Solamente 23

Prologo

Un llanto silencioso rodeado del peso de un pequeño y frágil corazón lleno de cicatrices. Así comienza esta historia, una vida que ha conocido la tristeza desde el momento en el que la vida me fue conferida, el destino me dio un camino lleno de desafíos y dolor que como un rincón oscuro sin salida envolvió mis días.

Nací en un pueblo el cual es conocido por solo algunas personas de fuera, un lugar fantasma el cual se encuentra rodeado por el pasado y la falta de avance, a pesar de vivir toda mi vida en este pequeño lugar mi hogar nunca fue un refugio de amor ni calidez.

El abandono, la soledad, la tristeza y el dolor son algo que conozco desde muy pequeña y en tan solo algunos años cuando mi vida empezaba a florecer la muerte toco suavemente a mi puerta con la tentadora propuesta que llevaba de por medio el número veintitrés.

En todo mi camino a pesar de ser corto cada despedida me dejaba un vacío en el pecho, cada traición rompía una parte importante de mi corazón y cada herida parecía no sanar jamás. El duelo con la vida se convirtió en un amigo constante que se aferraba a mi alma como una sombra que nunca se desvanecía.

Miraba al mundo con ojos agotados mientras que mi corazón se forzaba a hablar cuando las palabras no hacían justicia al dolor que cargaba. Las paginas de mi vida están manchadas de tristeza cada día anhelando aquel rayo de luz que iluminara la oscuridad que existía en mi camino día con día.

No soy solo lagrimas derramadas en el silencio de mi habitación, también he sido risas que he compartido y lecciones que eh aprendido, aprendí a encontrar la belleza en la oscuridad y en los lugares más profundos del sufrimiento. A través del dolor aprendí a valorar las cosas mas pequeñas que la vida me ofrecía.

La ultima batalla que me queda definirá si realmente la luz de mi vida vale la pena o es simplemente un pequeño brillo que al igual que muchas personas se desvaneció en el olvido y en el fracaso, estoy desarmada contra la vida, por un lado la opción de vivir y por el otro el suspiro final, no me quedan más opciones ni más tiempo.