"Eres Mía" / "¿Te quedarás conmigo?"

Capítulo 4

Ya habian pasado 3 días desde el fallecimíento del rey Erwin y la coronación del príncipe Elric, el cuál, como prometió, se encontraba buscando una solución para poder casar a su hijo según sus gustos.

Consejero: Pero...su majestád, es una locúra.

Elric: ¿Porqué razón lo sería?

Consejero2: Pues...es que es algo que jamás se a hecho. Ningún rey lo hubiera permitido.

Elric: Que sea algo nó hecho, no signifìca que es imposíble.

Consejero: Su majestád, unír en matrimónio a 2 hombres no esta bién, no es algo normál. Sus ancéstros...

Elric: Que se púdran mis ancéstros, ya estan muértos. -terminó susurrando-

Consejero3: Es ciérto que casar a 2 príncipes no es "normál", pero...no exísten léyes reales que prohiban una unión así.

Elric: ¿Entonces seria posíble?

Consejero3: Pues...no lo estoy asegurando, pero si seguimos buscando en escrituras antigüas y no encontramos náda que lo prohiba...entonces sí, seria posible.

Elric: Fantástico. -se puso de pié- Entonces continúen buscando.

Los 3: ¡Sí, su majestád! -hicieron una leve inclinación-

Elric le hizo una leve seña a Esmeralda, la cuál era la encargada de servir las copas de vino, para que lo siguiera, y así lo hizo.

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Ni bien salió de la sala del consejo junto a Esmeralda caminaron con su guardia real sin una dirección en específico, hasta que Elric escucho aplausos y elógios que provenían del lugar de entrenamiénto.

Se dirigió hacia el lugar tranquilamente, y como imaginó todo se debia a la joven Felicia Kusif, la cuál se encontraba entrenando con su arco y flechas, que él mísmo le regalo hace años atrás. Su hermoso cabello rojo resplandecia como una llama ardiénte.

Cuando todos vieron a su rey se quedaron callados, mientras éllos vieron a Fred, el cuál estaba sentado en una butaca cerca para ver bién el entrenamiento, entonces Elric caminó hasta una silla cercana y se sentó junto a su hijo, con Esmeralda a su lado, y luego miró a Felicia.

Elric: ...Continúa.

Felicia: Sí, su majestád. -y así lo hizo-

Fred: Buenos días, Esmeralda. -dijo amable-

Esmeralda: Buenos días, príncipe Fred. -le sonrió-

Cada flecha que Felicia tiraba daba jústo en el blanco, con una puntería perfécta.

Elmer: La srta. Felicia se a vuelto una verdadera expérta en la arquería.

Elric: Lo sé. Creo que si sigue así se volvera la mejor cazadóra del reino.

Elmer: Eso es cierto, su majestád. Pero...¿no crée que es algo peligroso?

Elric: ¿De que hablas? -frunció el ceño-

Elmer: Me refiero a que si se vuelve la mejor sera peligroso para élla.

Elric: ¿Porqué lo seria?

Esmeralda: Porque es una mujer. Mi hija se volvió una arquera expérta por ustéd, su majestád. Pero si se vuelve la mejór ninguno lo aceptará, esos arqueros preferirian morir durante una de sus cazarías ántes de permitir que una mujer sea mejor que éllos.