01.

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right where you left me, taylor swift.

"Darren, ¿aceptas a Helen como tu futura esposa?"
"Acepto".
"Helen, ¿aceptas a Darren como tu futuro esposo?
"Acepto."

el ramo de lilas se balancea peligrosamente entre el tembleque agarre de mis manos, el malestar en la boca de mi estómago me confirma que el nudo en la garganta no son lágrimas si no náuseas. nauseas de nervios, miedo, angustia, tristeza, no lo sé, sólo se que estos sentimientos que había enterrado hace unos meses ahora sé estaban volviendo a presentar, golpeando fuerte. levanto la mirada hacia el novio, un traje lo cubre de pies a cabeza, su sonrisa es tan grande que sus ojos se hacen chiquitos y ve a la mujer rubia frente a él, con un largo vestido blanco de satin. ¿desearía que fuera yo?

no puedo mirar cuando ambos se acercan a besarse, toda la sala estalla en aplausos y un nauseabundo "awww", estoy demasiado en shock para celebrar, aunque sea falsamente. carlota me mira de reojo, ella tampoco celebra a mi lado, mantiene esa expresión dura llena de disgusto hacía los ahora esposos... mi ex novio y nuestra mejor amiga.

oh Dios, por donde empezar esta historia.

Helen, Carlota y yo eramos amigas de la universidad, tres foráneas tratando de sobrevivir a la ciudad del toro de Wall Street, durante cuatro años estuvimos viviendo juntas en un pequeño departamento cerca de la universidad, nos ayudábamos con la carga de trabajo escolar y laboral, nos consolábamos cuando no podíamos más, nos celebrábamos nuestros aciertos y nos aconsejábamos en nuestros momentos de desconcierto. Vivimos nuestros primeros sueldos mediocres, nuestros ascensos, nos cambiamos a un mejor departamento, comíamos tres veces al día y no sólo comida de una tienda de servicio. Nos vimos crecer, éramos hermanas. Darren se acercó a mí en mi primer día de trabajo, "estoy aquí para lo que necesites" me dijo dándome una palmada en el hombro, quien diría que después de ayudarme con la impresora nos envolveríamos en una relación de un año, fue una buena relación, era dulce, atento y romántico, no estaba en la búsqueda de un esposo newyorkino pero la ilusión de película romántica me hizo creer que me había sacado la lotería. pero luego, una noche en año nuevo me dijo "te amo, pero el trabajo nos esta matando." y eso era cierto, yo estudiaba de 7 am a 3 pm y trabajaba hasta las 10 de la noche, las cenas en casa se volvieron monótonas, los fines con su familia incómodos y las noches en la cama más un compromiso que placer. pero yo lo amaba, incluso cuando lo dejé ir. incluso ahora, viéndolo casarse con otra.

tres meses después helen me confesó que estaba saliendo con él, que no quiso que sucediera pero ella había tomado mi puesto en mi antiguo trabajo cuando encontré uno mejor, entre papeleo y tazas de café se volvieron muy cercanos, una charla casual de colegas escalo a una cita a cenar, luego a un par de besos incorrectos, escondiéndose entre las sombras con ojos juzgadores, luego un anillo de compromiso carísimo y una boda elegante en Manhattan.

y sí, yo estaba aquí. siendo la dama de honor con un ridiculo vestido rosa bebé, viendo como otra me sustituía, casi igual como cuando cambian a la actriz a mitad de serie.

— ¡paulina! —mi cuñada, bueno, ex cuñada se aleja del puñado de invitados y corre hacía a mí con una sonrisa divina. me abraza con dulzura, sabiendo que sólo sostiene partes quebrantadas de mí.
— hola, beck.
— te vez guapísima.

carlota llega a la par de nosotros, con ese ridiculo sombrero de campo (parte del vestuario de las damas) y sosteniendo una bebida. gruñe.

— vámonos de aquí, paulina.
— ¿tan pronto? ¿no se quedarán a la merienda?
— gracias beck, pero no me complace ver a la mierda de tu hermano ser feliz.
— lo entiendo completamente pero, ya están aquí, disfruten la fiesta...

like the movies | pedro pascal.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora