Pov: Juan
Desperté en una sala oscura con solo un foco amarillo, la ropa que llevaba puesta no era la misma a la que tenía antes de dormir.
Las paredes eran metálicas y sobre una de ellas el número diez en grande. Al frente mía estaba...
— ¡Que coño! — casi me dio un infarto a lado de mi cama había un bloque de la pared que se abrió y de ahí salió un hamster lanzando hacia mi regazo y después se volvió a cerrar —
— Callate un toque, si? — se escuchó del otro lado una voz ronca que acababa de despertar, al alzar la mirada pude ver como en la cama del contrario caía un escudo —
— No me lo puedo creer — de inmediato tomé el hamster en mis brazos y me levante rápido de la cama, de todas las personas posibles tenía que estar en la misma sala que aquel oso. A veces de hecho creía que el universo estaba contra mi de alguna manera.
Otro dato que me percaté fue que en medio de nuestro suelo había una hueco rectangular, tenía miedo de acercarme sabía que Spreen podría empujarme y nadie se daría cuenta.
Seguía sin saber el motivo de estar en aquel lugar, su mente estaba borrosa desde antes de ayer, recordaba que hablaba con Carola sobre un evento nuevo.Mi cabeza daba vueltas incluso escuhaba voces que no venían de nuetsro piso... ¿voces? Me estaba volviendo completamente loco definitivamente. No por supuesto que no lo estaba, de verdad escuchaba voces, se podía oír bien como Rivers peleaba con otro sujeto abajo de donde estaba.
— Aún tenemos cosas pendientes eh gafotas — ese apodo... no podía venir de otro que no sea de Iván. Se estaba acercando a mi lentamente mientras yo me alejaba, no esque me llevara extremadamente bien con mi compañero, solo que alguna vez que otra me gustaba joderlo por redes sociales o inventarme cosas suyas. En plan literalmente escribimos dos tiraderas lanzandonos hate, no es algo que hacen lo Best friends. Dejé al hamster a un lado, no quería que aquel inofenso animal sufriera de por alguna pendejada mia —
— No se que te han contado pero te juro que no es cierto — claro que estaba mintiendo, había estado difamando que Spreen cuando viajó a México, en el hotel lo asistentes se quejaron de las chicas que salían y entraban de su cuarto, no habló de amigas comunes, habló de chicas con trajes sexuales y bien maquilladas. Obviamente eso era falso, no había necesidad de inventar eso, pero ¿por qué no? Además que mejor que no una bromita inocente —
— No vengas con boludeces — esta vez se acercó más rápido y me acorralo contra la pared — Es todo tu culpa! — recibió un golpe en un costado, que hizo que le agarrara la muñeca al azabache evitando que me de otro —
— Perdón! — por supuesto era más fuerte que yo y pudo librarse de mi agarre esta vez dándome un puñetazo fuerte en el estómago. Mi cuerpo no era lo suficiente fuerte para resistir los golpes de Spreen, mis brazos rodearon mis estómago que estaba adolorido, cerré lo ojos al ver que otro puñetazo iba dirigido a mí cara y no me equivocaba. Recibí un golpe tras otro cada vez más brucos, no tenía voz casi para pedirle que parará ni siquiera fuerza para detenerlo solo podía soltar algún grito que otro de dolor.
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EL HOYO// SPRUAN
RomanceSe encuentran 60 jugadores encerrados en un lugar de treinta pisos. Cada piso está ocupado por dos de ellos, deberán sobrevivir y no confiarse de su compañero. ¿Que casualidad puede haber para que te pueda tocar en el mismo piso que tú enemigo? Debe...