El cielo de mis demonios

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Y ahí fué.

Ese día en el que por fin mire sus galaxias,
Sentí como mi cuerpo llegaba a un éxtasis tan profundo como mi imaginación.

Cada rose de piel, cuando sus labios chocaban con los mios, cuando sus mano acariciaban mi rostro.

Me hacían sentir en las nubes, en lo más profundo de una lagunilla en la que solo peces de colores rondaban por ahí.

En un bosque tan verde, en el que las mariposas brotaban y se colaban en mi paso con cada paso que yo daba para llegar a ese cielo.

Así era el maravilloso Cielo que cree perfectamente para mi ángel.

Ese angel que vivía en un infierno, que tenía aquella costumbre de relacionarse con los demás demonios, y que un dia normal se fijo en la belleza de los míos.

Demonios que no solo estaban dispuestos a borrar la culpa de mi ser y de su ser.

Si no más bien de crear un maravilloso Cielo, en el que solo convivieran ese angel y aquellos demonios de mi alma.

Y si, me di cuenta que aunque yo viviera en un infierno, me escaparía siempre con ese angel para si llegar a nuestro amado cielo.

El Cielo de ese angel y mis demonios.

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