May y Dawn "Mis Tulipanes Gemelos"

1K 44 25
                                    


Lo contrario del amor no es el odio, sino la indiferencia (Elie Wiesel).

________________________________

Para May:

Cuando te conocí solo era un joven novato que no tenía ni idea de qué estaba pasando alrededor de su vida, había perdido dos ligas y había ganado una pero todo el mundo la consideraba una liga menor por lo que nunca la validaron, los niños que empezaron el viaje conmigo en pueblo paleta terminaron dejando de ser entrenadores, se dedicaron a otra rama de la investigación Pokémon o en un caso más extraordinario grandes entrenadores los acogieron bajo su ala para que los reemplazaran a futuro en alguna profesión pero yo no tuve esa suerte para el pueblo yo era una decepción y tenían razones para decirlo.

Estaba en un gran agujero todo lo que podía ver a mi alrededor era oscuridad y no tenía ninguna motivación para seguir adelante y me seguía hundiendo cada vez más profundo en mi propia depresión; me habían convencido para viajar a Hoenn creyendo que eso me podría animar y sacar de mi profunda tristeza.
Viajé por un par de días pero me sentía tan vacío que realmente no tenía ganas de seguir en ese momento lo único que pensaba, es que a lo mejor era momento de buscar otra profesión.

De repente te vi, por ciertas cuestiones que tú debes recordar por que siempre te ríes al recordar tu bicicleta que ahora que recuerdo te debo una... perdón, pero ya te di mi vida entera no espero que sigas enojada por una bicicleta ¿verdad?

Recuerdo cómo fue la primera vez que te vi, una chica que apenas estaba comenzando su viaje con la excusa de ser entrenadora solamente para conocer el mundo, una chica con un cabello castaño que me recordaba a el chocolate y unos ojos azules oscuros que me recordaban ese pequeño lapso de tiempo cuando el amanecer se está asomando pero todavía está oscuro, si pudiera decir mil y un palabras sobre tus hermosos ojos las diría pero no habría espacio en esta carta.

No tenías nada de experiencia como entrenadora y era claro era tu primer viaje y cuando me ofreciste de esa forma tan “amigable” que empezara a viajar contigo, te enseñé algunos pocos consejos que yo aprendí en mis viajes, el tiempo pasó y me tomaste como tu maestro y te seré sincero no tenía ni la más mínima idea de que estaba haciendo pero pensé que todos los consejos que había obtenido al desafiar a los gimnasios anteriores te servirían para cuando tú tuvieras que tomar ese desafío.

Conoci a tu hermano Max, luego se nos unió Brook y él me convenció de volver a intentar en esta región el desafío de los gimnasios a lo mejor la historia sería diferente así que entrené contigo varios días para poder enfrentar a la primera líder de gimnasio.

Pero decidiste tomar otro rumbo uno que marcaría el resto de tu vida, así como tú yo por primera vez tambien conocía el terminó de los concursos Pokémon.

Parecías tan emocionada, tan motivada, que eso me termino de llenar de energías y decidí no rendirme y seguir con los gimnasios, me pedías consejos sobre los concursos Pokémon pero yo no tenía el conocimiento lo que me impedía ayudarte ya que en Kanto no existía como tal la copa listón en ese tiempo pero no me rendí decidí estudiar más, leer libros, preguntarle a Petra en qué consistía todo esto, todo con el objetivo de poderte ayudar.

Acabamos el primer gimnasio y... sigamos no necesitas conocer más esa historia porque ahí fue el comienzo de nuestra Gran aventura por todo Hoenn jajajaja.

El tiempo pasó nos acercamos más, nos conectamos a un punto donde las palabras sobraban con solo verte en los ojos sabía que necesitabas y cómo te encontrabas, así mismo cuando yo estaba en mis peores momentos tú estabas ahí abrazándome susurrándome al oído que todo estaría bien, que no me desanimara y eso mismo yo hacía contigo, cada vez que perdía una batalla tú estabas ahí y cada vez que tú perdías un concurso yo estaba ahí para ti, consolándonos mutuamente bajo un cielo estrellado pues el calor que tú me dabas al momento de abrazarnos era todo lo que necesitaba para olvidar mis más profundas tristezas.

PasiónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora