TU ERES Y SEGUIRÁS SIENDO MI REFUGIO. (MatildexJosefina)

Capítulo 11

Hola! Mis queridos caballeros negros, aquí tienen un nuevo capítulo de esta historia, si después de casi un mes o un mes ya 😅 pero más vale tarde que nunca jeje, así saben que nunca abandono una historia, ahora si, lean, voten y comenten.

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El médico aún no llegaba y Josefina y Prudencia seguían intentando que la fiebre bajara, había disminuido un poco, pero no demasiado, ambas estaban nerviosas por el embarazo de Matilde.

PRUDENCIA- ¿deberiamos avisarle a Manuel?

JOSEFINA- aún no, esto parece ser un resfriado y al menos hasta que nos diga algo el médico, no vamos asustarlo en vano.

PRUDENCIA- tienes razón hija, es que estoy nerviosa, mi Matilde no es de enfermarse.

JOSEFINA- me imagino Prudencia, pero esto pasa aunque sea de vez en cuando.

Ya no pudieron decir nada más pues el médico llegó, de inmediato revisó a Matilde mientras seguía con las comprensas frías, con ayuda de Josefina le dieron una medicina para bajarle la fiebre.

MEDICO- pueden estar tranquilas, Matilde esta bien, solo tiene bajas las defensas y por eso es que le dio el resfriado, por su embarazo es normal ya que la mayoría de los nutrientes que ella consume, van al bebé, ahora lo que deben hacer es que ella como mejor y más saludable, así ambos estarán bien.

JOSEFINA- entonces no es necesario avisarle a Manuel.

MÉDICO- por lo pronto no, denle las medicinas y que coma bien, mañana vendré a revisarla, aún así si notan algo raro avisenme de inmediato.

PRUDENCIA- muchas gracias doctor, venga, lo acompaño.

Ambos salieron de la recámara y Prudencia le pagó por sus servicios, mientras ordenaba que prepararan caldo de verduras para Matilde, en la recámara de esta Josefina permanecía a su lado ya más tranquila, pues si tuvo miedo de que a Matilde le pasará algo, debido al medicamento dormiría cerca de dos horas y en lo que eso pasaba, no se iba a separar de ella por ningún motivo.

Una hora después Prudencia le llevó de comer a Josefina, pues está se negó a bajar a comer, a Matilde ya le había bajado la fiebre, así que ya estaba tranquila durmiendo, poco más de una hora después fue que Matilde comenzo a despertar, Josefina y Prudencia quienes no se habían separado de ahí, de inmediato se pusieron a su lado.

JOSEFINA- ¿como te sientes?

MATILDE- cansada y con sueño, me duele la garganta.

PRUDENCIA- es normal mi niña, tenias fiebre, hasta tuvimos que llamar al doctor.

MATILDE- pero estoy bien, ¿verdad?

JOSEFINA- si tranquila, no es nada grave, solo fue un resfriado, ¿te sentías mal anoche?

MATILDE- solo cansancio y dolor de cuerpo, pensé que era porque estuve caminando mucho ayer, así que solo me tome un té y me dormí.

JOSEFINA- debi quedarme anoche contigo, pero como dijiste que no era necesario.

MATILDE- y no lo era, ya vez, dices que no es nada grave, por cierto, tengo hambre.

PRUDENCIA- ahora mismo te traigo algo de comer, ya es hora de que tomes nuevamente la medicina.

Mientras Prudencia iba por la comida, Matilde quiso ir al baño y Josefina la ayudó a llegar, pues se sentía débil, una vez estando de regreso en la cama, Prudencia llegó con la comida, Matilde comía mientras Josefina y Prudencia hablaban de cualquier cosa, cuando Matilde término de comer fue Josefina quien le dio el medicamento, el cual le provocó nuevamente sueño, así que se quedó dormida, Josefina no iba a separarse de ella y Prudencia tampoco, al menos no ese día.

El domingo llegó y en San Fernando, Augusta sabia que su hijo debía estar en su casa, pues ese día no se trabajaba, así que aprovecho para ir a verlo, al llegar pidió verlo, mientras se dirigía a la sala como si fuera su casa, minutos después apareció Humberto quien traía ropa muy diferente a la que solía usar.

HUMBERTO- querias verme madre.

AUGUSTA- si, quiero que me expliques que es esa tonteria de que estas trabajando en uno de los cultivos de Josefina, como cualquier otro trabajador, cuando eres el dueño.

HUMBERTO- te equivocas madre, yo no soy el dueño, la única dueña es Josefina y eso no va a cambiar, antes de que sigas diciendo cualquier cosa, te diré que no pienso dejar de trabajar, puesto que por primera vez en mi vida me siento util.

AUGUSTA- pero que cosas estas diciendo Humberto, como puedes decir eso, se supone que debes tomar el mando de todo, para eso te casaste con esa horripilante mujer.

HUMBERTO- es la primera y última vez que hablas así de Josefina madre, estos días asimile y comprendí muchas cosas y una de ellas, es que siempre e sido tu títere, siempre has querido que haga tu santa voluntad a costa de mi propia felicidad, pero ya no más, no se si mi matrimonio con Josefina siga, pero de una te digo que no quiero volver a verte en esta casa, de ahora en adelante haré lo que me parezca correcto para mi vida, así sea trabajar más de ocho horas al día, así que vete o me veré en la penosa necesidad de pedir que te saquen de aquí.

AUGUSTA- no puedes hablarme asi, soy tu madre Humberto y me debes respeto y hacer lo que yo diga. - intento darle una cachetada como en otras ocasiones, pero esta vez su mano fue sujetada.

HUMBERTO- ya no madre, el respeto se gana y tu no lo hiciste y dudó que lo hagas, hasta aquí llegó tu juego conmigo, así que te repito, vete de mi casa y no vuelvas más, porque si lo haces ya no tendrás quien te reciba.

Augusta estaba sorprendida por la actitud de Humberto y de como le había hablado, temiendo que cumpliera con su palabra, prefirió irse de ahí, ahora sin el apoyo de Humberto, ya no podría darse los lujos que según ella merecía, pues desde lo de Matilde, Hilario solo le daba lo justo, ahora debía buscar la manera de que Humberto volviera hacer lo que ella dijera o estaría acabada, según ella.

CONTINUARÁ.....

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Si les gusto déjenme sus votos y comentarios, que tengan una buena mañana/tarde/noche depende de donde me lean, nos vemos en el próximo, bye.

FRANCHIZRDZ 😘😘