UNEXPECTED

CAPÍTULO 16

*

Nunca había nadado en una piscina desnuda ni siquiera en la de mi casa pero aquí me siento con toda la confianza de hacerlo, y más que estoy en compañía del chico que me encanta.

— Sabes, me duele y arde un poco - llegó a donde esta Tom y enrollo mis piernas en su cuerpo debajo del agua.

— ¿Fui muy agresivo?

— No cielo, bueno, me encanta de esa manera. Solo que soy muy delicada

— A la próxima seré más cuidadoso mejor - sonríe de medio lado.

Le doy un beso y pienso en decirle lo que pasó en el centro comercial con ese hombre que nos perseguía.

— Tom, hoy en el centro comercial con Alice un hombre nos estaba persiguiendo.

Tensa su mandíbula y bufa — ¿Enserio? ¿Pero recuerdas su cara?

— Por supuesto, Georg lo vio y nos sacó de allí.

— Me alegro que el llegara no hubiera sido bueno que estuvieran solas

— ¿Crees que sea Rebeca?

— Sin duda alguna

— La fiesta de cumpleaños de Verónica es en una de tus discotecas.

Asiente — Georg me lo menciono, pero no pensé que al fin si iba a hacer allá. Y ya que lo dices es mejor estar prevenidos con seguridad.

*

Me despierto, poco a poco abro mis ojos y estoy sobre el pecho de mi novio, siento alegría por qué por fin despierto y lo veo a mi lado y obviamente solo nos cubren las sábanas, doy un besito en su mejilla.

El se mueve ante el tacto y abre sus hermosos ojos poco a poco y me abraza
— Buenos días Princesa.

Siempre que me dice así, tengo una sonrisa de oreja a oreja — Buenos días Mi amor ¿Te hago el desayuno?

— Está bien.

Me pongo su camisa que me queda de vestido y bajo a la cocina empiezo a hacer unos Hot cakes con café, fresas, jugo de naranja y huevos.

— Te luce esa camisa

Volteó a verlo y esta recostado en la isla de mármol de la cocina — Todo me queda bien - guiño el ojo.

Me toma de la cintura y me susurra en mi oreja — Si pero ese bello cuerpo solo tiene que vestir las mías.

— ¿Cuando sales de casa ninguno de seguridad va contigo? - lleva a su boca un trozo de hot cakes.

— Si, pero no me gusta mucho así que le digo que no.

— Pues de ahora en adelante tendrá que acompañarte ¿Entiendes?

Suspiro — Está bien.

Después de desayunar y hacer pereza en su habitación salimos del penthouse hacia mi casa por qué Tom tiene que hacer muchas cosas.

Estaciona el auto afuera — Nos vemos en la noche ¿Está bien?

Asiento — Si cielo.

Ingreso a mi casa y voy directamente a la ducha y cambiarme de ropa, suena mi móvil.

—¿Hola?
— Señorita Megan
— Ana
— Señorita no tengo mucho tiempo, quería decirle que anoche vino esa mujer y se puso como loca por qué el joven Tom no se encontraba.
Siento celos e irá — ¿Dijo algo?
— Que volvería
— Gracias Ana, cualquier cosa me haces saber.
— Si señorita.