Esta es la historia de un hermoso amor imposible, entre un triton y un humano..
A kilometros bajo el agua salada del oceano entre el atlantico, se encontraba la fantastica ciudad perdida de la Atlantida, decia ser un mito pero era real. En ese lugar reinaba la paz, la musica y era donde las sirenas y tritones podian refugiarse del peligro inminente que era el mar abierto.
Entre todos, ahi estaba el pequeño de apenas 8 años, Ruben hijo hibrido del dios Poseidon y Anfitrite, los cuales reinaban la preciada Atlantis.
El menor nadaba por el reino mientras jugaba con los caballitos de mar, los perseguia con una gran sonrisa, cuando estaba por atrapar a uno de ellos su padre Poseidon lo tomo entre sus brazos haciendo que el pequeño perdiera de vista a esos pequeños caballitos amarillos.
— Ruben hijo mio, no puedes andar corriendo como loco por cualquier lado.. tienes que comportarte — dijo su padre el cual a la vez q caminaba saludaba a los subditos del reino, no le gustaba permanecer encerrado en aquel frio castillo de coral, le gustaba estar con su pueblo. Ruben bufo ya que sus caballitos de mar habian escapado.
— Tesoro, deja al niño tranquilo.. solo quiere jugar como todo los demas — Dijo Anfitrite la cual nadaba a su lado agarrada del brazo izquierdo del dios de los mares, tambien saludando a los subditos de aquel reino. No le gustaba cuando poseidon era muy estricto respecto a como se comportaba ruben, ella le dejaba vivir su infancia como un pequeño triton igual al resto. "Aun era muy pequeño para la vida de la realeza" decia para si misma. Tomo a su hijo entre sus brazos llenando su rostro de besos y mimos mientras que ruben reia y le decia que parara. Eran una familia muy unida.
Los reyes y el pequeño nadaron hacia la superficie donde la musica abundaba asi como los cantos de las sirenas y los tritones entre las rocas, se unieron a aquella celebracion disfrutando de la hermosa musica que ahi se generaba, pero un gran sonido los interrumpio, Poseidon miro su alrededor notando como un gran buque se acercaba a aquellas enormes rocas donde cientos de sirenas yacian en armonia.
— SALGAN DE AQUI! SE VA A ESTRELLAR! — Dijo alertando a todos en ese lugar, poseidon tomo a su hijo en brazos ayudando a las sirenas y tritones en salir de ahi lo mas pronto posible perdiendo de vista a su esposa Anfitrite.
Poseidon buscaba desesperado a la diosa dandose cuenta que se habia quedado en las rocas. Desesperado fue en su rescate pero cuando estaba por llegar aquel buque impacto contra laa rocas matando a su unico amor.
— ANFITRITE!! — Fue lo que escucho ruben, no entendia lo que acababa de pasar, solo recordaba ver a su padre junto a unos guardias del reino nadar rapidamente a la superficie mientras que unas de las mucamas del castillo se llevaban a ruben de vuelta a atlantis..
Anfitrite habia muerto. Todo el reino se encontraba de luto ante tal impactante y terrible noticia, el menor vio como su padre llegaba con el cuerpo de su madre en sus brazos mientras sollozos salian de el. Ahi fue cuando Ruben se dio cuenta de lo que habia pasado en realidad.
El reino estaba de luto asi como el olimpo por el fallesimiento de la diosa Anfitrite y ruben estaba destrozado asi como Poseidon, luego del funeral de Anfitrite, El dios de los mares comenzo a sentir rencor y furia hacia los terrestres, prohibiendo regresar o siquiera acercarse a la superficie y prohibiendo la musica en el reino la cual fue culpable de aquella celebracion en las rocas.
Los años pasaron y la Atlantida fue creciendo mas y mas asi como el principe Ruben el cual ya tenia 17 en ese entonces y era el futuro heredero de la corona. Nuestro protagonista se encontraba fuera de la atlantica o mejor dicho en su escondite secreto junto con su pez cerdo Juan carlos, en aquel escondite la cual era una pequeña cueva con un agujero en el techo la cual llegaba la luz del sol, tenia objetos de los terretres que habia conseguido de los barcos que se hundian en el fondo el mar y tambien que conseguia gracias a su amigo miguel angel o mangel como le gustaba que le dijieran ya que el iba de vez en cuando a la superficie.
Tenia una coleccion de varios objetos, desde joyas y doblones de oro hasta pinturas y esculturas, asi como utensilios entre muchisimas otras cosas, ahora se encontraba dejando una pipa que habia encontrado en un barco hundido a las afueras de la atlandita o como el llamaba Cachibache.
— Cual sera el uso de este cachibache juan carlos? — El pez solo soltaba burbujas de oxigeno por la boca y ruben asintio como si lo entendiera, iba a decir algo pero una gran sombra en la superficie tapo la luz de su cueva haciendo a ruben salir curioso de ahi. La curiosidad mato al gato, El hibrido ya se encontraba nadando hacia la superficie divisando un hermoso buque cafe barnisado.
....
— BAJEN EL ANCLA! NIVELEN LAS VELAS! — Dijo el señor Merlon, cuidador real del principel Samuel De Luque el cual se encontraba en el barco en estribor, todo era celebracion en el barco ya que el principe estaba de cumpleaños, cumplia 19 años ya y estaba proximo a la corona pero antes tenia que esposar a alguien para que reinara con el, claro esta que Samuel se negaba a esto, no le gustaba nada relacionado con el compromiso, le daba igual.
— Tranquilo merlon, te veo muy hiperactivo — Dijo sonriendo mientras veia la celebracion que ahi se tenia. — y eso que no me he prendido mi pipa capitan jaja! —.
En la cubierta tambien se encontraba el perro del principe samuel, su querido vicente el cual corria por toda la cubierta divertido ladrandole a las gaviotas que se paraban en el mastil del buque.
....
Ruben al ver el barco se acerco curioso asomandose por un pequeño espacio hueco que daba vista a la cubierta del buque y fue en ese momento donde vio por primera vez a los humanos de cerca, quedo deslumbrado por la celebracion que se tenia ahi y mas por la musica ya que en atlantida se habia prohibido la ya nombrada luego de aquel terrible accidente. Vicente olio un dulce aroma siguiendolo hasta que llego a aquel hueco en donde se encontraba ruben, El chico le sonrio nervioso recibiendo una lamida en su rostro por parte del perro para despues sentir los ladridos del jugueton perro.
— Vicente deja de ladrar muchacho! — dijo samuel el cual le silvó para que fuera hacia el, y eso hizo el perro el cual se fue corriendo hacia su amo recibiendo caricias por parte de este. El triton quedo deslumbrado por el atractivo de aquel hombre, un leve sonrojo se pozo en el rostro del hibrido. El perro volvio a ladar avisando q estaba la presencia de Ruben. Samuel miro hacia ese lado notando como algo se escondia por lo que se asomo pero no vio nada.
— Hum.. crei haber visto algo. Creo que fue parte de mi cabeza. —
Ruben se habia alejado del barco ya que no queria que fuera descubierto o no todavia, ya cuando estaba lo suficientemente lejos subio de vuelta a la superficie observando el barco de lejos viendo aquellas luces de fuego explotar en el cielo, una experiencia nueva para el.
— WOW que hermoso! — Sonrio con asombro viendo aquellos fuegos artificiales en el cielo el cual ya comenzaba a atardecer. Ruben al darse cuenta de la hora se preocupo bajando con rapidez a la atlantis antes de que su padre se enterara.
——————————————————
.
.
.
.
. Gracias por leer!