TU ERES Y SEGUIRÁS SIENDO MI REFUGIO. (MatildexJosefina)

Capítulo 16

Hola! Mis queridos caballeros negros, aquí está un capítulo más de esta historia, quiero decir que después de este solo quedarán seis más y adiós a la historia, sin más que decir, lean, voten y comente.

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Humberto al ya haber hablado con Josefina y acordar la separación, fue a casa de sus padres aprovechando que ese día no trabajaba, pidió hablar con ambas, por lo que ahora estaban en la Sala.

HILARIO- y bien, ¿que pasa hijo?

HUMBERTO- mira padre, perdon si esto te causa un disgusto, pero ya no quiero seguir mintiendo, voy a separarme de Josefina.

AUGUSTA- pero como vas hacer eso, si no tienes mucho de casado, sabes los chismes que comenzarán a rondar,

HUMBERTO- si madre, pero si eso pasa la única culpable serás tú, porque si me preguntan el motivó, diré que tu me obligase a casarme con Josefina.

HILARIO- ¿que estas diciendo hijo?

AUGUSTA- cállate Humberto, no te atrevas a decir algo.

HUMBERTO- no mamá, ya no pienso callar más y menos por ti, lo que oyes papá, así como por culpa de ella Matilde se casó con Manuel, yo también me case porque ella me manipuló, diciendo que podría controlar a Josefina y así quedarme con todo, incluso la trate muy mal y me arrepiento de eso, ya le pedí disculpas y gracias a Dios obtuve su perdón, es por eso que quiero darle su libertad para que encuentre un hombre que si valga la pena, no como yo.

HILARIO- no puedo creer esto Augusta, no suficiente con lo que le hicimos a Matilde y todavía querias hacer lo mismo con Humberto, que clase de madre eres, ¿dime?

AUGUSTA- es que Hilario, yo solo quiero lo mejor para ellos, que tengan un por venir.

HILARIO- por favor Augusta, Matilde sufrió antes de enamorarse de Manuel y seguramente también Humberto sufrió y no sólo el, si no la pobre de Josefina que es una buena mujer, no creo que hayas caído tan bajo, lo siento por ti, te amo, pero no dejaré que sigas arruinando la vida de nuestros hijos, así que en este momento me voy de la casa, te la dejo, pero yo me voy y espero que estando sola, recapacites.

AUGUSTA- no puedes hacerme esto Hilario, no puedes dejarme por esos pequeños errores que quizá cualquier madre pudo haber cometido.

HILARIO- quizá si, pero resulta que fuiste tú y dañaste a mis hijos, no sabes lo arrepentido que estoy por dejarme manipular por ti, de ahora en adelante, te mantendras sola, porque lo que es de mi no recibirás un peso, ven hijo, ayudame a recoger mis cosas.

HUMBERTO- claro papá.

Ambos subían mientras Augusta gritaba a Hilario para que no la dejará, pero este simplemente la ignoro, Augusta se dejó caer al pie de las escaleras llorando, su ambición le había quitado todo, ya no contaba con sus hijos, ni con su esposo y menos con su hermana, se había quedado totalmente sola y eso dolía, dolía mucho.

Hilario y Humberto salieron de ahí con las maletas de este, mientras toda la gente los miraba comenzando a murmurar, pero poco les importaban, Hilario tenía un dinero guardado para alguna emergencia, así que con eso rentó una pequeña casa, era pequeña pero comoda y le dijo a Humberto que ahora que se iba a separar, se fuera a vivir con el y entre ambos pagaban los gastos, este aceptó, incluso le ofreció ir con Josefina, seguramente ella podría darle trabajo, este no quería pues sentía pena después de saber todo lo que había pasado, Humberto le dijo que Josefina no era rencorosa y que seguro algo podría ofrecerle, así que después de instalarse fueron a verla.

Mientras tanto en la Hacienda, Manuel ya tenía tres días de haber llegado, todo ahí estaba bien a excepción de una cosa y esa era Matilde, pues la estaba notando extraña y distante, algo que le pareció raro, el sabia que no todos los embarazos eran iguales, puesto que a atendido a varios, pero eso que pasaba con Matilde no lo había visto antes, así que subió a su recámara en donde se encontraba ella, ya que casualmente no había salido mucho de ahí, entro y se paró frente a ella.

MANUEL- ¿que pasa Matilde?

MATILDE- nada.

MANUEL- ¿segura? Porque estas rara, no sueles encerrarte, siempre andas de arriba para abajo, hablando con los trabajadores y ver que hace falta en la Hacienda, pero desde que llegue prácticamente no sales de aquí.

MATILDE- lo que pasa es que no tengo ganas de salir, me siento cansada y sin ánimos, pero ya se me pasará, quizá sea uno de los tantos cambios que tendré ahora que estoy con el embarazo.

MANUEL- esta bien, voy a creerte. - se sentó a su lado y tomó su mano- pues se que no todos los embarazos son iguales, pero sabes, que cualquier cosa puedes decirme.

MATILDE- si lo se.

Manuel le sonrió y le dio un beso para después salir de la habitación, apenas lo hizo y Matilde lloro de miedo, decepción, enojo y muchos sentimientos más, pero el que más predominaba era el de la culpa, por estarle haciendo eso a Manuel y estar mintiendo, si bien su embarazo era una buena escusa, eso no siempre la salvaría, así que debía tratar de volver a su vida de antes, esa donde solo existían ella y Manuel y ahora su hijo, nadie más.

Prudencia vio como Manuel salía de la habitación, iba a entrar cuando escucho el llanto de Matilde y suspiro con tristeza, pues tanto su sobrina como Josefina eran buenas muchachas y no se merecían lo que les estaba pasando, pues estaba segura que Josefina estaba pasando casi por lo mismo, si las cosas seguían así tendría que intevenir, pues ante todo estaba la felicidad de Matilde y si Augusta, no aplicaba su papel de madre con su hija, pues ella lo haría.

Dos meses después....

Continuará...

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Si les gusto déjenme sus votos y comentarios, que tengan una buena mañana/tarde/noche depende de donde me lean, nos vemos en el próximo, bye.

FRANCHIZRDZ 😘😘