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Lisa sintió como el alcohol empezó a hacer efecto en ella y cada vez se sentía más eufórica, viendo como Jennie se movía de lado a otro, cerrando sus ojos, sintiendo la música fluir por su cuerpo, alzando sus brazos y moviéndolos sin algún ritmo.
Lisa quedó fascinada por esa escena, pues gracias a los movimientos de Jennie y gracias a qué esta llevaba un top blanco que dejaba ver su abdomen, pudo ver un tatuaje que llevaba en el área de las costillas que era una especial de cupido, era algo adorable pero rudo.

Lisa se dejó maravillar por la vista, oliendo el perfume de Jennie, observando sus tatuajes, ya que tiempo después logró ver uno más en el área de la nuca, este lo vio cuando Jennie se agarró todo el cabello y lo deslizó poco a poco entre sus manos para bailar, sin dejar de cerrar los ojos.

Entonces cuando la tailandesa ya no se resistió más, se acercó a la más bajita, quién la miró pensativa, pues no sabía por qué Lisa se había acercado a ella de esa manera, y fue entonces cuando sintió unas manos calidas tocar sus mejillas y atraerlas hacia el cuerpo de la joven un poco ebria que intentaba besarla.

Jennie moría por probar los labios de esa inexperta chica pero sabía en lo que se estaba metiendo, no podía darse el lujo de tener problemas legales, no ahora, justo cuando la policía la buscaba.

- Ey, tranquila, estás ebria, estoy segura que no quieres hacer esto - La detuvo y se dispuso a alejarla unos centímetros de ella.

- Estoy segura de que quiero hacerlo - Le respondió la más pequeña, con las pupilas dilatadas y la respiración entrecortada.

Jennie de inmediato se dió cuenta de lo que pasaba por la mente de la chica menor, pues su cuerpo lo decía todo, no pudo evitar sonreír pero aún así, no podía arriesgarlo todo por un acostón.

- Lisa, no puedo, lo que estás haciendo es ilegal y creo que la que saldrá afectada de todo esto seré yo, no te ofendas pero no te conozco y no sería correcto, a demás estás ebria - Le explicó.

Lisa solo se le acercó y le susurró al oído un "no me importa".

Fue ahí cuando la tailandesa tomó con decisión esta vez el rostro de Jennie y sin dudarlo, le dió un beso.
Al principio solo fue una unión de labios, que se convirtió en una batalla de lenguas que buscaban calor, que buscaban recorrer la boca de la otra, conviviendo más íntimamente.

Jennie sabía que esto estaba mal, que definitivamente esto le traería consecuencias pero decidió dejar eso a un lado y disfrutar del momento, así que agarró a Lisa de la cintura y la acercó más a ella, sintiendo como ni siquiera se inmutaba por el contacto, al contrario, soltó un quejido entre el beso, subiendo todo a otro nivel.

El oxígeno se acabó y Lisa miró a Jennie con ojos de deseo, deseaba más, pues quería quitar por completo la duda de su cabeza, ¿Me gustan las chicas?.

Ambas se miraron y justo en el momento en el que se miraban, Rosé y Jisoo miraban todo desde unos cuantos metros de distancia, sonrientes y algo confundidas.

- No sabía que a Lisa se gustaran las chicas - Le dijo Jisoo a Rosé sin dejar de ver al par que aún se encontraba entre toda la gente, mirándose.

- Ni yo - Se limitó a responder.

Un chico se acercó con una bandeja de shots de tequila y Lisa tomó dos vasitos para tomarselos en ese momento, pues necesitaba más valor, no creía lo que estaba haciendo y estaba segura que era el alcohol el que la hacía así, pues ella sobria, ni siquiera se hubiera atrevido a hablar con Jennie.

- ¿Quieres ir a una habitación? - Le preguntó Jennie en el oído con una voz seductora.

Lisa pasó saliva fuertemente pero solo asintió con la cabeza, tomó otro shot de tequila y cuando subían las escaleras de aquella casa vieja, tomó una botella de vodka que estaba en una mesita cerca.

Robbers × JENLISA ×Donde viven las historias. Descúbrelo ahora