¡5!

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Quackity se encontraba caminando por el transitado karmaland; este solo miraba a los niños jugar mientras corrían de un lado a otro sin rumbo alguno simplemente disfrutando del momento y del tan "lindo" Karmaland. Si tan solo no hubiese pasado por una terrible violación hace meses a tras, para el Karmaland seguiría siendo un lugar muy bonito y agradable. 

El invierno se estaba acercando pero eso no evitaba que en el dia el gran y calido sol los abrazase con sus rayos de calor. Eso le agradaba al menor de cabello negro, caminaba sin rumbo alguno por karmaland admirando a las parejitas que pasaban de vez en cuando, tan enamorados que Quackity no podía evitar soltar un suspiro al recordar cuando paseaba de tal forma con Luzu; cuando ambos se amaban mas que nada en este mundo. Cuando Luzu le seguía cada una de sus locuras, cuando Quackity podía decirle lo que fuera y este solo se dedicaría a escuchar y reir ante tales ocurrencias del menor... Cuando ambos eran el uno para el otro.

Quackity se sentía tan atrapado a pesar de ser tan libre. No amaba a Luzu, en definitiva no lo amaba mas bien lo odiaba pero...No puede evitar suspirar de tristeza y esperanza cada que recuerda la relación que tuvo con Luzu tan bonita...y tan amarga... Ambos eran el uno para el otro tal vez el hilo rojo de ambos; no lo sabía pero aun así no podía evitar sentir ganas de llorar cada que lo recordaba o lo tenía cerca y de tan solo tener la sola idea de que es su esposo lo destroza aun mas porque su yo del pasado anhelaba tanto esa idea de un dia casarse con el oji rubís, vestir un bonito traje blanco mientras que Luzu vestiria de uno negro elegante que resaltaría su maravillosa figura varonil y resaltaría mas su lado emo... Dalias hermosas "cayendo del cielo" las cuales en verdad serían arrojadas por sus damas de honor, la iglesia de karmaland decorada solo para ese dia, solo para unir a dos almas que estaban destinadas a estar juntas pero que a pese ello aun así ambos se dañarían tanto que no podrían volver amar con aquella intensidad con la que se amaron ambos. Nunca...Nunca podrían volver a estar con alguien sin sentirse en un mar lleno de dudas mientras se ahogan en estas. 

Quackity había cumplido lo que su yo del pasado deseaba tanto pero...Ahora se sentía destrozado ni siquiera se sentía el mismo. De pronto un nudo se hizo en su garganta, estaba reteniendo las lagrimas y sollozos que querían salir de forma descontrolada, pero no podía llorar o al menos no ahí delante de muchas personas. 

Su paso se volvió veloz. Solo quería llegar a algún lugar privado para dejar fluir ese mar de diferentes emociones que estaban arrasando con el en ese preciso momento. las lagrimas salían cada vez de forma mas constante, los sollozos ya no se ocultaban en el fondo de su garganta como hace unos minutos a tras ahora se encontraban saliendo sin pena alguna.

Quackity detuvo su andar de forma rapida mientras se quedaba mirando perplejo hacía delante, las lagrimas nublaban su vista pero aun así sabía perfectamente quien era el que estaba frente a el y era nadie mas que; Rubius.

Quackity limpio sus lagrimas y miro con emoción a Rubius. No lo veía desde hace meses, No le importaba lo ocurrido entre los dos solo quería ir corriendo hacía el y decirle lo mucho que lo extraño y que no se volviese a ir pero algo lo detuvo. Vegetta. De pronto lego Vegetta y se poso a un lado de Rubius. Quackity dejo toda su emoción de lado para darle paso a la tristeza y el exclusivo rencor que le tenía a Vegetta.

Quackity ni siquiera pestaño,hablo ni mucho menos se acerco mas de lo que estaba; solo se dio la media vuelta y se fue de ahí los mas rapido que sus piernas se lo permitieron. No miro a tras o tan siquiera sintió remordimiento alguno de dejar a Rubius ahí parado ya que a lo que el bien recordaba era que Rubius lo corrió de su oficina después de todo lo que habían pasado ese dia solo por ese oji morado...solo por Vegetta... Y nuevamente fue remplazado por el "que sorpresa".


....


El pelinegro con gorro se encontraba en una cafetería. Ya había pedido su orden. un café simple con una dona de chocolate. Algo clásico que todo el mundo adora a todos menos a el. Quackity odiaba el café de esa cafetería y odiaba acompañar el café con donas de chocolate ya que esta convinación los empalagaba bastante. entonces ¿Por qué lo pidió?. Simple, Rubius amaba el café de esa cafetería y amaba las donas de chocolate.Si, Todo lo contrarió a Quackity pero aun así ambos lograron tener una hermosa amistad a pesar de que el mayor obligaba a menudo al menor a ir a esa cafetería a pesar del disgusto del menor.

Quackity se sento esperando su orden mientras veía a través de los grandes ventanales de la cafetería la cual estaba muy bien decorada y daba una vibra de los 80'muy tranquila y alegre. Quackity comenzo a merodear por esta mientras mas clientes entraba y otros se iban. Era muy bonita a decir verdad. Nunca le presto atención a esta ya que siempre que iba se la pasaba muy ocupado criticando su "horribles,asqueroso y poco original"  café que vendían. Quackity solto una risilla y un mini sentimiento de culpa paso por su corazón y penso (Bueno puede que los trabajadores se esfuerzen mucho por mantener este lugar impecable y ordenado y por ello no logran hacer un café cien por ciento bueno).

El lugar no se encontraba muy lleno por lo que era un ambiente sorprendente mente tranquilo y agradable para la estadía de varios clientes los cuales algunos venian en bolitas de adolecentes sonrientes y dulces.

Quackity se sento nuevamente en un mesa para esperar tranquilamente su pedido. el cual llego a los 5 minutos, el menor dio las gracias y se dedico a beber el café y comer de aquella dona. Aun así mas tarde la desecharía por su garganta como es de costumbre.

illegal secret. -°RUBICKITY°-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora