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-Toma las pastillas, y en un momento más te diré cada cuanto las debes tomar, seguiré haciendo el almuerzo- frotó su mano contra los cabellos rubios

El chico acato y tomo las pastillas, las tenia que masticar, tenían un sabor horrible pero no sabía pasar las pastillas, le daba miedo que se atorara una y en el acto muriera, qué muerte más estúpida, por más asco qué dieran prefería mil veces eso.

Una semana después el omega ya se encontraba mejor, Gus aveces era muy inquieto y ante esto Jack solo lo miraba, no le molestaba que pareciera un cachorro jugando, realmente si era un cachorro. En esos siete días ya se conocian un poco más, se tenían más confianza, Gus afirmó qué Jack era una persona buena, con carácter fuerte pero con el no se comportaba mal. Una tarde Gus estaba en uno de los sofás acostado moviéndose de un lado al otro, mientras Jack lo veía del otro sofa, aveces solía ser muy hiperactivo, a Conway le fastidiaba la gente que no se podía estar tranquila pero ese cachorro tenía algo diferente, la mayoría del tiempo estaba tranquilo y callado pero en sus episodios de inquietud no hubiese quien lo parara, de pronto se escucho el timbre qué interrumpió a los dos que estaban dentro del departamento, Jack se levantó y fue a abrir la puerta, Gus solo se quedo espectante mirando desde el sofá, vio que entro una mujer pelirroja, no era la que había conocido la primera vez, esta tenía un olor amargo, y su cara neutra, se veía más seria, después de ella entró un hombre muy alto con el cabello gris y por último un hombre con cresta roja, estos saludaron a Conway quien empezó a charlar con ellos, se sentía invadido, nunca habían tenido visitas, los mayores fueron a la cocina, Gus aprovecho y se fue al cuarto, no quería molestar y tampoco que lo vieran. Jack les ofreció algo de tomar, vodka, la babida favorita del ruso y de Michelle, pasaron dos horas hablando sobre cómo les hiba en los santos y que habían hecho, y poco después tocaron el tema sobre Boris.

-Entonces ya tienes al niño aquí?-  hablo Michelle, tenía una voz muy neutra, no expresaba sentimiento alguno

-Si, se llama Gustabo

-Jack tu niñero de confianza- ahora hablo Horacio, el de cresta roja, tenía un estilo único, muy suyo

-Calla capullo, ahora le hablo para presentarlo, me esperais un poco?

Como todos asintieron Conway se levantó de la silla y fue a la sala donde había visto al pequeño por última vez pero no estaba ahí así que fue hasta la habitación donde estaba Gus tumbado en la cama viendo videos de casos paranormales.

-Gustabin, ven, hay visita

-Pero no quiero ir

-No es opción, venga anda

Gus se levantó sin ganas de la cama y siguió a Jack hasta la cocina donde estaban los tres mayores que había visto antes, sentados bebiendo sustancias alcohólicas.

-Es el, él es hijo de Boris

-Hola- saludo tímido, si eran amigos de Jack también deberían ser buenos

-Es un omega...- Volkov miro a Jack lentamente desconcertado

-Si, pero no ha dado problemas, es un chico muy bueno, a que si

Gustabo asintió como siempre cuando se sentía incómodo

-Tiene unos ojos muy lindo, ven omega- Dijo el de ojos verdes, Horacio era muy amable con tfods aunque fuera un alfa

-No es una mascota

-Perdón, como estas lindo, este anciano te trata bien?

Nuevamente volvió a asentir

-Y cuantos años tienes?

-Quince, el siguiente mes cumplo dieciséis

-Y cuando es tu cumpleaños? Para traer regalos

Ángel o Demonio - Intenabo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora