Capitulo 10

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Al día siguiente Emilio, Jade, sus hijas y yernos se encontraban desayunando. Era como en los viejos tiempos pero ahora con más familia, incluyendo a los que aún no llegaban.

-Ay papá Joaquín, ahora entendemos cuando tenías tus antojos en el embarazo de nuestro hermano- dijo Nadia.
-Y nosotros estamos más que involucrados- dijo Gael y todos rieron.
-Esto es el comienzo- dijo Joaquín-. Lo pesado es después de que nacen porque comienzan las desveladas.
-Pero mi hermano no lloraba mucho en las noches.
-Él no, pero yo recuerdo que Jade si era muy llorona.
-¡Papá!- dijo Jade apenada y riendo-. Por cierto, mi hermano no se ha levantado y ya es tarde.

Justo en ese momento Izan bajaba corriendo, se sirvió un vaso de jugo de naranja y se sentó en su lugar donde estaba su desayuno ya servido, pero comía demasiado rápido, lo cual le pareció extraño a todos.

-Despacio, hijo- dijo Emilio.
-Perdón papá- se disculpó Izan-. Me quedé dormido y me tengo que dar prisa porque iré con Chibale a jugar fútbol.
-¿Quién es Chibale?- preguntó Jade.
-Es hijo de nuestro vecino, les van a agradar cuando los conozcan.

El desayuno continuó tranquilo, pero no para Izan porque en cuanto terminó lavó su plato y subió a su cuarto por el balón. Cuando bajó abrió la puerta principal y sonrió al ver a Chibale quien cruzaba la calle, él también sonrió al ver a Izan. Nadia y Jade sintieron curiosidad de conocerlo así que se asomaron.

-¿Nos vamos?- dijo Chibale.
-Claro- dijo Izan y volteó al sentir la presencia de sus hermanas-. Ay, no se aparezcan así de repente.
-Perdón hermanito, solo queríamos conocer a tu amigo- dijeron ambas.
-Él es mi amigo Chibale. Chibale, mis hermanas Nadia y Jade.
-Mucho gusto.
-El gusto es mío, y muchas felicidades por sus bebés, Izan ayer me contó.
-Muchas gracias.

Izan y Chibale se fueron al parque. Las hermanas Osorio Bondoni miraban a los muchachos irse, pero notaban algo en ellos, parecía ser una conexión porque sonreían de una manera que no parecía de amigos.

-¿Notaste esa conexión!- preguntó Nadia.
-Si, y no es precisamente de amigos- dijo Jade-. Algo está pasando porque Izan desde ayer anda raro.
-Y eso lo vamos a averiguar.
-Hola- las saludó Gahiji.
-Hola.
-Iba de salida y no pude evitar venir a saludarlas. Son las hijas de Emilio y Joaquín ¿cierto?
-Así es.

Izan y Chibale ya estaban jugando fútbol en el parque, después de todos los pendientes con la escuela ya necesitaban distraerse un poco. Ambos corrían por el pasto tratando de quitarse el balón y eso lo hacía más divertido.

-Eres un tramposo, Izan- dijo Chibale riendo.
-Yo siempre le ganaba a mis tíos y nunca hacía trampa- dijo Izan-. Vamos Chibale, intenta quitarmela.
-Te demostraré que soy mejor que tú.
-Pero primero alcanzame.
-Vuelve aquí.

Izan corría con el balón huyendo de Chibale, ambos reían ya que se estaban divirtiendo. Izan se distrajo un momento que mientras corría tropezó con el balón y cayó al pasto. Chibale no pudo detenerse a tiempo y también tropezó cayendo encima de Izan.

-Perdón Izan- dijo Chibale riendo.
-Si- dijo Izan riendo.

Se quedaron en esa posición por un momento, se miraban a los ojos y sus corazones latían con mucha fuerza. Izan regresó a la realidad, se separó de Chibale y comenzó a alterarse un poco porque su respiración comenzó a agitarse.

-¿Estás bien?- preguntó Chibale, Izan comenzó a llorar y eso preocupó más a su amigo-. ¿Qué pasa Izan?
-Chibale, hay algo que no puedo seguir ocultando- dijo Izan-. Y creo que después de esto no querrás ser mi amigo.
-No digas eso amigo, puedes confiar en mí. Sea lo que sea siempre vas a contar con mi apoyo.
-Amigo... Yo soy gay.

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