EL COLOR DE LA ESPERANZA

CCA

—Realmente,es algo complejo de asimilar—.
—Dime Fran,desde cuándo no puedes confiar en mi—.
—Honestamente,me dijo... — estaba a punto de expresarse Fran,entonces fue cuando noté que se le hacía un mundo abrirse y que no era nada fácil ni simple.
—Tranquilo macho,si no quieres hablar no pasa absolutamente nada— informé.
Sin más dilatación Fran se derrumbó entre mis brazos,el llanto de ese larguirucho me dejó atónito. Era la primera vez ,desde aquella fatídica tragedia que preferimos no mencionar nunca, que le ví derramar lágrimas.
Yo sin articular palabra me sometí a consorlar su llanto.
—Vamos tío, sabes que eres más fuerte que todo lo que te pueda ocurrir— testifique.
—Sí,es verdad, nada me puede ya tumbar desde lo de aquella noche trágica — dijo recomponiendose.
—Iluminame cabrón, qué crees que harás, contarmelo o no — musité sonriendo para intentar contagiarle ese estado de ánimo.
A continuación, Fran me relató como su novia había decidido por la avariciosa autoridad de su padre casarse con señor influyente a nivel político y socialmente en Argentina.
Leticia tenia a penas 17 años y en nada cumpliría 18 años pero aún así creo yo ,y sin meterme en un juicio moral,que era demasiado arriesgado y acelarado en meterse en un compromiso "hasta la muerte" y por dinero. En todo caso, la decisión fue suya y es respetable.
—¿Sabes?, y creo que no hace falta que te lo diga, que nadie debe enterarse de esto—
—Descuida chaval—
—Como se entere alguien te corto los testículos y mucho menos tu prima—
—Te noto más gilipollas de lo normal,cómo se me ocurriría contar algo así —
—Lo que tú digas capullo—
—¿Serás pringao' ?— dije.
—¿Oye,renacuajo echamos una partida a la consola?—sugirió con la arrogancia del Fran de siempre.
— Sí, una paliza te voy dar por llorón — le correspondí, burlándome de él.
—¿Tú a mí enano?— habló el largo.

—¿Mmm...ahora que lo pienso,no tenía prohibido salir tu prima?—
—Se podría decir que sí, pero esta vez, se lo había consultado a su madre— resolví la duda de Fran.
—¿Y con quién estará donde va?— dijo Fran con intención que no lo pueda percibir mi oído.
—¿Qué dijiste?— dudé irónico.
—Nada— negó enseguida Fran.

Más de una hora y media después, la consola ya era un muermo. Pensé en hacer algo de cena para mi huésped pero se nego.Noté que estaba algo inseguro,inquieto,es más, hasta la di innumerables palizas, cosa que no era común.Es muy bueno el tío.

—¿Ya es tarde,no te preocupa tu prima?—

—No es una bebé, sabe cuidarse — respondí mirándole de manera curiosa; de repente le importaba la seguridad de Soraya.Me reí internamente.
—Recuerda que hasta el sábado, no hace 18 años de vida— informó Fran .
—Sí,y tú cómo sabes eso — dije yo.
—Eso no es lo más importante,además, está con Elvira y ya son 22:00—.
Le pedí Vicky,una amiga muy buena que se hiciera cargo de Jerry ,quien llevaba rato acostado.Vicky accedió sin dudarlo.En realidad, fue a cambio de la clave de la WiFi.
Sin más dilación y como si hubiera sufrido un impulso sobrenatural, me puse una sudadera negra y le dije —Vamos en busca de mi prima —.
—Sí,tu prima — sonrió Fran.
Como yo sabia a donde se habían dirigido,lo indiqué hasta la localización exacta, ya que íbamos en su coche.
Llegamos y la fiesta era todo un desmadre,nos dividimos y comenzamos a buscar. La música estaba a todo volumen y la comunicación verbal era inepta; a lo lejos pude distinguir a una muchacha que se parecía a Soraya y cuanto más me acercaba el parecido se iba agrandando; y sí era ella.

—¡Hola!— grité tras de ella. No se giró a la primera llamada ,así que utilicé el brazo para atraer su atención.
—¡Hey,Larry qué haces aquí! — me gritó con los labios más próximos a mis oídos.
Así pues, la atraje hasta la zona con menos bullicio del local.
—Sabes que la tía Venus puede venir en cualquier momento —la recordé.
—Sí,pero estoy buscando a Elvira— dijo ella.
—¿Cómo es eso? — interpelé.
—Se alejó un poco porque necesitaba hablar con su novio— informó Soraya.
—¿¡Novio!?— me sorprendí.
—Me dijo que quería cortar con él pero desde que se alejó, no la he vuelto a ver. Y no puedo irme a casa sin ella — dijo apenada mi prima.
Al rato nos alcanzó Fran. —Oye,tío tenemos que encontrar a Elvira— .
—Capullo,no te alteres la acabo de ver saliendo del local con Áaron— informó relajado mi amigo.
—Entonces, qué hacemos aquí y quién es Áaron— pregunté sin receptor concreto.
—¡Mira!— me atrajo la cara con sus extensas manos hacia él. —Primero de todo, vas a calmarte, y creo que sabes quien es Áaron— completó Fran.
—Supongo...— dudé.
Por supuesto que sabía quien era el idiota de Áaron, el típico guaperas,pijo, de cuerpo atlético al que casi todas las niñas sucumbían.
—¡Cómo habrá podido picar Elvira con ese Neandertal!— maldije en mi interior.
Caminamos hacia la salida del local,apto para jóvenes ya que no se servía alcohol.
—¡Ya dejadme! — gritó Elvira en el parking casi oscuro.
Eran dos hombres trajeados de negro con innecesarias gafas de sol que le impedían el paso Elvira.

Me acerqué lo más rápido que pude,era inevitable romperles las caras pero se contuvo Fran y mucho más me contuve yo.
—Qué ocurre aquí — vociferó Fran.
—No es asunto tuyo— respondió uno de los dos forzudos.
Por suerte ninguno de los tres nos achantamos. —Vais a soltarla porque es mi amiga— soltó Soraya.
La situación se había vuelto más tensa cuando vimos un coche oscuro acercarse con una velocidad desmedida para el lugar donde nos encontrábamos.

Y adivinad quién era...

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