UNEXPECTED

CAPITULO 12

*

Salí de la casa de Tom y conduje hasta la mía, las cosas que pasaron rondan mi cabeza una y otra vez.

¿Por qué Tom está molesto conmigo?

No puede ser por la llamada, el estaba profundo.

Y Ana trabajando en esa casa, me tomo por sorpresa, pero me alegro de que esté ahí es de gran utilidad.

Llegó a mi casa y suena mi móvil.

— Hola padre
— Hija ¿Como estás?
— Bien papi ¿Y ustedes?
— Muy bien princesa, te llamo para decirte que estaremos aquí una semana más, y ¿Podrías pasar por unos documentos que deje en mi oficina? di la orden de que los firmes, ya los leí detenidamente así que solo queda firmarlos y por favor se los entregas a Tom el hijo del señor kaulitz ¿Está bien?

— Si padre, está bien.

— Cuídate hija, te amamos.

*

No quiero ir a la empresa pero no me queda más remedio puesto que no está mi hermano, y no sé si alegrarme por qué estaré una semana más sola o por ver a Tom, aunque mi sexto sentido me da señales de que el vernos así sea algo bueno, así que nada que hacer. Voy a mí habitación a darme un baño y a ponerme más guapa de los que soy, algo que siempre digo que es mi lema es, nunca permitas que te vean desarreglada y menos la persona que te gusta.

Después de unos minutos en la ducha me visto y mi móvil vuelve a sonar, el nombre de Alice aparece en la pantalla.

— ¡Baby! ¿¡Como estás!?

— Alice, no grites casi me dejas sin tímpanos.

— Osea, dime qué te lo cogiste por qué si es así habrá que celebrar esto.

— No paso eso Alice calmate que te parece si después de que vaya a la empresa de mi papá nos vemos y almorzamos.

— Me parece bien, y por cierto yo te recojo.

Eso me deja más desubicada aún
— ¿Como?

— Ahora lo verás - y cuelga.

Termino de arreglarme, pongo un poco de maquillaje y bajo y subo a mi auto rumbo a la empresa, siendo sincera aunque ya he visto varias veces a Tom estoy algo nerviosa pero claramente no se lo voy a demostrar, después de unos minutos conduciendo entro al parqueadero y subo por el ascensor, camino hacia la oficina.

Me siento y reviso la carpeta sobre la mesa y empiezo a firmar cada hoja, Se  abre la puerta y es la secretaria de mi padre  — Hola señorita Megan.

Sonrió — Hola Sara.

— Señorita ¿Gusta que le entregué los documentos al joven Kaulitz?

Pero claro que no.

¿Por qué viene a decirme eso si no se lo pedí?

Mis celos se despiertan, ella no me cae bien, siento que siempre me mira mal y con envidia cada vez que entro a la empresa mi padre no la saca de aquí por qué hay que admitir que es una empleada muy eficiente.

Sonrió de boca cerrada — No Sara, yo lo hago de hecho no te pedí que hicieras eso ¿O si?

Solo me mira y alza una ceja — No señorita - dice y se va.

Termino de firmar y salgo de la oficina, mis nervios aparecen de nuevo con cada paso que doy mi corazón palpita más rápido tocó la puerta y me aborda la que parece ser la secretaria de Tom.

— Si necesita al joven Kaulitz, está ocupado con alguien ¿Quien le busca?

Y deduzco que es nueva, bufo y la miro — Hija del dueño de la empresa.

Abre sus ojos de asombro y se pone nerviosa — Disculpe señorita no lo sabía.

— Me doy cuenta - tocó la puerta una vez más hasta que obtengo respuesta de Tom.

— Adelante.

Entro y está hablando por celular, no hay nadie más aquí, así que una más a la lista de estúpidas que me caen mal de aquí, lo observó y le queda tan bien su traje, se ve muy atractivo.
Pero me fijo en su cara y si, si está algo serio por qué no me mira ni por un segundo.

— Lo siento, tenía que contestar tu padre si me dijo que vendrías  - estira la mano, le pasó los documentos — Gracias señorita Scott.

¿Que?

Está bromeando, me está ignorando.

— ¿Disculpa?

— ¿Que? Es todo ¿No? Se puede retirar.

— ¿Es todo? ¿No dirás nada? - lo miro fijamente — Pasamos la noche juntos ¿y así vas a actuar?

— No paso nada importante — dice firme sin darle mucha importancia.

No lo puedo creer, la rabia me invade solo lo veo sería sin quitarle la mirada , no les miento que me provoca darle una bofetada en este instante.

Pero si quiere las cosas así, ok kaulitz, así serán.

Me levanto de la silla sin decir nada más y salgo, ya no tengo nada que hacer aquí así que tomo mi celular y llamo a Alice.

*

— Hola Alice, te espero ya salí.
— Ok baby, voy en camino.

*

Cuelgo y salgo lo más rápido que puedo de la empresa, guardo mi móvil en mi bolso y un auto convertible negro se estaciona enfrente mío
— ¿Alice?

— Hola baby, sube.

— ¿Y esto?

— Mi padre me lo obsequio, vio mis últimas notas y bueno, es mi premio - sonríe.

— Te felicito Alice, no sabes cuánto - doy un beso en su mejilla.

— Tu no debes ver las tuyas por qué es obvio que te va bien en todo.

— Bueno, tal vez.

Reímos — Te odio.

— Y yo te amo.

Llegamos a uno de los restaurantes de los padres de Alice, que por cierto son muy elegantes y finos.

— Pensé que íbamos a ir a otro lugar.

— No baby, es el más cerca y tengo mucha hambre.

Nos sentamos y me cuestiona sin más — ¿Que paso con Tom?

Mi sonrisa se desvanece, y le digo todo con señales sobre lo sucedido Alice no lo puede creer pues le asombra tanto como a mí.

— No entiendo, deberían hablar Megan las cosas se arreglan así, pero si está en esa actitud es mejor que no.

— No lo haré, si quiere saber de mí o al menos le intereso, tienen mi número y sabe dónde vivo.

— ¿Megan?

Volteó a ver y es Noah un amigo de mi hermano — Hola ¿Como estás?

— Muy bien ¿Y ustedes?

El antes cuando era más unido a mi hermano, se me declaro, unas tres veces pero nunca le preste atención, es buen chico también de buena familia pero ya saben, si no te gusta y no hay conexión es mejor que no pase nada.

— Bien, ella es mi amiga Alice.

— Hola Alice un gusto.

— igualmente ¿Que tal la comida?

El no entiende a que se refiere Alice
— Sus padres son los dueños.

— ¿Enserio? Cool, bueno que te digo me encanta comer aquí - sonríe - De hecho Megan ¿Que te parece si vamos a cenar? A menos que tengas novio.

Eso me hace recordar a Tom.

— Claro Noah y no, no tengo novio.

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