es raro, pero no me quejo.

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capitulo tres,

Muchas veces Felix quiso desaparecer.

Para renacer en otra persona completamente distinta. Para no ser él y que la gente no lo juzgará solo porque sí, deseaba ser otra persona, una que fuera socialmente aceptada para tener amigos.

El mismo, no sé sentía muy fuera de la onda juvenil, es decir, era muy joven aún, y hacia lo que cualquiera hace, a excepción de salir a fiestas, tener amigos con los cuales hacer locuras, y bueno, no era notado.

Pero muy distinto tampoco era. Y aún así, sentía que era mal juzgado. Solo deseaba tener a alguien, con quién hablar, con quién salir, con quién sonreír, con quién disfrutar ser el, alguien a quien amar y recibir lo mismo.

Sabía que las cosas no siempre, casi nunca, llegaban por si solas, entendía que sí quería algo debía ir por ello, alcanzarlo, obtenerlo y disfrutarlo, pero se sentía incapaz, simplemente no encontraba la forma de acercarse a alguien porque le daba miedo ser tratado mal.

Es por eso que, esa mañana cuando aquel nuevo chico alto y de bonita nariz, le hablo, no supo que hacer, no después de 3 minutos al menos.

En contexto, aquella fresca y otoñal mañana el profesor de inglés les dijo que un nuevo chico había llegado y que ahora sería parte del grupo, pidio que lo tratasen bien y lo presento. Aunque también lo hizo el después.

– Hola, soy Lee Minho, tengo 18 y espero nos llevemos bien, eso es todo. – era de pocas palabras, sí, pero también era guapo, nariz perfecta, alto, cabello negro y medianamente largo, lucia amable y tenía buen estilo; casi en automático todos y todas quisieron acercarse a él.

Felix no, pensó y dedujo que era solo un chico más al que no le hablaría. Al menos hasta que el se sentó a lado de él.

– Hola. – saludo Minho amablemente con una sonrisa, provocando el raro (ya que no estaba el profesor y eso significaba caos en el  salón) silencio de todo el mundo.

Felix quedó estático. ¿Le estaba hablando a él? ¿De verdad? ¿Por qué? ¿Quién lo mando?

Debía contestarle, parecería grosero sino, y aunque él no solía hablar mucho con nadie, no era una persona grosera, de hecho era muy cariñoso y atento, por lo menos se lo decía su familia, las únicas personas que realmente lo conocían.

– Hola. – hablo por fin el pecoso, sorprendiendo a Lee por su grave voz. Iba a hablar pero alguien lo interrumpió.

– Minho, ven acá, ¿Qué haces con el rubio raro?– unas altas carcajadas sonaron tras el comentario de aquel chico, asqueando a Minho y haciendo que Felix bajara la cabeza.

Tenían razón, ¿Qué hacía Minho con el?

– No, gracias, prefiero estar con el rubio que de raro no tiene nada a estar contigo y tu raro atuendo descombinado.

Silenció. No se escucho nada. Nada más la risa de Minho y la entrada del profesor que se sorprendió al escuchar todo en silencio.

La clase siguió con naturalidad, un par de malas miradas hacia los que parecían amigos ahora, porque sí, los Lee habían estado conversando un poco, mayormente temas de la clase pero ya hasta habían quedado en pasar el receso juntos. Bueno, Minho le pidió que lo acompañara a buscar a su novio, Han Jisung, ya que no conocía la universidad. Felix asintió con la cabeza, suspirando.

Ese momento había llegado; se encontraban guardando sus cosas para salir, terminando, eso hicieron, mientras conversaban de uno que otro tema básico, ya que ambos al parecer tampoco eran de muchos amigos aunque entre sí, fue fácil tomar confianza.

A lo lejos, un bonito niño de mejillas abultadas se acercaba corriendo.

– ¡Honeeeeyyy! – grito Jisung saltando a los brazos de su novio que lo recibió gustoso, dándose un abrazo acompañado de besos.

Cuando Felix decidió que era hora de abandonar el lugar pues se empezaba a sentir incómodo, el de bonitas mejillas hablo.

– Oh, hola, perdón por eso, es solo que hace mucho no veía a Minho, soy Jisung pero puedes decirme Sung si quieres, ¿Eres amigo de Honey? – al finalizar le sonrió.

Bueno pero, ¿Que pasaba hoy? todos de la nada parecían ser amigos de Felix éste mismo no sabía cómo reaccionar al cambio drástico.

– Eh hola, no te preocupes, soy Felix y bueno, eso creo, ¿Soy tu amigo? – pregunto con demasiada duda, esperando una respuesta.

–Pues claro que lo eres Lix, desde hoy, eres mi amigo. – le dijo mientras le rodeaba los hombros con un brazo y Han le sonreía, Lee atino a sonreír con la cabeza baja.

– Vengan, vamos con unos amigos, estoy seguro que les caerán bien y si no, no duden en decírmelo, suelen decir una que otra cosa rara pero son buena gente.

Y así, tomando la mano de Felix y de Minho, Jisung los encaminó con sus demás amigos.

Para ser exactos, entre sus amigos, que no eran muchos en realidad, se encontraba Hwang Hyunjin.

Aunque Felix lo sabía, esperaba que no estuviera presente, mínimo hoy.

Porque muy en sí interior y sin querer admitirlo, Hyunjin le llamaba la atención. No decía que le gustaba pero si le parecía interesante aquel alto chico, que casi siempre estaba manchado de pintura, o con un café en mano.

Oh querido destino, me fascina tu mente.

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