Capítulo 15: " El Ejemplo Pecador"

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Emma Woods

Aesop estaba listo, yo cargaba la evidencia, mi trabajo era que debía pasarle las pruebas al juez a medida que Aesop daba su testimonio, yo tengo nervios, mis manos no dejan de temblar, mientras que veo a Aesop y se ve normal, aunque anoche lloró en silencio y lo consolé, le duele que tenga que usar su voz para hacer esto, porque.... anoche me había aconsejado algo...

Aesop: " De hecho, tenía ese momento para...si yo alguna vez llegaba a tener cachorros, hablarles cuando fueran bebés, así al menos mis hijos tendrían un leve recuerdo de mi voz, ya que no siempre iba a poder hablarles"- nunca me había dolido tanto en mi vida, de todo lo horrible que he presenciado desde que mi madre trabajaba aquí...

Salimos del lugar y mirábamos como la gente iba al mismo lugar, no sabía que pensar, no quería perder mi hogar, ni a mis amigos, además no podría imaginar si algo le pasa a su majestad, no quiero que le quiten el trono, lo que hizo fue porque nadie pudo salvar a su hermano de la enfermedad y no pudo contra la muerte, pero Aesop le devolvió la felicidad que tanto necesitaba, ablandó su corazón poco a poco, es como....si él se hubiera despertado de una pesadilla.... al llegar al lugar nos bajamos y esperamos a que nos dieran la orden de entrar, se escuchaba los gritos de esos tres niños, los hicieron callar y la tensión se sentía...

Emma: Aesop...- me miró- tengo miedo, ¿qué pasa si no ganamos?- me acarició la cabeza, me sonrió y miró al frente.

Caminamos hasta la sala y nos estaban esperando, Aesop respiraba y movía los dedos de sus manos para calmarse, escuché como tragaba saliva y apenas abrieron las puertas, miramos al frente y entramos, enfrentémoslo.

Joseph Desaulniers

Apenas entró mi Aesop me sostuvieron de los brazos, no me dejaban moverme... esperé un momento mientras escuchaba sus estúpidas quejas...

Mike: El rey mandó a quemar nuestros reinos sin razón alguna- idiotas, fue la petición de mi padre antes de que muriera.

Lucky: Y se destruyó un pueblo lejano en el bosque, al igual que las demás, destruidas por un incendio- cerré los ojos... ese incendio no fue por mí, estaba muy ocupado con mi omega... lo que pasa fuera de mi territorio, no me corresponde... ellos terminaron de hablar, Aesop se puso de pie y Emma al lado del juez, pero no entendía y todos hacían la misma cara... ¿por qué no tiene su cuaderno?...a menos que...

Aesop: Buenos días su señoría- abrí los ojos y temblé, su voz es hermosamente dominante... peor hay algo que no me agrada de eso- por lo consiguiente de las quejas de los niños, tenemos las pruebas que revelan la razón de la destrucción de sus dominios- tenía miedo...y no sabía porqué, vi que Emma le pasó unas hojas al juez- el reino del oriente tenía deudas con este territorio y robó riquezas de otros reinos, el reino del occidente se la pasaba secuestrando personas para venderlas a otros territorios y el reino noroccidental asesinaba gente todo el tiempo, es por eso que casi no había habitantes en el pueblo- me sostuve el cuello, me duele, Aesop ya basta- la alianza se formó fue para que el rey no dijera la verdad, que en ese momento fue el padre de mi esposo- el juez leía los documentos y yo sentía lo que le pasaba a mi omega, mi bebé... no hables más....-  los incendios de los reinos fue la última petición del rey antes de morir, por lo cual se debe cumplir por obligación, y con el incendio del pueblo escondido, no fue mi esposo quién lo causó- todos nos sorprendimos- ese incendio fue causado por el calor, los ríos se están secando....- se sostuvo la garganta fuerte, amor, no más- mi esposo es inocente, esos niños no saben la verdadera historia de sus reinos- los miró y los asustó- solo han vivido una mentira desde que nacieron- escupió sangre y se desmayó, cuando traté de ir, me sostuvieron los brazos.

Lo cargaron y se lo llevaron, lloré por mi pobre omega, una voz tan exquisita, tan hermosa... el juez me dio libertad y encerró a esos inútiles, pero no iba a dejarlos en el calabozo no... lo dije delante de la iglesia y de Alice para que me dejaran en paz...

En la noche...

Los saqué de la celda y los puse en las ruinas, los dejé inmóviles para que vieran....

Joseph: Su inútil rebelión le costó la voz a mi esposo, si creyeron que se podrían salir con la suya se equivocaron, ahora pagarán con su vida- agarré a uno del cuello y le hundí el cuchillo en el cuello, y de ahí le saqué sus cuerdas vocales, dejé caer el cuerpo al piso y ellos trataban de gritar pero no podían....sonreí, he regresado....-¿quién sigue?

Hasta el próximo capítulo....


En el Hermoso SilencioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora