Ni-ki, un youtuber e influencer, que empieza a tener más fama debido a sus nuevos amigos.
Sunoo, un estudiante, que ama ayudar y hacer feliz a su mejor amigo.
Sunoo y Ni-ki han sido mejores amigos toda la vida. Pero... ¿Qué pasará, cuándo de repente...
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- ¿Por qué te vas? Quédate otro rato- pidió Ni-ki.
- Quede con Jake y Hiyyih hoy-. Ni-ki se quedó callado, y solo asintió mientras guardaba mis cosas en mi mochila- también tengo que ir a casa de mi papá por dinero, tengo que pagar lo de mi curso de fotografía.
- Bueno... ¿Te llevo a tu casa?- asiento- bien, dame 5 minutos- dijo. Se paró de su cama y fue hacia su closet, saco ropa y se metió al baño para cambiarse.
- Listo, vamos.
Ambos salimos del cuarto y bajamos al primer piso, la casa estaba muy callada, por lo general, la mamá de Ni-ki no trabajaba los fines de semana, así que generalmente se escuchaba un alboroto desde temprano.
Al escucharnos bajar, Bisco corrió rápidamente hacia nosotros y comenzó a ladrar, me agache y lo levanté para acariciarlo- ya me voy Bisco, te voy a extrañar mucho- dije, abrazándolo más fuerte.
- ¿Ya te vas Sun? ¿Por qué no te quedas un día más?- pregunta la madre de Ni-ki desde la sala-. La casa es más divertida cuando vienes, deberías venir más seguido.
- Quisiera quedarme más, pero tengo planes con Hiyyih y con otro amigo.
- Ay, hace mucho que no la veo, dile que le mando saludos y que extrañamos verla.
- ¡No no no, aquí nadie extraña a esa bruja!- gritó Ni-ki, haciendo el mismo drama cada vez que hablaban de Hiyyih- bueno, mejor vámonos antes de que mi mamá se arrepienta de dejarme usar el auto-.
Su madre y yo nos reímos. La última vez que había chocado el auto había sido una aventura, así que ahora, su madre lo pensaba bastante antes de darle las llaves.
El auto estaba tranquilo, a excepción de que a último momento Bisco se había subido al auto, y se la pasaba saltando de asiento a asiento.
Nos desviamos del camino y Ni-ki me llevo a casa de mi padre, no esperaba que recordara el caminó, ya tenía algunos años desde que mis padres se habían separado y me mudé junto con mi madre. Llegamos y fue rápido, era temprano así que no tarde más de diez minutos en entrar y salir.
- Un pendiente menos.- dijo Ni-ki.
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