuimos, ni siquiera colegas cercanos, así que no necesitas fingir familiaridad conmigo, porque yo tampoco lo haré."