Mamá y A-Cheng

Cita

Yu ziyuan no sabe cómo terminó aceptando salir con uno de los padres de la escuela de Jiang Cheng. No es como que no hubiera visto venir el coqueteo o como si se hubiera negado a ello, pero en un inicio solo lo vio como una broma así que siguió el juego y se hizo amiga del hombre, además sus hijos se llevaban bien, no vio el porque no ser amable. Evidentemente parecía que el hombre sabía que quería más que una amistad y un eterno coqueteo.

Se siente confusa sin saber cómo reaccionar, nunca había sentimientos tan fuertes, de niña sabía que un día se casaría con el hijo de algún empresario, después de todo no era la hija mayor para heredar la empresa de la familia, y aunque su familia siempre la ha apoyado en todo, sabe que para mantener una empresa siempre tiene que haber pequeños sacrificios, por lo que, sabía que tener un romance adolescente simplemente era hacerse ilusiones de lo que tendría en un matrimonio.

Siempre espero que su matrimonio con Jiang Fengmian fuera de buena convivencia y quizás podrían ser amigos, pero él simplemente la vio como una razón para no poder estar con Cangse Sanren la mujer que siempre ha amado, nunca pudo aceptar que la mujer estaba perdidamente enamorada de Wei Changze, al principio pudo tolerar amargamente el trato de su marido hacia ella pero luego con sus hijos, con su A-Cheng se volvió loca.  

La muerte de Wei Changze fue lo que rompió su matrimonio, su marido prefirió ser un simple reemplazo, está segura que Cangse Sanren lo aceptó en un principio por despecho, y luego por interés, las empresas Wei fueron a la quiebra debido a su pésima administración, no quería que su hijo sufriera las consecuencias y se aferro al primer idiota con dinero. Solo tenía que sacarme de la familia Jiang y ganarse a mis hijos y fácilmente tiene la vida resuelta, que mujer.

Quiere gritar.

No va a hacerlo porque eso haría que A-Cheng sepa que esta noche no tendrá una cena de negocios como mencionó, y no le dirá lo de la cita o pasara fastidiando hasta que le duela la cabeza.

—¿Qué se supone que una mujer de mi edad use para una cita?

—Eres vieja no fea — maravilloso, cuando creyó que su hijo ya se iba a dormir vino a molestarla justo cuando tenía que expresar sus pensamientos.

—Oh, gracias querido eso ayuda mucho —rodé mis ojos y el mocoso solo sonrió 

—Bueno, si fuera tú, llevaría ese fabuloso vestido lila con falda de tubo, estoy seguro que resaltará tus curvas y eso hará que tengas al señor Wen tragando moscas — dijo tomando el vestido. 

—Mocoso, no digas esas cosas, se que soy bonita pero no creo que Wen Rou Han quedé tan impactado— suspiró, es bonita, pero vio a la ex-esposa del Wen y era deslumbrante.

—Ooh, querida madre, hazme caso y verás como esta noche ni siquiera llegas a dormir —dijo en una voz cantarina mientras buscaba algunos accesorios entre sus cosas.

—¡TÚ! ¡NO ME HABLES DE ESA FORMA PEQUEÑO DESVERGONZADO! —No pude evitar ruborizarme por lo dicho por el mocoso.

—Ponte ese vestido y asegúrate de divertirte, te lo mereces. — Su hijo de catorce años la mira con adoración y esa linda sonrisa suya que la hace suspirar y sonreír. —Buenas noches mamá.

—Buenas noches, A-Cheng— lo vio salir de la habitación con una sonrisa.

¡Bien, Ziyuan hora de vestirse!

Odia admitirlo pero su hijo tenía razón, Wen Ruohan, se la pasó toda la noche viéndola con adoración y si como dijo A-Cheng casi traga moscas.

La cena fue una maravilla desde el lugar, el servicio y el sexy hombre de traje que la ve como la mujer más hermosa del mundo. No es que esté suponiendo pues él ya se lo dijo varias veces esta noche.

Es una lástima que el lugar esté por cerrar. Se divirtió tanto que no quiere que la noche acabe.

—Ziyuan, ¿Quieres que te lleve a caso o podríamos caminar? —decía Ruohan, mientras salíamos del lugar.

Estaba claro que no íbamos a caminar, el lugar ya iba a cerrar y el parqueo…

Se siente tonta, no es una virgen pero dioses… va a morir… no puede creer que va a decirlo

—O podrías mostrarme esa colección de discos de Jazz que mencionaste antes — lo dijo, siente su rostro arder, y dioses el hombre tiene esa sonrisa de lado.

—Cómo usted desee madame — extiende su mano hacia mi, y no dudo en tomarla.

No quiere llegar a casa y que A-Cheng le diga te lo dije.

Quiere gritar, pero no quiere despertar a su ahora novio.

✎Referencia del vestido que uso YZ