1. Alba del hielo

30 0 0
                                    

"Oh, veo que alguien por fin alguien llego aquí". Una voz dijo, la de una persona con gafas, con libros en sus manos. 

Dejando la gran mayoría de los libros de su mano en una mesa, luego de ello el se dirigio a una silla y sentó en esta, con un libro en mano.

"Supongo que podría leer un pequeño libro para matar un poco el tiempo, Que tal este 'PoemFool' Es uno algo interesante, puede que te sea interesante o de tu agrado". Dijo la persona con gafas, empezando a abrir el libro. 

"Bueno, empecemos esta historia, toma asiento y escucha atentamente". Dijo la persona, y luego comenzó la lectura del libro.

- - - - - - - - -

Era un mañana fría en un pueblo rural de alguna parte de Japón, era un pueblo que no estaba del todo incomunicado con el mundo, por no decir que era algo grande, pero eso no quitaba el hecho de que no se gozaban todos los placeres de muchas ciudades.

En una casa de este pueblo se encontraba una joven dormida, en su cuarto, con la ventana cerrada y la cortina tapando el sol. El cuarto no estaba muy organizado y la joven tenía medio cuerpo sin tapar por la manta con la que dormía. 

De un momento a otro una mujer abriría la puerta del cuarto, miraría un poco de reojo todo el desorden a su alrededor "¿Cuantas veces le he dicho ya que limpie su cuarto? Por lo menos que recoja todo lo que tiene tirado en el suelo". Pensó la mujer y suspiro. Llegando al lado de la cama la mujer miro a la chica acostada.

"Hija, es hora de despertar". Dijo la mujer con un tono suave y amable. 

La joven no se inmuto mucho, cosa que la mujer parecía no sorprenderle mucho.

"Hija, ya es de día, es hora de despertar. Además tu hermano esta cumpliendo años". En esta ocasión no solo le hablo con el fin de despertarla, sino que también la movió para que despertara con mayor facilidad. 

"¿Cual de los dos?". En este caso parecía que si se había despertado la joven.

"Kurome, ya tiene 17 años de edad". Dijo la  mujer tratando de despertar a su hija. 

"Dile feliz cumpleaños de mi parte". La joven se reusaba a despertarse o como mínimo levantarse de la cama.

"Otowa, si te digo que te levantes te levantas ya mismo". Comento la mujer ya empezando a molestarse con la joven.

"¡Ya voy mamá, ya voy!". Otowa decidió no ignorar la orden de la mujer, pero eso no quitaba que siguiera medio dormida.

Con esto la mujer se fue poco a poco, vigilando que Otowa no volviera a dormirse mientras se iba. Por parte de Otowa, esta se froto un poco los ojos, luego se paro y se puso pantuflas para poder caminar por la casa. Saliendo del cuarto fue recibida por una pequeña luz, esto la irrito un poco, el estar a oscuras después de mucho tiempo acostada y pasar a la luz le molestaba en los ojos.

Con caminar un poco llego a la sala de la casa, en esta habían 3 hombres, uno que identifico como su padre haciendo la comida, los otros 2 los identifico como sus hermanos mayores, ambos se levantaron primero que ella y ya estaban comiendo.

"Buenos días hija ¿Qué tal dormiste?". El hombre la saludo al notar que había despertado, mirándola y revelando el algunas cicatrices en su cara del lado derecho.

"Hola papá, dormí bien". Otowa se fue acercando un poco a la mesa en medio de la sala.

"Me parece bien hija, siéntate con tus hermanos y espera tu desayuno". El hombre le pidió a su hija mientras cocinaba algo.

Otowa se sentó, miro de reojo a su hermano mayor y luego miro a su hermano de en medio.

"Parece que por fin despertaste ¿Acaso el sueño estaba tan bueno para no querer despertar?". Su hermano le pregunto a modo de burla, esto mientras estaba tomando lo que parecía ser café. 

PoemFoolDonde viven las historias. Descúbrelo ahora