Robbers × JENLISA ×

•01•

- ¡Lili, a comer! - Gritó la madre desde la cocina.

- ¡Voy má! - Respondió su hija desde su habitación.

Bajó las escaleras sin despegar la mirada de su teléfono, pues si amiga Rosé la había invitado a una fiesta que hicieron los de último año para celebrar su graduación.

Estaba indecisa, pues no salía salir mucho a fiestas, pero si su amiga Rosie asistía, ella también lo haría.
Dejó sus pensamientos cuando su madre le hizo señas, se quitó los audífonos y al fin escuchó la voz de su madre.

- Te digo que me ayudes a poner la mesa - Dijo malhumorada poniendo el plato con la ensalada en la mesa - Dios, esta niña - Susurró para si misma yendo a la cocina.

Lisa soltó una risa nasal y fue a colocar los manteles y los platos para que su madre y ella comieran.

Al fin se encontraban las dos mujeres comiendo y disfrutando la comida.

- Mamá - Llamó la chica de cabello negro.

- Mhmm - Contestó la mujer masticando su comida.

- Habrá una fiesta en casa de un chico de último año, van a celebrar su graduación así que Rosie me invitó a ir con ella, ¿Puedo ir? - Dijo miedosa, pues temía que su madre no le diera permiso.

- ¿Ya estudiaste? - Preguntó limpiando la comisura de sus labios con la servilleta de tela que tenía entre sus manos.

- Si, lo hice - Respondió su hija.

- ¿Matemáticas? - Preguntó.

- Si - Se limitó a responder la menor.

- ¿Historia? -

- Si -

- ¿Física? -

- También -

- ¿Cálculo? -

- Si, también -

- ¿Matemáticas avanzadas? -

- Mamá, ya estudié todo - Contestó harta.

La mujer suspiró tomando un trago de su limonada.

- Está bien, puedes ir, te quiero aquí antes de las 12 ¿Está bien? - La miró con una mirada de advertencia.

- ¡Sí!, Muy bien - Sonrió de oreja a oreja.

Las horas pasaron y Lisa ha estaba bañada, arreglada y lista para irse con Rosé, su mejor amiga.
Lisa se la pasaba estudiando todo el tiempo, sus notas eran impecables, por esa misma razón, casi nunca podía salir a divertirse, porque la mayoría de las veces se quedaba en su habitación estudiando o llorando del estrés.

Su madre le exigía calificaciones perfectas, ya que decía que sacar un 10 le habría muchas puertas en la vida, como un buen trabajo, una casa y un auto, así como un buen hombre para casarse y formar una familia linda y honorable.

Lisa hacía lo que su madre le pedía siempre, sin excepciones, pues se ponía muy mal si sacaba menos de 10 en sus notas.

Pero ese día ella estaba decidida a divertirse, a no ser la nerd de siempre, si no alguien nueva, en quien se fijaran.

Rosé recogió a Lisa de su casa y se dirigieron a la fiesta, conforme el taxi avanzaba, las chicas iban viendo que se adentraban a una zona un tanto peligrosa, Lisa observó como el conductor del taxi miraba hacia todos lados, cómo si estuviera asustado y alerta por si algo pasaba.

- Rosie, ¿Segura que por aquí es la fiesta? - Preguntó con nervios la chica menor.

- Si, tu no te preocupes - Contestó en tono sereno.