Hasta el final del verano

Parte 5- Nelly

Ethan

Tras escuchar esa llamada que cortó el abrazo , bajamos a cenar. Le pedí a Abril que bajara antes que yo , ya que tenía que hacer algo primero. Me miró un tanto extrañada pero simplemente salió de la habitación y bajó.

¿Puede ser más malditamente insoportable?——Se preguntaba ese chico de cabellos color miel mientras baja abajo y reflexionaba sobre por qué le había abrazado.

No sé como pero en la cena entre unas cosas y otras salió el tema y estuvieron comentando lo del tema del intercambio. Me extrañó en interés que puso mi madre en ese tema , pero al fin y al cabo supongo que después de tantas horas el tema de conversación se les estaría comenzando a acabar.

Al acabar de cenar , en contra de la voluntad de mi madre por la expresión que pude ver reflejada en su rostro , subí a mi habitación. Puse el aire acondicionado bastante bajo , se notaba que quedaba poco para el verano.

Me hubiera gustado empezar con el trabajo de recuperación de historia , pero lo cierto es que me tumbé en la cama a descansar cinco minutos y acabé dormido hasta que mi maldito teléfono volvió a sonar.

<<Mierda , lo de silenciar el teléfono desde luego que no es lo mío.>>

Al ver quien era me sobresalté y resoplé. Lo había olvidado por completo. Antes de bajar a cenar le prometí a Nelly que la recogería a las once para llevarla de vuelta a su casa y eran ya casi las doce. Maldije entre dientes a la vez que con una mano me ataba los cordones de mis nike y con la otra sujetaba el teléfono. Mientras tanto pensé una excusa en darle pero mi mente iba demasiado lenta.

—¿Dónde coño estás? Llevo media hora esperando en la puerta.——exclamó la peli negra. A pesar de la música que se escuchaba de fondo y la llamada pude percibir su voz de enfadada.

—Bebé , no te enfades , se me ha complicado la noche. En quince minutos estoy ahí y te explico.——recité con un tono de perdón y di por finalizada nuestra conversación colgando sin esperar respuesta suya.

Conocía a Nelly y sabía como era su carácter. Desde luego que esto no le iba a sentar nada bien y además iba a manchar mi expediente como novio.

Estaba a punto de salir de casa , pero mi madre me insistió en que me sentara a hablar.

Me senté y sobre la mesa de cristal pude ver una ronda de mojitos. Mi madre me ofreció uno , pero lo rechacé. No podía llegar tan tarde a recoger a Nelly y mucho menos habiendo bebido. Pude ver como Abril estaba sentada apoyada de manera cómoda en el respaldo de la silla. Su largo pelo rubio estaba recogido en una pinza y sobre su rostro caían dos finos mechones.
Ante la insistencia me senté y esperé a que nos dijera eso "tan importante" que nos iba a contar.