En el Hermoso Silencio

Capítulo 8: " La Opinión Mata"

Aesop Carl

Joseph: A-Aesop, no era necesario que...hicieras esto- ayer Joseph quedó enojado y estresado, y no pude hablar con él anoche porque apenas se acostó se quedó dormido, así que pensé que aprovechando que todos siguen dormidos, podría hacerlo- ¡Aesop!- lamía su miembro y sentía como las venas palpitaban, después subí hasta la punta, solo lamí la punta mientras, me daba risa porque Joseph no sabe que hacer, después lo metí en mi boca y empecé a mover la cabeza, en poco tiempo se vino y honestamente casi me ahogo- lo siento- acaricié sus mejillas para decirle que estoy bien- la próxima avisa, aunque me gustó despertar así- sonreí y nos alistamos para salir, otro día con dos alfas....solo dos..

Mientras caminaba a la cocina por los pasillos me preguntaba si esos dos sobrevivirían a la visita, porque ya se murió uno y.... tengo la sensación de que no van a durar los cinco días de visita, y eso me aterra un poco, aunque sé que Joseph es así, cuando escuché como mató a Kevin de esa forma tan despiadada, algo en mi interior decía que él ya era así, y no voy a cuestionar lo que hace, pero tendré cuidado de no convertirme en un estorbo en su camino.... caminaba por al cocina para tomar de al medicina de Emma, siempre me hace sentir bien, además siento cosquillas en la garganta y eso me gusta, y escuché pasos y ese aroma horrible, me escondí detrás de uno de los muros grandes....y me quedé en total silencio, sin moverme...

José: No he visto a Kevin últimamente, me pregunto que le habrá pasado- caminaban lentamente, es una tortura para mí, no puedo salir o me escucharán, y no les caigo muy bien que digamos.....- yo digo que regresó a su reino, no es responsable con nada.

Murro: Yo no opino lo mismo, pero no sé que pensar- en eso escuché risas- de todas formas, lo escuché decir el otro día que tenía los ojos en el omega del rey, no entiendo que le ve, es bonito, pero sin una voz que lo haga sentir en el paraíso, no le veo la razón- el otro se reía...me empiezo a sentir mal- sin los gemidos de placer, un omega no es nada en mi opinión, me pregunto porque el pueblo no lo mato cuando nació, no tiene utilidad en este mundo- me dejé caer y tapé mi cara con las rodillas, y lloré....definitivamente no les caigo bien.

 Emma Woods

Caminé hasta la oficina del rey y le dejé su té con galletas, ya es hora de merendar, Aesop comió rápido y se fue, aunque ya no soy tonta, sé porqué, pero le diré al rey con el tiempo, él siempre hace o dice algo que da la señal...

Joseph: Gracias- y cada día se vuelve más amable con nosotros, Aesop le ha influido bien- ¿has visto a Aesop por ahí?, desde que se fue no lo he visto....y con esos dos por ahí me da inseguridad...-esa es la señal.

Emma: Llorando en el jardín, escondiéndose de todos los demás- escuché que escupió el té y se acercó a mí de forma amenazante.

Joseph: Exijo que me digas la razón- y de la nada se tensó, le tiemblan las manos....lo del vinculo era cierto, el alfa siento lo que el omega siente, aunque creo que esta vez se tardó un poco....- dime el motivo.

Emma: Murro opinando sobre él, que es inservible que es mejor que esté muerto, todo porque no tiene voz- apretó los puños- y una de las mucamas me contó que sospechan de la desaparición de Kevin, tiene que sacar una buena excusa de eso.

Joseph: Claro que lo haré- miró el escritorio y se puso de pie, y tiene una mirada de iluminado- dile a Murro que me vea en las ruinas al anochecer- asentí sin decir nada más.

En la noche...

Joseph Desaulniers

Después de consolar a mi Aesop, calmarlo y hacer que lo olvide, cosa que no fue nada fácil, iré a ver a Murro y voy a descargar toda la rabia que llevo acumulando en el día, a parte que me dio desespero con Aesop, fue difícil motivarlo después de eso, y el dolor era impresionante, por un momento me sentí enfermo.

Murro: ¿Me necesitaba majestad?- me acerque lo suficiente para encararlo, después le clave mi daga en el pecho- ¡¿por...por qué?!

Joseph: Eso lo sabes perfectamente- me pisé la mano fuerte, hasta veía el charco de sangre salir de mi pie- ¿cuántas veces debo decirlo?, el único que puede hablar sobre Mi omega soy yo- y le pateé la cara- eres un idiota si crees que puedes hacerlo llorar a mis espaldas- y le pateé el estómago- pero bueno, eso no será un problema para tí- acerqué la daga a su cabeza- saluda a Kevin de mi parte, ya que los dos estarán en el mismo infierno- y se la enterré antes de que pudiera hablar, las mucamas llegaron y limpiaron ese desastre que él dejó.

Al llegar a mi habitación, vi que Aesop seguía profundamente dormido, y me di cuenta de que una gota de sangre cayó en su mejilla, rápidamente agarré un pañuelo y se la quité.

Joseph: No te preocupes amor, te protegeré de todo aquel que intente atacarte- terminé acariciando su mejilla y lo abracé, con cuidado de no manchar nada más de sangre de ese pedazo de basura- solo nosotros y solo yo te conocemos y sabemos lo especial que eres.

Hasta el próximo capítulo....

Gracias por la espera, ya estoy mejor, en la tarde voy a publicar más ya que tengo una tarea pendiente ( por fin aprendí a manejar el yeso mojado), así que espérenlo con ansias.