El punto más alto del poder

Nuestro momento de brillar

Emily, Tammy y Edward visitaron a Charlie en el hospital. A pesar de todo lo que había sucedido, Charlie parecía estar de buen ánimo. Les explicó que había estado experimentando con sus poderes, y que había descubierto que podía hacer cosas increíbles.

"Mientras estaba flotando allí, pude sentir todo mi cuerpo vibrando", dijo Charlie. "Fue como si pudiera mover cosas con mi mente, pero también sentía que mi mente estaba siendo movida por algo más grande".

Tammy y Edward parecían escépticos, pero Emily sabía que lo que Charlie estaba diciendo era verdad. "Lo sé, Charlie. Te vi flotando ese día. Y sé que no eres el único con poderes aquí", dijo Emily, haciendo un guiño.

Charlie sonrió y todos rieron. Fue entonces cuando el doctor entró a la habitación y les informó que el profesor había sido capturado y acusado de asesinato y de intento de asesinato en la escuela.

Mientras los amigos de Charlie celebraban la noticia, Emily recordó la noche en que Sarah fue asesinada. Recordó cómo se había tenido que ir temprano y dejar sola a Sarah. Trató de sacudirse el sentimiento de culpa, pero no pudo evitar pensar en lo que podría haber sido si se hubiera quedado con ella.

Recordó la última vez que habló con Sarah. "Estoy tan emocionada por lo que viene después de la graduación", le dijo Sarah. "¡Es nuestro momento de brillar!".

Un mensaje, que nunca pudo responde emily por el sueño que tenía encima.

Emily se sentía abrumada por el recuerdo de Sarah. Esa noche en la que todo cambió. Habían salido juntas, pero Emily tuvo que irse temprano. ¿Por qué no se quedó con ella? ¿Por qué no la acompañó a casa? Todas esas preguntas atormentaban su mente.

De repente, las palabras del profesor resonaron en su cabeza. Recordaba cuando Sarah le había contado sobre su sospecha de que él la acosaba, pero ella no le creyó. Y ahora, era demasiado tarde para cambiar las cosas.

Se obligó a sí misma a pensar en lo que sucedió esa noche. Sarah había enviado un mensaje de texto a Emily, diciéndole que se quedaría un rato más en el bar. Emily había respondido con un emoji de corazón, sin pensar demasiado en ello. No podía evitar sentir que su falta de atención había sido una parte importante de lo que había sucedido después.

Entonces, el recuerdo de la voz del profesor irrumpió en su mente, y se encontró a sí misma reviviendo la escena. Podía escuchar su risa siniestra y ver su mirada fría mientras apretaba el cuchillo.

"¿Qué estás haciendo? ¡Déjame ir!" gritó Sarah, tratando de liberarse.

"Lo siento, querida. No puedo dejar que te vayas," dijo el profesor con una sonrisa malvada. "Eres tan hermosa, tan inteligente. No puedo permitir que nadie más te tenga."

"¡Por favor, déjame ir!" lloró Sarah.

"Lo siento, querida. Pero esto es lo mejor para ti. Lo entenderás algún día," dijo el profesor mientras sacaba un cuchillo de su bolsillo.

Emily se cubrió la boca con las manos, horrorizada por el recuerdo. ¿Cómo pudo alguien hacer algo así? ¿Cómo pudo el profesor ser tan cruel y despiadado?

BASTA BASTA, pensó Emily mientras veía esas imágenes en su cabeza eran vividas, era como si estuviera ahí.

Charlie quien estaba a un costado de ella, también lo estaba viendo el sabía que era el quien provocaba estas visiones a emily, inmediatamente, se recompuzo trató de pensar en cosas felices