Algo que Eunha siempre escondió es que desde la muerte de su hermana, Yerin se le aparecía en sueños.
Al principio no podía creer que era real, por más que su hermana repitiera una y otra vez que ella estaba ahí.
La muerte de Jung Yerin no podría haber sido más brutal: un accidente en la noche donde un camión le destrozó casi todos los huesos del cuerpo, su muerte no fue instantánea, agonizó un par de minutos hasta morir; para posteriormente atormentar a su hermana en sueños, como el fantasma de la joven castaña y alegre que era.
Y la mayoría usaba esa palabra, "atormentar". Aunque lo que hacía Yerin la mayoría del tiempo era pedir regresar con SinB, o hablaba con ella, de su relación y de que debería haber sido un poco menos exagerada en esa última discusión.
Eunha nunca supo porque su hermana la eligió a ella, entre todas las personas, para comunicarse con el mundo de los vivos, pero allí la tenía, en sus sueños, todas las noches, contándole cosas que eran reales y que sólo confirmaban que era en verdad, la mismísima Yerin.
Eunha no tenía contacto con su hermana o con SinB desde el día en que se habían presentado como una pareja, ya que no era algo con lo que estuviera de acuerdo, por eso le parecía raro que su hermana haya vuelto con ella.
Suponía que eso que dicen en las películas, de que los fantasmas se quedaban en la tierra cuando tenían "algo pendiente" era la razón de todo eso, y al principio creyó que era hacer las pases con su hermana.
Estaba equivocada. Todo se fue a la mierda cuando Eunha encontró el celular de su hermana, y ni bien lo tomó, por primera vez Yerin le habló estando ella despierta.
Al principio fue raro. Muy raro, pero ya que se se comunicaba con su hermana muerta por sueño... eso no era muy diferente.
Al escuchar la voz de SinB, Yerin quiso responderle, pero Eunha no la dejó. Eso no le gustó mucho a la castaña, quien se podría decir que si comenzó a "atormentarla": movía las cosas de la casa, abría las puertas y llegaba a susurrarle al oído que debía hablar con SinB.
Ella era la más afectada por el fantasma de la joven, pero su madre se asustaba muchísimo cuando las cosas parecía y tener vida propia y llegó a irse de la casa hacia un hotel. Fue cuando Eunha dijo que era suficiente.
Incluso luego de borrar el número de Yerin del mundo, ella no la dejaba en paz.
Fue en los últimos mensajes que SinB le dejó, que en serio se sintió mal por ella, Yerin había comenzado a llorar y a rogarle que la ayudara, y aunque no lo hubiera pedido con todo su corazón que hiciera algo o por la chica, SinB la hubiera ayudado igualmente.
Yerin le obligaba a llamar a SinB, a cuidarla, fue quien le pasó la dirección de su departamento, la que le dijo de su comida favorita y el número de su psicólogo. Porque Eunha le mintió a la de ojos gatunos cada que decía conseguir algo nuevo de su vida, en verdad, era Yerin quien le decía todo.
Se le complicaba cuando hablaba en tiempo presente de su hermana, porque para ella, Yerin estaba muy lejos de estar muerta.
Porque bien, no era fácil de entender, ni de explicar, para otros. Eunha podría estar totalmente loca, y no quería que se supiera.
Le llevó las pastillas, le limpio la casa y le dió de comer, todo a pedido y orden de Yerin, hablando sin descanso en su cabeza.
Estando con SinB, Yerin estaba ahí presente, y muy feliz. Por una vez, Eunha se sintió como una buena hermana mayor, le gustaba esa sensación. Incluso ese beso, fue por orden de Yerin, quería sentir los labios de su amada una vez más, aunque sea por un tercero.
Eunha estaba más que avergonzada al respecto y le había gritado de todo incluso con SinB a su lado, a ella no le gustaban las mujeres y Yerin no era la excepción, por más que su opinión al respecto de los homosexuales había cambiado un poco al cuidar a la depresiva y débil Hwang Eunbi, entendía que era una persona, como ella, pero destrozada; eso no la hacía lesbiana y no pudo evitar sentir asco.
SinB era una pobre chica con el corazón roto por un terrible accidente del cual se culpaba todo el tiempo.
Aunque después del beso Eunha quiso que la tierra se la tragara. Todo fue muy rápido después. SinB dejó un mensaje de voz en su celular, una llamada que había visto pero no había querido atender a propósito, y había hablado con tanta tranquilidad que no se había dado cuenta del mensaje principal.
SinB se suicidó con una sobre dosis de pastillas, cuando la encontraron ya no había nada que hacer. Aunque el como la encontraron también involucraba en mayor medida.
Yerin había hablado por última vez:
"Hwang Eunbi ya está conmigo, gracias, hermana."
Y luego simplemente se había ido.
Eso la había hecho reaccionar.
Fue ella quien corrió hasta la casa de la castaña, nadie le había abierto y había tenido que llamar a la policía, para encontrarla sin vida en el fondo de la bañera, cargada hasta sobrepasarse de agua, con la caja de pastillas a un lado.
Lloró sin sentido.
Podía estar feliz.
Al final SinB y Yerin estaban juntas.

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Voicemail | SinRin
Teen Fiction⠀⠀⠀⠀ "¡hola, soy yerin! en este momento no puedo responder, ¡pero déjame un mensaje! bye bye." Donde SinB le deja mensajes de voz a Yerin. ________________________________________ adaptación. historia origin...