III

1K 91 86
                                    

☆゜・。。・゜゜・。。・゜★

Quackity

Desde que Luzu se fue, he sentido la pérdida de algo realmente importante. Aunque hablamos casi todos los días, siempre hay un vacío persistente. Sin Luzu, siento que las restricciones que limitan mi vida se aprietan más, como si fueran hilos invisibles formando un corsé alrededor de mí.

Mi trabajo se ha vuelto una carrera obligatoria, haciendo que cada hora en clase sea una experiencia angustiosa. El tiempo parece estirarse en una letanía interminable de aburrimiento. Honestamente, no quiero estar aquí, pero las circunstancias me mantienen atrapado, sin ninguna salida aparente.

Antes, solía explorar con Luzu en busca de momentos de libertad. Pero ahora que él no está, me siento un poco perdido, sin saber por dónde continuar.

La cosa se puso complicada cuando Rubius expresó sus sentimientos en público, y la presión social me obligó a aceptar, aunque no estaba completamente convencido. Pero la verdadera prueba vino después, cuando mis padres apoyaron la relación y todos, incluido Luzu, felicitaron la situación.

Me enfrentaba a un dilema sobre cómo decir que no, y de repente me vi atrapado en una relación que no quería, viviendo una vida que nunca había imaginado. Las semanas pasaban mientras luchaba por adaptarme a esta nueva realidad que me habían impuesto.

En el café, me encontraba mirando la luna brillante que asomaba desde la ventana, compartiendo un momento especial durante mi cita con quien ahora es mi novio, o al menos eso estamos intentando construir. Sin embargo, la luna pronto desapareció detrás de un grupo de nubes grises, oscureciendo el ambiente y reflejando los sentimientos de incertidumbre y cambio que experimentaba en ese momento. La atmósfera se llenó de una sensación de expectación y reflexión mientras contemplaba el cambio repentino en el cielo y en mi propia vida.

— ¿Algo te preocupa? — preguntó Rubius, con la mirada puesta en mí, notando que estaba perdido en mis pensamientos.

— No, no es nada — murmuré, desviando mi mirada y volviéndola hacia la luna que aún mostraba algunos destellos entre las nubes. La noche se sentía tranquila, pero algo en mis pensamientos me mantenía distraído, aunque no quería preocupar a Rubius con eso.

Rubius miró hacia la ventana, tratando de entender qué había captado tanto mi atención.

— Quackity — me llamó con una mirada preocupada —¿Acaso no soy suficiente para ti? — preguntó con un tono doloroso, mientras yo volvía mi mirada hacia él, sintiendo su inquietud en el aire.

— ¿Por qué sientes eso? — Incliné la cabeza ligeramente, tratando de entender la tristeza en las palabras de Rubius.

— Pensé que necesitabas espacio porque sé que la idea de Luzu te afectó mucho. Él era nuestro mejor amigo y ahora está siguiendo sus sueños. ¿No puedes alegrarte por él? — Dejé caer la cabeza, sintiéndome reprendido una vez más.

Aunque siempre escuchaba las mismas palabras, no podía sentir una alegría sincera, porque en mi interior había un doloroso egoísmo; mi corazón anhelaba al chico.

— Lo siento, es que todo ha cambiado tanto que me siento abrumado — confesé, con lágrimas casi brotando de mis ojos.

— No... no tienes que disculparte. Puedo entenderlo — Rubius luchó por mostrar empatía. Sin embargo, se encontraba inmerso en un laberinto emocional, tratando de encontrar la manera de enfrentar la tristeza profunda que me envolvía.

— ¿Te gustaría pasar un rato en mi casa? Podríamos ver algunas películas — Rubius me propuso mientras yo asentía, aunque no estaba de muy buen humor. Al menos, la idea de distraerme un poco sonaba bien.

Soleil et lune | LuckityDonde viven las historias. Descúbrelo ahora