Marcas del Pasado

Cómo Han Pasado Los Años

"Cómo han pasado los años

Qué mundo tan diferente

Y aquí estamos frente a frente

Como dos adolescentes

Sí, parece que fue anoche

Que bailamos abrazados

Y juramos un te quiero

Que nos dimos por entero

Y en secreto murmuramos

Nada nos va a separar

Cómo han pasado los años

Las vueltas que dio la vida

Nuestro amor siguió creciendo

Y con él nos fue envolviendo

Habrán pasado los años

Pero el tiempo no ha podido

Hacer que pase lo nuestro"

(Cómo Han Pasado Los Años - Rocío Dúrcal)

No podía escuchar lo que decía su alumno, su mente estaba perdida en la llamada que había recibido hace tres noches, la voz de Vítor diciendo su nombre y luego colgando, se toca la frente sintiendo dolor de cabeza, necesitaba tomar una analgésico de nuevo para que se mejore que la migraña, producto del estrés y necesitaba intentar dormir, desde ese fatídico día no había dormido bien, no sabía si Vitor estaba de vuelta en México o si se quedaba en Alemania.

— Verónica. — Escuchó la voz de Héctor, quien la había estado llamando por unos minutos hablando de su tesis, pero notó que la mente de la profesora estaba muy lejos.

— ¿Sí? — Parece confundida.

— ¿Esta todo bien? — Pregunta preparándose en la mesa de café que estaba frente a ellos, era común programar reuniones sobre la tesis en una cafetería, el lugar que eligieron era acogedor y siempre se sentaban alejados del movimiento para que pudieran tener libertad y poder debatir.

— Oh, sí, son solo algunos problemas personales, lo siento. — Se acomoda en la silla sonriéndole.

— Si hay algo en lo que te pueda ayudar... — Le toma ambas manos, acariciándolas suavemente.

— Héctor, por favor. — Veronica mira ese acto.

— Lo siento, prometí que no volvería a hacer eso. — Respira hondo apoyándose en el cuero del asiento alejándose de ella.

— Gracias, no quiero que confundas esta relación, recuerda que soy tu asesora y la relación entre profesora y alumno está prohibida por la institución. — Reforzar, el pasado no volvería a suceder.

— Pasado de moda, ¿no crees? — Pregunta mirándola.

— ¿Por qué dices eso? — Pregunta.

— Somos mayores de edad, libres de involucrarnos con quien queramos, ¿por qué poner trabas en una relación consentida? Esto es aceptable para adolescentes, no para personas como nosotros. — Él la miró a los ojos.

— Señor De La Parra, puede tener a la mujer que quiera, así que deje de quejarse como si fuera una tortura. — Pone los ojos en blanco mirando su texto.

Héctor mira. — Después de que dejes de ser mi asesora, ¿aceptarías salir conmigo? Solo tenemos tres meses más para entregar este trabajo. — Jugaba con el bolígrafo sobre la mesa.