pequeñas y no tan pequeñas pesadillas 2

Capitulo 14: Anomalía

Seven se separó del grupo, e intento caminar entre el laberinto de repisas gigantes en el que se encontraban, Mono y Six lo siguieron sin mucho dudar, al fin y al cabo, Seven era el más cuerdo entre los tres. Caminó por unos segundos, tratando de no hacer ruido para que aquel "doctor" no los oyera. Las repisas contenían diferentes frascos, algunos totalmente transparentes y con apariencia de vidrio otros más opacos y con más apariencia de plástico, aquel laberinto parecía no tener final, debido a la perspectiva que daba ser tan pequeño entre repisas tan grandes, sin embargo, nada es para siempre, y eventualmente llegaron a una habitación bastante grande, con una mesa de concreto en el centro de la habitación, había una puerta entre abierta al final de la habitación la cual aparentaba llevar a un pasillo amplio que parecía más habitación. Ninguno de los tres se iba a arriesgar a correr al otro lado, y no se podían separar mucho de cada uno, sin embargo Seven tenía un plan, tomo un frasco de vidrio frágil del estante cerca, y lo puso sobre su cabeza debido a su tamaño, tomo toda su fuerza y lo lanzó lo más lejos que pudo, seguido de esto, Seven cayó al piso por el impulso que tuvo. Cerro sus ojos la caer una vez en el piso los volvió a abrir ante el sonido intenso y repentino que sonó a 1 metro de ellos, fue el frasco que había lanzado, el cual al caer llamó la atención del doctor, el cual volteo a mirar que había causado el sonido. Se agachó para recoger el caos que había causado el frasco. Al voltear, dejo al grupo fuera de su campo de vista, Seven camino y les dio una señal al grupo para que lo siguieran, los dos bajaron silenciosamente de la repisa y caminaron agachados rápidamente y lo más silencioso posible. Cada paso que daban, quedaban más cerca de la puerta el otro lado de la habitación, y tan solo una respiración demasiado fuerte parecía mortal. Eventualmente, lo inevitable ocurrio. Seven, que estaba más adelante del grupo piso en una tabla suelta del piso, que produjo un sonido fuerte y abrumador que cualquiera podría oír, incluso aquel doctor. Los tres voltearon para ver qué la criatura los miraba con ira en sus ojos, preparado para perseguirlos a morir. Los tres no perdieron un segundo y salieron disparados hacia la puerta al otro lado de la habitación, con el doctor pisandoles los talones.

Seven llegó a la puerta y la abrió completamente. Como predijo, había un pasillo sin embargo no era tan largo como esperaban. Ya que a unos dos o tres metros de la puerta había un abismo aterrador, que aparentaba no tener final, Seven se acercó al borde y se congelo al no saber que hacer. Six y Mono llegaron sin darse cuenta de la presencia de Seven ya que Six y Mono, ambos, tenían sus cabezas volteada hacia la criatura que los perseguía. Chocaron con Seven, los tres perdieron el equilibrio y cayeron al abismo.

Caían increíblemente rápido, parecía que el abismo no tenía final, sin embargo, y de la nada, todo el lugar se iluminó de una luz tenue color morado tirando a violeta. Además, el lugar se empezó a distorsiónar como estática de televisión. El efecto incremento lentamente, y cada vez, con más iluminación color morado, hasta que de la nada. Todo se apagó.

Los ojos de Mono se abrieron lentamente. Se encontraba en el techo de algún edificio en muy mal estado, que se asomaba por encima del resto. Se levantó lentamente, le dolía todo, en especial su brazo derecho, la manga entera desde el hombro a la muñeca de su brazo derecho se había roto y ya no estaba, y su brazo estaba raspado y rojo. Levantó su cabeza, y miro al horizonte, la bolsa en su cabeza le impedía ver claramente, así que, se la retiró. Frente a el, a kilómetros de distancia, una torre que sobresalia mucho sobre el resto de los edificios, que emitía la luz morada, de la misma tonalidad de antes. Mono observo incrédulamente, volteo a su derecha e izquierda para ver si Seven o Six se encontraban allí, nada. Sin embargo, había un agujero a su izquierda, y Mono bajo sin mucha duda, asumiendo que sus amigos estarían allí. Cayó en un piso de madera viejo, el cual al contacto abrupto con Mono, produjo un chirrido fuerte, capaz de alertar a cualquier cosa cerca, y aún así, nada apareció. Mono volteo para ver si en algún lado de la habitación se encontraban sus amigos, y sin embargo, al voltear, no encontró a sus amigos, en cambio, una criatura sin facciones, con su cara entera como si se hubiese absorbido en su propia cabeza, de resto, era como una persona, pero mucho más grande que Mono, Six o Seven. La criatura no movía un músculo, a excepción de algunos espasmos intermitentes. Estaba mirando a una televisión, que lo único que mostraba era estática gris, aún así tenía toda la atención de la criatura. Mono se quedó observando, para ver si la criatura reaccionaba de algo, pero nada, ni un movimiento. Solo continuamente...

Observando...