El deber de un Mech.

Conflictos en el presente

Ya en un tiempo presente, después de haberse visto la era dorada y el inicio de tiempos oscuros, en una bélica guerra. Se podría tener la vista de un escenario más silencioso y tranquilo al norte del planeta.  A la vista se observaba lo que al parecer era una colonia Decepticon asentada en aquella zona.

Micromasters encadenados eran usados para trabajos forzosos. Cada muro, puerta y piso fue hecho por las manos encadenadas de estos inocentes seres. Dentro de la colonia en una zona de reuniones siendo un pequeño cuartel, dos Decepticons idénticos observaban con orgullo lo que estaba siendo presenciado.

Pounce:

– Hicimos bien nuestro trabajo, esclavizar a estos pequeños que iban en grupo para que construyan esto.

Wingspan:

– Muy cierto Pounce, tengo el presentimiento de que nuestro emperador reconocerá nuestro trabajo, en esta misión de expansión de territorio, y nos dará más carburante que a los otros.

Ambos decepticons clones reían. Eran idénticos en apariencia, pero ellos poseían diferentes modos alternos; que se podían reconocer por el símbolo que ambos poseen en su pecho ¿Pero realmente por qué estaríamos observando una colonia Decepticon en dónde nada está sucediendo? Esas dudas serían contestadas al verse como en la entrada de la colonia. Un sonido comenzaba a sonar, uno de los soldados destron que se encontraba montando guardia se acercó curioso por el sonido... Una explosión surgió destruyendo la entrada, los demás destrons estando en alerta cargaron sus blasters corriendo en dirección del origen de la explosión.

Soldado Decepticon:

– ¡Formad un perímetro, que nadie entre- AGGHHG!

Gritó de agonía mientras que sus compañeros observan como fue violentamente fusilado por una lluvia de disparos lásers. De la entrada saltando violentamente al ataque, tres micromasters Autobots hacen presencia en la colonia Decepticon... Se observaban diferente.

Fire:

– ¡Avancen y destruyan sin piedad!

Comentó él autobot quien su cuerpo se encontraba más tonificado, con una mandíbula remarcada estaba cargado con armamento pesado. Su mano izquierda como derecha sostenían dos ametralladoras de mano las cuales lanzaban ráfagas de energía mientras seguía avanzando entre los tiranos destrons. Los guardias tomaban posiciones de defensa tomando cobertura continuando el fuego. Se sentían en una zona segura mientras atacaban al micromaster, micromaster cuál esquivaba los tiros moviéndose ágilmente dando saltos y piruetas aun manteniendo un fuego constante de sus armas; aunque para mala suerte de estos guardias no sabían que alguien los observaba desde atrás, alguien que daría un ataque sorpresa.

Él autobot Boater saltó teniendo en su mano izquierda un cuchillo de guerra, cuchillo que fue insertado en el cuello de uno de los soldados, quienes ante tan momento inesperado no pudieron reaccionar a como este con su mano derecha sosteniendo su blaster los fusilaba sin piedad.

Boater:

– ¡Grrr, fue una buena idea tú entrada caótica para dejarme escabullirme Fire!

Diría entre gritos mientras este al igual que su compañero cargaba con armamento extra en su cuerpo. La batalla se había vuelto frenética sin tiempos de respiro ¡Golpes, disparos y explosiones! Mientras que aquellos micromasters esclavizados asustados se escondían, eran liberados de sus cadenas por el tercer micromaster misterioso, revelando ser Pipō.