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Cap. 4 Vida Después De La Muerte

“Te perdono”

_____ abrió los ojos, despertó en una habitación completamente blanca, llevaba puesto un vestido blanco con mangas cortas y abultadas, su cabello estaba suelto, de inmediato toco su hombro, limpio, comenzó a  revisar su brazos y sus tobillos, se dio cuenta que las heridas que había tenido antes de morir habían desaparecido por completo, se desconcertó bastante por lo que estaba pasando, se levantó de la silla en donde estaba y se dirigió a la puerta, al abrirla, vio nubes a su alrededor y un cielo completamente despejado, enfrente de la habitación en la que había despertado, habían unas puertas gigantescas y doradas, al verlas, quedo maravillada, todo ese lugar reflejaba paz y pureza, se acercó a las puertas y de la nada apareció un hombre con un podium, -Hola, eres _____, ¿verdad?-, habló el hombre, el llevaba una túnica azul y debajo una camisa color banana con un lindo moño rosa qué adornaba su cuello, y en su cara resaltaba su cabello dorado con su tono de piel similar a un lila muy tenue, _____ lo observo con asombro por unos segundos, -Si, soy yo… disculpe, ¿dónde estoy?-, el hombre, el cual se encontraba revisando unos papeles, la volteo a ver y le sonrió, - _____, estamos en el cielo, lo recuerdas, ¿no?-, la chica retrocedió un poco ya que la respuesta la sorprendió, -¿de verdad morí?-, el hombre la miro con un poco de lástima, -Mira, te explicare las cosas-, el hombre con sus manos tomo las nubes y las comenzó a  moldear, -fue hace diez años que tu falleciste, tu… tu aún tenías posibilidades de vivir, a pesar de tus heridas, para el tiempo en el que encontraron tu cuerpo, ellos te pudieron haber salvado pero nuestro padre no lo permitió, el creyó que era tiempo de traerte aquí, pagaste una condena de diez años de purgatorio, mientras estuviste viva le fuiste completamente leal a nuestro padre, siempre mostraste respeto por los demás y ayudaste a los más necesitados sin descuidarte y sin provocarle un mal a nadie, ganaste tu lugar en el cielo-.

_____ escuchaba al señor y aun estaba procesando el hecho de que estaba muerta y ahora estaba en el cielo, hasta que un recuerdo de Alastor enterrandola en entre las hojas llego a su mente, -¿puedo preguntar qué paso con mi esposo? -, el hombre la volteo a ver con sorpresa, -el también murió, unos minutos depués de que te dejo en ese árbol, el fue perseguido por perros y las personas que te torturaron, cuando lo rodearon, tu esposo uso su magia vudú para atacarlos…-, el hombre fue interrumpido por _____, -¿magia vudú?, ¿es enserio?-, el hombre la miro apenado, -hay muchas cosas que no sabias de tu esposo, el renuncio a la iglesia y a la palabra de Dios poco de antes de comenzar con sus asesinatos y comenzó a practicar la magía vudú-, _____ lo miro sorprendida por lo que le habia dicho, ella realmente creyó que conocia a Alastor a la perfección, pero en su último día de vida e incluso después de eso confirmó que no fue así, ella jamás supo de sus asesinatos, ni que le interesara el vudú... ¿Con quién estuvo casada tantos años?.

San Pedro carrespeo un poco la garganta para retomar la atención de la mujer, - pero, mira el lado bueno, tu estás aquí, en el cielo, este lugar te va a encantar, aquí solo están las mejores personas del mundo humano, nadie te hará daño, si gustas, eres bienvenida a pasar-, al terminar de decir eso, las puertas se abrieron de par en par, _____ las vio con algo de miedo y después volteo a ver a San Pedro el cual con una sonrisa de oreja a oreja la invitaba a entrar, ella comenzó a caminar y al entrar unas nubes y una energía color amarilla la rodearon, convirtiendola en una criatura antropomórfica, su cuerpo tomó las características de un venado, las orejas se confundidan con su pelo castaño solo que resaltaban por la punta en un castaño más oscuro, su piel tomo un color cafe claro, su nariz se hizo extremadamente fina y la punta era color negro, sus brazos eran finos y delgados y sus uñas terminaban en punta, por la espalda resaltaban dos pequeñas alas del mismo tono de su piel, sus piernas también se hicieron más delgadas. Al terminar la transformación admiro atentamente sus extremidades, le asombraba el cambio, siguió caminando y llego a ver a muchas criaturas que al igual que ella asemejaban a un animal, todas la saludaban con una sonrisa, ella se sentía confundida y a apenada, siguió caminando hasta que vio una casa similar a la que tenía cuando estaba viva, se acercó a la entrada con lentitud y por la parte del buzón recibió una carta, la cual le daba la bienvenida a su nuevo hogar inspirado en el anterior, ella entró y pudo ver que todo era igual a su casa, los muebles, las escaleras, el papel tapiz, solo faltaban las fotos de ella y su esposo para que realmente se sintiera un hogar.