Capitulo 1

1.5K 60 74
                                    

Narra Sparta

Ya pasaron dos días desde que Conejo y yo nos casamos. Todo fue maravilloso, aunque no como yo esperaba. Volvimos a nuestro hogar, nuestra cabaña en el bosque, y para celebrar nuestra boda haríamos algo especial así que lo llevé de caza para la cena. Estuvimos en el bosque durante dos horas hasta que encontramos un ciervo adulto

Raptor: mira

Sparta: shh

Apunté mi arma hacia él y disparé matándolo. Me acerqué cauteloso y tomé al ciervo. Regresamos a la cabaña y comencé a cocinar. Mientras cocinaba alcancé a ver el rostro de Conejo que parecía molesto pero hacia un puchero gracioso

Sparta: no te preocupes la próxima será mejor

Raptor: no es por el ciervo

Sparta: ¿Entonces?

Se acercó a mí y me abrazó de la cintura por detrás

Raptor: es que no me has dejado besar esa linda boquita este día

Dejé de cortar la carne y volteé mi mirada hacia Conejo

Sparta: ¿Quieres besarla?

Asintió mientras me veía con deseo. Me di la vuelta para quedar frente a él. Se acercó a mí y yo también a él pero luego me alejé de él rápidamente

Sparta: l-lo siento ¿Te parece después de que salgas?

Me vio confundido. Me reí

Sparta: veo que no entendiste la referencia

Siguió viéndome confuso

Sparta: en algún momento lo entenderás

Me di la vuelta y seguí con lo que estaba haciendo. Se quedó parado sin habla y pensando hasta que

Raptor: pero en ese momento no podía hacerlo con libertad y yo solamente quiero un besito

Sparta: jsjs

Reí por lo bajo.

Terminé de preparar la carne en un guiso. Preparé la mesa y luego serví los platos, encendí unas velas y serví un vino que cabe resaltar que compré cuando estábamos regresando de la ciudad. En ese tiempo no había visto a Conejo, supuse que tal vez fue a la habitación para pasar el tiempo o tomó una ducha, aunque con este frío lo dudo. Me senté a esperar cuando lo escuché venir, caminaba sigilosamente pero podía escuchar que le costaba. Esperé paciente en mi asiento hasta que unas manos cubrieron mis ojos y una voz fingida salió de la boca de Conejo

Raptor: ¿Quién soy?

Reí un poco

Sparta: mmm... Mike ¿Eres tú?

La voz de Conejo sonó ronca con su voz finjida

Raptor: ¿¿Cómo voy a ser Mike??

Reí otro poco. Toqué sus manos y luego con tono sorprendido dije

Sparta: oh, entonces eres Musi ¿No?

Se escuchó molesto

Raptor: ¿¡Musi!? ¿¡Cómo así!? Yo no sería tal persona, sería una locura

Una vida tranquila //Spartor//Donde viven las historias. Descúbrelo ahora