Silencio

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Habían pasado ya tres semanas desde que era pareja de Marinette, por culpa de la broma aquella. Le aterraba saber que su amiga era tan buena actriz con respecto a eso...y honestamente le asustaba sentir algo más por ella por el simple hecho de que ya no estaba enamorado de Ladybug desde varias semanas atrás...

Así que era inevitable que pudiera sentir algo por si "novia de broma", la cual estaba lleno muy, pero muy lejos...

Pero al fin y al cabo, eran novios, y el ahora mismo se estba dirigiendo a la casa de su novia para darle unos chocolates luego de aquellas tres semanas de...noviazgo...

Podía sonar exagerado, pero aún así, lo hizó. Para la pareja Dupain-Cheng ya era común ver al chico en su casa casi a diario, puesto a que luego de las practicas de esgrima del rubio, iba con la ayuda de gorila a la casa Dupain-Cheng, para pasar el rato con Marinette...

Claro, Tom y Sabine sabían de la relación de su hija con el modelo, el verdadero problema era el padre de este...quien no tenía idea de nada.

Era mejor, para Adrien y Marineyte que Gabriel aún no se enterase de ello.

Adrien pasó por el vestíbulo principal de la panadería para visualizar a Tom y a Sabine en el, se acercó a los casados como era de costumbre, solo que estos se  voltearon a ver algo preocupados. El ambiente no era el mejor ese día...

—Buenas tardes; Tom, Sabine—Saludó el adolescente amistosamente a sus...¿suegros?—¿Se encuentra Marinette?

—Esta algo...indispuesta...—Respondió Tom siendo perseguido por la mirada de su esposa por elegir las palabras poco adecuadas, ya que iba a preocupar a Adrien.

—¿Esta enferma? ¿Se encuentra bien? ¿Puedo ir a verla?—Reaccionó con preocupación mientras Sabine metía algunos bocados en un empaque mirando mal a su esposo quien estaba nervioso, así que decidió ella tomar la conversación.

—Marinette...en este instante no quiere ver a nadie. Ni a ti...ella Se encuentra algo deprimida...debe estar dormida, es mejor no molestarla...—Respondió Sabine ante las dudas del Chico quien cada vez se sentía más preocupado. Dicho eso, Sabine le entregó el empaque a Adrien para que desgustara a nombre de la casa.—Cuídate. No estoy segura que ella mañana pueda ir a la escuela...espero y puedas hablar con ella...

Adrien forzó una sonrisa mientras tomaba el empaque.

—Yo también lo espero...—Dijó cabizbajo mientras se despedía de ellos y salía del establecimiento. Hasta ahora, había notado que su  relación con Marinette era compleja en el sentido que no parecía ser producto de una broma. Sabía que Marinette no daría su brazo a torcer tan rápido, así que tenía que averiguar una forma para que ella terminase con el: eso de la broma del noviazgo era muy infantil...

—¿Y...ahora que?—Dijó el kwami de la destrucción asomándose por la chaqueta de su portador, quien guardaba el empaque en su bolsa de esgrima y se iba a un callejón. No iba quedarse de brazos cruzados.—¿Adrien?

—Adrien no puede ver a Marinette...—Habló el sin prestarle atención a Plagg.—Pero Chat Noir...si

Plagg se dió una palmada en la cabeza para después quejarse.

—¿No iras a dejar tu mochila aquí, o si?

—Plagg, ¡Las garras!
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El ambiente del cuarto de Marinette no era el mejor, todo estaba oscuro y tapado con revistas, solo se veía un poco entre la oscuridad...y un toque de música suave se escuchaba de fondo en el...
Marinette se encontraba tirada en el frío suelo, ¿Por qué? No se sabe, solo le pareció cómodo estar en el suelo de su habitación...

Las fotos de Adrien estaban cortadas y desechadas en la basura; absolutamente todas. También estaba en pijama y veía un punto muerto de la habitación...

No tenía ánimos de nada, honestamente ni ella sabía como había terminado a ese punto, pero se encontraba muy mal. En sus ojosnse podía reflejar aún el llanto que había estado derramando probablemente todo y el día y que apenas terminaba de llorar por haberse quedado sin lágrimas y estar deshidratada.

Tikki estaba a su lado, sin decir una palabra. Sabía que su portadora necesitaba silencio y si Marinette hubiera querido un consejo, ya estuviera ella apoyándola. Su portadora le preocupaba mucho...

Derepente, un toque en la compuerta de su habitación se escucho, ambas dirigieron su mirada hacía el. Marinette solo suspiró extrañada...

—Tikki, escóndete.—Dijó la azabache.—¡Pasa! Quien quiera que seas...

Ya le daba igual quien entraba a su cuarto o no. Lo más seguro es que era Alya que había entrado por el balcón gracias a sus habilidades de Rena Rouge...ya que ella tenía el miraculous del zorro.

—¿Marinette?

Escuchó aquella voz carrasposa que la hizó activar alarmas. Se sentó en el suelona cuestas para ver la figura casi inexistente de Chat Noir ya que no lo veía bien en la oscuridad. Al contrario de él, quien gracias a las habilidades dl miraculous, podía ver en la oscuridad.

—¿Qué haces aquí, Chat Noir...?—Indagó Marinette mientras se volvía a acostar en el suelo. El rubio se veía preocupado por ella, así que acercó a la figura de la azabache para sentarse al lado de ella.

—¿Qué necesitas?

Preguntó el, quien se acostó a su lado, mirándola a los ojos. No le preguntaría ni como o estaba o por que estaba así. Sabía que ella quería silencio, y nk quería que lo echará de su cuarto...
Por supuesto que quería saber porque se encontraba así de deprimida, aunque lo único que hizó fue abrazarla fuerte en el suelo, para acariciar su cabello para que se calmase.

—Silencio.—Respondió y eso le concedió el...

Si ella quería silencio, lo tendría...

Cruzó la línea con Marinette sobre la amistad, y ahora mismo se estaba preguntando cuando aprenderá a ser un buen novio.

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Holaaa

Actualización  porfin!!!!

Tarde!! Si!!

¿que les parecioooo?

Jsjsjsj se viene lo bueno.

Los quiere:

Attnie ❤️



¡Broma inofensiva! [Adrinette April Fools]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora