Las cosas no salieron como Naruto pensó, ahora está en medio de la carretera con su Audi r8 color naranja franja negra a los lados, esa mañana...
-FLASHBACKS-
- Naru ¿Estás seguro de poder llegar?
Gaara se le notaba preocupado por lo que Naruto le dijo.
- No te preocupes seguiré las indicaciones que me has dado - Miro su móvil – Además Sai me ha mandado la ubicación.
Sai miro a Gaara.
- Le he dado la ubicación, - Le enseña el móvil – Shaingan House se encuentra en las afueras de la ciudad.
- ¿Pero? ¿No conoces? – Gaara todavía vio a Naruto - ¿Solo?
Naruto mintió.
- Ya sabes que mi padre me ha mandado a los chicos.
Gaara aun indeciso por la decisión de Naruto, además ya debía de ponerse en marcha para ayudar a Deidara en algunas cosas.
- No te preocupes si me pierdo te mando mensaje para que vayan por mí.
Sai vio a Gaara para terminar de una buena vez la plática y ponerse en camino.
Dejó salir un suspiró el pelirrojo.
- Está bien – Abrazo al rubio – Por favor cualquier cosa te comunicas.
Naruto le abrazo.
- De acuerdo, te aviso cuando salga a carretera.
- Bien entonces nos vemos en Sharingan House.
- Nos vemos entonces por allá.
Naruto los despidió dejando salir un suspiro.
- Bien a comprar lo que hace falta para ponerme en camino.
Sakumo se acercó.
- Joven Uzumaki, - Naruto se giró – Es hora de irnos.
Naruto vio a sus tres guardianes que le miraban que movimiento hacia. El rubio carraspeo un poco.
- ¡Chicos! – Debía de ingeniárselas para poder persuadir a sus guardianes - Iré a comprar unas cosas que necesitan, más tarde saldremos a la reunión.
- Entonces ira contigo Duy y Kosuke.
Naruto vio como dio las ordenes, era imposible decirle ¡No! Al padre de Kakashi ya que era responsable de su seguridad.
- No te preocupes Sakumo, solo iré por unas cosas – Pensó rápidamente – Gaara me llevara junto con Sai.
Sakumo se le quedo viendo intensamente, por naturaleza el platinado no confiaba en ese pequeño Kitzune. Naruto cruzo sus dedos esperando que no pusiera a nadie.
- Solo por seguridad ira con usted Duy.
- ¡No! – Naruto miro a Duy se sonrió – Lo que quiero decir, no me tardare para nada, como dije Gaara y Sai vendrán por mí.
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CORAZÓN ESCARCHADO
De TodoArgumento: Ambos fueron invitados en la boda de su hermano siendo padrinos, no se conocían hasta que estaban en frente del altar. Basto esa mirada gélida que le dio ese rubio para poder admirar lo hermoso que es, pero también la duda que surgió en e...