Alex

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Recuérdalo, Alex.

Te mereces un poema, por todas las putas veces que llegaron mujeres a tu vida para romperte el corazón en 24 pedazos; como aquella canción. Te mereces este poema por todas esas veces que te prometieron la Luna y te tiraron meteoritos. Te mereces esto y mucho más, por esas veces que casi te joden la vida. Te mereces un poema por esa vez que pensaste «me quiero morir», y seguiste adelante como un guerrero. Te mereces un poema, dos y tres por esas veces que ella te maltrató psicológicamente, haciendo que tu mundo se viniese abajo. Y ahora mírate, estás de fiesta, bailando y bebiendo una cerveza; pero sin alcohol, porque así eres tú. Te mereces varios poemas por las veces que te dejaron plantado, con el cabello arreglado recién salido de la peluquería, con tu nueva camisa, con tus ojeras de no haber dormido por tanto pensar en ella y con un ramo de rosas en la mano. Te mereces este poema por las noches de insomnio, por esos ojos que gritan ayuda, por los días en los que tus nervios estaban a flor de piel, por los domingos de llanto... Te mereces este y diez poemas más porque aprendiste a reírte de ti mismo. Y por quererte, que no es nada fácil. Por sonreír aún cuando tienes cien problemas cargados en tu espalda, sin saber qué hacer con ellos. Por reconstruirte y siempre dar tu mejor versión. Por brillar y pintarte de colores vibrantes que antes no tenías. Porque quieres de una manera sincera y bonita, como si nunca te hubiesen roto. Porque al fin entendiste que tú vas antes que los demás.

Cuando te encuentresDonde viven las historias. Descúbrelo ahora