Reto

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Ya en el dormitorio, evidente era el estado incomodo en el que nos encontrábamos.
—Si no quieres no lo hacemos,total ya se habrán dormido— le susurré a Elvira.
—¿Tú quieres hacerlo?— dijo ella.
—¡Eso no es un debate, debéis dormir abrazaditos— oí a Fran diciendo tras de la puerta de mi cuarto.
—Eh tú cabrón esto es una conversión privada— le advertí desde dentro.
—Sí,sí pero las normas son las normas— está vez era mi prima.
Pero qué coño hacían espiandonos, miré a Elvira y ella encogió los hombros y dijo—Vamos a dormir o qué —,
—¡uuyy...os dejamos que disfrutéis de vuestra intimidad!—musitó Fran por última vez mientras las carcajadas de ellos dos se desvanecían cada en diferente dirección.
Elvira entró en el baño y creo que se dio una ducha calentita ya que hacia un frío del carrajo,mientras yo ordenaba la cama porque que casi siempre la tenia desecha cosa de la que no estaba orgulloso aún más con la presenta se Elvira.

Elvira.
Entré para el baño y me dí una extensa ducha. Ya era media noche y en breve llegaría la madre de Soraya, la señora Venus, esa mujer me quería como una hija suya y yo la adoraba muchísimo incluso creo que más su hija soraya.
—¿Vas a querer una toalla?— interrogó Larry.
—No intentes echar la vista a mi desnudez— dije de forma bruta.
Me resulta rara la situación pero una fracción de mí deseado compartir la ducha con ese idiota.Espero yo que solo sea una enajenación pasajera.
—No seas tan creída que no estás como para tirar cohetes— replicó él.
Me dió la toalla con la puerta del cuarto de baño entrecerrada y sin a penas dirigir la vista hacia donde entregaba la dichosa toalla.

Yo salí del baño mientras él se estaba poniendo la parte de arriba del pijama, pude observa su esbelta anatomía ,no era la más atlética que habían vistos mis ojos pero era impactante. Reitero que esta situación es realmente inusual e inexplicable.
—Voy a salir fuera para que te pongas algo de ropa —anunció Larry. —Te he sacado un jersey negro y unos pantalones cómodos para dormir— agregó él.
—Ok— fue lo único que dije antes de él saliera del cuarto.
Creo que bajó las escaleras y tras unos segundos le oí conversando con una voz femenina,era casi inaudible.
—Hola— saludó él
—Hola—le respondí.
, entró de nuevo al cuarto cuando ya hacia un par de minutos que había acabado de cambiarme,estaba muy cómoda con lo que tenía puesto.Su aroma varonil estaba impregnada en lo que llevaba puesto y no era para nada desagradable.
Tampoco es apto hablar mal de él pero es algo cochino,bueno eso lo supungo al haber entrado en su cuarto por primera vez desde que estaba él de vacaciones aquí y estaba hecho un cuento.
Hacía tanto frío que de repente las persianas iniciaron un baile descoordinado debido a la ventolina que procedía del exterior.
—¿Cierras las ventanas por favor?— solté.
—Ok,vale— respondió él.

Larry.
Cerré todas las ventanas y en escasos minutos comenzó a llover. Nos metimos a la cama,pasó que no la veía cómoda y la di mi espalda sobre la cama.
—¿Vamos a dormir así?—susurra Elvira a mi oído.
—¿Cómo?—La dije irónizando.
—Va,deja,buenas noches— soltó e inmediatamente la cogí brusca pero cariñosamente parte de su esbelta fisionomía,me salió hacerla unas cosquillas para relarjar el ambiente y la tensión.
—¡Ja ja ja...ja, vamos a dormirnos ya!— me ordenó ella.
Dormimos abrazaditos y esa noche pude dormir lo suficiente y sin tener pesadillas.
—Buenas noches bruja— dije.
—Buenas noches loco— fue lo último que dijo antes de cerrar los ojos.

[...]
Era domingo y hacia un día soleado,cuando desperté no detecté la presencia de Elvira sobre mi cama, se me había olvidado que dormí entre sus brazos.

Tras mi análisis personal de amnesia, me fui al cuarto de baño y me di una ducha fría y me lavé los piños.
Salí de la ducha y me quedé observándola por unos segundos a esa bruja y se me escapo una sonrisa placentera, me encantaba lo que veía.
—Buenos días,acosador— musitó ella de repente y extendiendome un abrazo,así sin más,la devolví el abrazo aún con el cuerpo algo húmedo y respondí,
—igualmente creída—, —qué tal has descansado— continúe diciéndole.
—Maravillosamente— me respondió con su sonrisa singularmente encantadora.
—Yo ya me pongo y bajo a preparar algo de desayuno, cuando quieras te bajas —le notifique.
—Sí, vale os pillo en un rato— emitió ella.
—Ajam, un rato— Ironize, a lo que ella me respondió con un leve codazo.
Nos reímos ambos y entonces fue cuando me metí al vestidor para ponerme una camisa blanca y unos pantalones Levis guays.
Ella se volvió a meter en la cama y yo bajé.
—Buen día tía —le dija a tía Venus desfilando escalón por escalón.
—Buen día mi amor —me respondió con un beso.
—¿Qué tal la habéis pasado?—me interrogó,y ni tan siquiera solté nada y se autorespondio —para qué pregunto, si se te ve radiante —.
—No es lo que te crees tía— le respondí.
—Sí, sí,uumm...no te olvides de recordarle a Soraya que debe hacer un recado— dijo la tía Venus antes de partir y casi sin haber desayunado.
—Vale,se lo diré— despedí abrazándola.
—Bueno, nos vemos— ella también se despidió.
Me dispuse a preparar unas tortitas para el desayuno, me involucré en la cocina con una música inspiradora a muy bajo volumen.
Ya había acabado de preparar las tortitas y de exprimir algunas naranjas, —ummm...qué gustoso se percibe—dijo Elvira.
—Gracias,aprendí de la mejor— agradecí haciendo alusión a mi madre.
—¿Y me dejas probar?— pidió.
—Por supuesto que sí —expresé y al instante me fije que había bajado con una camisa rosa y sin sujetador.
La estampa era impactante y me había quedado casi petrificado.
—Eh,acosador estoy aquí —llamó mi atención ,porque ya me había hecho rehén de esa imagen.
—No seas tan creída, estuve mirando los dibujitos de tu camisa—.
—Sí,los dibujitos— dijo y se río en consecuencia.Al instante apareció Soraya y un par de segundos más tarde Fran.

¡Gracias por continuar leyendo mi historia y espero tus comentarios!💙

EL COLOR DE LA ESPERANZADonde viven las historias. Descúbrelo ahora