"Eres Mía" / "¿Te quedarás conmigo?"

Parte 2 / Capitulo 3

Esmeralda: Amor, ¿estas realmente seguro de lo que crées?

Esa mísma noche, apenas habia sacado sus conclusiónes, se lo habia comentado a su esposa.

Elric: Sí. No puede haber duda alguna. _suspiró con pesadez mientras cargaba a su hija de 2 años_

En el reino de "Fóinix", la pequeña princesa Dione, de apenas dos años, ya se habia convertido en el centro de murmullos y rumores entre la servidumbre del palacio. Con su cabello castaño que brilla como el sol y sus grandes ojos avellana, la pequeña Dione poseía una belleza etérea que dejó a todos maravillados desde el primer día que fue presentada ante el reino. Sin embargo, lo que realmente provoca las habladurías es su notable parecido con su padre, el rey Elric.

La rey es una figura imponente, con la misma melena castaña y ojos penetrantes que su hija. Su presencia en el reino es tan fuerte que a dejado una marca indeleble en la pequeña Dione, quien parece ser su reflejo en miniatura. Por lo que a aumentando las especulaciones y susurros entre los sirvientes del reino y el mismo pueblo.

El hecho de que Dione se parezca tanto al rey y tan poco a la reina a dado lugar a muchos comentarios velados y miradas en los corredores del castillo. Como el hecho de que se convirtió, sin quererlo, en el orgullo del reino, con una sonrisa que ilumina cualquier habitación y una inocencia que desarma cualquier duda.

Elric: Gladius no es mi primo, es mi medio hermano.

Esmeralda: Entiendo. _dijo pensativa_ ¿Que planeas hacer ahora que lo sabes?

Elric: Primero que nada voy a hablar con mi tía. _dejo a la pequeña en su cama, dormida_ Luego veré que hacer.

Dicho eso salió de sus aposentos y le ordenó a su guardia real, Elmer, que escoltara a la princesa Ervina a la sala de trono; ya que habia algo de importancia sobre la boda de sus hijos que debían "discutir". Bajo la atenta mirada de su amada esposa, la cuál tenia casi 5 meses de embarazo.

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En la sala del trono la princesa Ervina fue recivida por su sobrino, el rey Elric, quien se encontraba sumamente serio.

Elric: Elmer, que nadie se atreva a entrar aquí. Esto será una converzación privada.

Elmer: Como ordene, su majestad. _le hizo una reverencia y se retiró_

Una vez que las puertas fueron cerradas la princesa Ervina miró a su sobrino pensativa, ya que presentía que algo importante iba a pasar y que no tenia nada que ver con la boda de sus hijos.

Ervina: Bien, dímelo...¿que pasa en realidad?

Elric: Ya sé la verdad. _se mantuvo en silencio unos segundos_ Gladius es mi medio hermano. ¿No es ciérto?

Ervina: ...Sí.

Elric: ¡Demónios! _dijo para él mísmo_ ¡¿Cómo pudieron mentir durante tantos años?!

Ervina: No era algo que quisieramos que se supiera. Tu padre sabía que tarde o temprano ibas a necesitar a alguien para comprometer a tu futuro hijo, por eso se nos ocurrió recurrir a las tradiciónes antígüas de la família cuando eramos jóvenes.

Elric: ¡¿Acaso me estás diciendo que el secreto lo guardaron por el bien de mi hijo?!

Ervina: Si quieres verlo de un modo pacífico...entonces sí.

Elric: No puedo creérlo. _susurró_ ¿Y solo por eso se acostaron?

Ervina: ...No me acosté con tu padre, como te dije hace 2 años nosótros nunca nos vimos de esa forma, no es natural, pero en respuesta a tu pregunta...sí, Gladius es tu medio hermano. _confirmó_ Tu padre me dio su simiente para que pudiera tener un hijo.

Elric: ¿Mi madre lo sabe?

Ervina: Sí. Y Maite también. _confirmó_

Elric: No voy a hacer esto. _caminó hacia la puerta_ Voy a cancelar la unión.

Ervina: Atrévete a hacerlo y tendrás al reino dividido en menos tiémpo del que crées. _al ver que detuvo sus pasos continuó hablando_ Como ya te dije con anterioridad los Rister se casaban entre éllos para preservar la sangre pura, si alguien llega a saber solo media palabra de que Gladius es hijo de Erwin y mío habrá un reino dividido por el derecho al trono. Un derecho que todos le darán a mí hijo porque es hijo de ambos principes Rister, a diferencia de tí que solo eres hijo de Erwin.

Ante lo dicho por su tía, lo cual era completamente ciérto, se dio media vuelta y regresó sus pasos con molestia.

Elric: ¡El trono le pertenece a mí hijo, Fredderick! ¡No le sederé el reino a nadie más!

Ervina: Entonces no te atrevas a cancelar el compromiso. _dijo sumamente tranquila_

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La princesa Ervina se retiró de la sala del trono con una media sonrisa y al cruzar la puerta de sus aposentos se encontró con su hijo; quien estaba apoyado sobre el barandal de su balcon.

Ervina: ¿Y...cómo salió todo con Fredderick?

Cuando cerró la puerta de su habitación sirvió 2 copas de vino y le extendió una a su hijo.

Gladius: Bastante bien. _se acercó unos pasos y tomó la copa en su mano_ Me dió su consentimiento para poder visitarlo de nuevo.

Ervina: Fantástico. _bebió un poco_ Y yo conseguí que Elric no cancelara su compromiso. _continuó hablando al ver la confusión en sus ojos_ Ya lo sabe. Que eres su medio hermano y no su primo.

Gladius: ...Comprendo. _dijo curioso_ ¿Y cómo lo tomó?

Ervina: No muy bien al principio, pero con unas cuantas verdades decidió seguir adelante con el matrimónio. Ahora solo debes concentrarte en tus planes, del resto me encargo yo.

Gladius: De acuerdo. _dicho eso chocaron sus copas de vino_