día 5

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A la mañana siguiente el primero en despertar fue el castaño, cuando quiso moverse no podía porque el oso se había quedado dormido abrazándolo, cosa que le dio ternura y a la vez se puso rojo. Pensar que había dormido con Spreen, quien el primer día le había reventado y no de la forma que le gustaba... ahora mismo tenía dos opciones, levantarse de la cama, haciendo que el oso se despertará o quedarse disfrutando más ese momento hasta que el oso se despierte por el mismo.

El castaño todo feliz, abrazo más al híbrido, acurrucancandose en él, para luego volver a dormirse. Un detalle importante que se olvidó fue que dentro de un rato vendría la mesa y también le tocaría otro nuevo objeto el día de hoy...

Pasaron solo unos minutos después que el oso por fin despertara, estaba consciente de que se encontraba durmiendo a lado del de lentes

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Pasaron solo unos minutos después que el oso por fin despertara, estaba consciente de que se encontraba durmiendo a lado del de lentes. Hacía mucho años que dormía con alguien y menos que le esté abrazando como si fuera una almohada... no sé sentía incómodo, era una sensación de calidez. El castaño parecía un niño a comparación del pelinregro, Juan, siempre tuvo más tendencia a ser pequeño y más débil cuando se trata de físico, mientras que Spreen... se puede decir que alguien de la raza de los osos tienen genes demasiado buenos. Spreen se sentía afortunado de ser un híbrido oso, eso siempre le ha dado más ventaja en cualquier situación. Y Juan... bueno el era un simple beta, o eso es lo que pensaban todos los que le conocían, después de mucho tiempo Juan venía de la raza de los conejos, un ser débil pero que tiene bastante agilidad, pero eso al castaño sólo le daba ventajas para huir...

SPREEN!! JUAN!! — alguien gritó de arriba, por lo que el oso tuvo cuidado de salir de la cama y agarrar sus gafas de sol para ponérselas —

— ¿Que querés wacho? — preguntó, mientras estaba asomado al borde, para ver quien fue el pelotudo que le llamó —

— ¿Qué tal vuestra nochecita, parejita? — ahí es cuando se asomó Noni con una cara sonriente —

— Te voy a cagar a trompadas — amenazó el oso — no andes inventandote cosas

Lo que digas, dale un besito a Juan de mi parte — le guiño el ojo el híbrido vaca y dejó de asomarse, dando a entender que se fue —

Spreen iba a responderle algo más agresivo, pero se dio cuenta que se había ido ya. Al regresar a la cama se volvió a tumbar y no pasó ni un minuto y Juan ya le estaba volviendo a abrazar por la cintura. El oso no podía dejar de pensar que como una persona como el castaño, pueda verse tan ¿lindo? cuando esta dormido.

Spreen... — habló entre risas el castaño, pero aún así en susurro —

— Dime gafotas — contestó con curiosidad el pelinegro —

Ahora eres tú quién suelta su olor — se empezó a reír mientras seguía abrazado a Spreen —

— Callate querés? — no se había dado cuenta, estaba tan relajadado que había olvidado completamente ese detalle —

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⏰ Última actualización: Jan 02 ⏰

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