Brother

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—Bakakashi me va a regañar!—pensaba preocupado, cuando por fin vió el campo de entrenamiento aceleró el paso—Perdon por la tardanza! Lo que pasa—fue interrumpido pero no por quien esperaba

—No te preocupes Obito de hecho Kakashi todavía no ha llegado—hablo el rubio dando una sonrisa nerviosa, el azabache en ese momento cayó en cuenta de la ausencia del peli plata—Kakashi no he llegado?—pregunto a la castaña muy sorprendido y angustiado

—No, aún no ha llegado—estaba preocupada por su compañero—El nunca llega tarde —murmuro muy angustiada

Esto era algo extraño y alarmante para ella, se había levantado esa mañana y sus mantas tenían sangre, no estaba asustada, estaba consciente de que era normal aunque no esperaba que llegara tan pronto a sus doce años le había llegado la menstruación.

Esto le complicaba las cosas, no tenía a nadie del sexo femenino que le pudiera ayudar casi todos pensaban que era hombre, esto le complicaría el ocultar su sexo.

Soltó un suspiro cansado—Mierda—murmuro recogiendo las sábanas manchadas y corriendo a lavarlas, sentía un gran dolor en su vientre, había escuchado sobre eso son los denominados "colicos"

No sabía cómo esconder eso, pues no era normal en hombres y tenía que seguir con su fachada no quería contarle a nadie eso, tenía pocas opciones, y para colmo de sus males hoy tenía entrenamiento con el equipo

Cómo última alternativa faltaría ese día y luego diría que tenía problemas estomacales o algo parecido.

—Bien, es solo ir a la biblioteca, buscar un libro de remedios caseros o medicina, evitar contacto con toda persona—repasaba el plan mientras se bañaba, al terminar se puso una toalla, salió buscando algo en su cuarto cualquier cosa que le sirviera, lamentablemente no encontró nada para esa situación—o bueno... si me encuentro a Anko le contaría también solo ella falta...—la desesperación era mucha, el dolor iba y venía, de la nada la hacía retorcerse.

—No, no, no... Solo me falta buscar...—trago en seco, sabía que su padre se había adelantado a lo que llegaría a necesitar, en especial desde que empezó a ocultar su sexo.

Con las piernas temblorosas entro a aquel cuarto, aquel cuarto que le traía tantos recuerdos, que la llenaba de nostalgia, cuando su madre no había sido asesinada por un ninja enemigo a unos cuántos metros lejos de Konoha siendo ella una niña de dos años, por lo cual no tenía recuerdos de ella más que una pequeña melodía que tarareaba para que durmiera; cuando su padre no había caído en depresión por salvar a quienes no debía, a unos mal agradecidos, por dejar la misión de lado.

Con mucho cuidado saco uno de los cajones, busco sin causar desorden, solo encontró camisas, de vez en cuando entraba para agarrar una camisa de su padre, cada que tenia pesadillas, esa era de las pocas veces que se permitía ser una niña normal; en el primer cajón no encuentro nada, en el segundo fue que encontró unos pequeños pedazos de tela, lo suficientemente grandes y absorbentes como para evitar que se notará el sangrado, con rapidez tomo la tela y la coloco, tenía que hacer las cosas rápido sin causar mucho alboroto.

—Tengo todo listo, dinero, papel, llaves... Dios! Casi lo olvido—murmuro frustrada, hizo el jutsu de invocación, de dónde apareció un cachorro de aproximadamente tres meses—Perdon por tan repentina misión se que quedamos que no habría misiones hasta que tuvieras mínimo 8 meses pero es importante, entrega esto a mi sensei, es este—le mostró la foto del equipo, señalando a su sensei, el cachorro solo escucho y se fue.

—Bien, ahora sí ya tengo todo—

—Minato-sensei... No cree que Kakashi-kun ya tardo mucho?—la angustia era muy evidente en el campo de entrenamiento

—Sí, el nunca llega tarde—murmuro ya asustado el relámpago amarillo—Lo mejor será ir a buscarlo—

—Minato-sensei, mire, es un perro?—el Uchiha que hasta el momento (milagrosa y preocupantemente) se había quedado callado

El pequeño animal se paró junto al rubio, mostrando lo que parecía un mensaje, cun cuidado fue tomado y leído.

—Todo bien sensei?—pregunto algo temerosa la castaña

—Sí, es una carta de Kakashi, dice que por unos problemas personales no podrá venir al entrenamiento—para los dos genins los tranquilizó aquello, pero para el jouning algo no cuadraba—Bien iniciemos el entrenamiento—los otros dos solo asintieron, en el entrenamiento todos estaban callados, Obito volteaba a ver si de casualidad llegaba el Hatake, cosa que nunca paso.

Pasaron dos horas entrenando, para todos era extraño no escuchar pelear a Obito y Kakashi, daba mala espina ese silencio.

—Yo creo que por hoy es todo, vayan a casa, yo iré a ver a Kakashi, mañana no habrá entrenamiento, tengo una misión, así que aquí me despido—se fue rápidamente hacia el hogar de su alumno, al llegar estaba por tocar la puerta pero escucho voces.

—JAJAJA ya decía yo que tu cara no se ve tan masculina—se escuchaba a la Mitarashi

Luego un suspiro—No se ni porque te lo cuento—murmuro

—Tal vez porque soy tu mejor amiga y porque soy la única que puede ayudarte—se burló la chica—Pero bueno, puedo traerte unas cosas mañana para que nadie se de cuenta—

—Sí, eso me sería muy útil—

—Perfecto! Entonces mañana a las 7!—

El rubio se escondió en el techo, para ver cómo Anko salía corriendo, espero 20 minutos para tocar la puerta

—Quien?... Eh? Minato-sensei?—el Hatake no espero encontrarlo en la puerta de su casa.

—Kakashi... Hola!—dio una sonrisa calida—Solo quería saber cómo estabas, no especificaste en tu carta—

—Estoy bien Minato-sensei, mañana llegaré sin falta—contesto rápido, no podía dejar que su sensei indague, el podría descubrir algo.

—Cierto! Mañana no hay entrenamiento, tengo una misión, durará tres días—comunico tranquilo—Si necesitas algo nos puedes decir a Kushina o a mi Kakashi, no tienes porque hacerlo solo—

—Le agradezco mucho su oferta, pero no necesito nada—rechazo, no podía dejar que alguien más se enterará, y no es que no le tuviera confianza a su sensei, el y su esposa eran muy importantes para el, pero no podía darse el lujo de que esto se divulgará, ellos eran vigilados por su gran habilidad, así que sería más fácil para Danzo enterarse por ellos que por sus amigos.