Capitulo 10

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Lisa estaba en la puerta del aeropuerto.

Estaba esperando a Jennie.

Tenía un pequeño cartel con la palabra "Jen", además le había traído unas flores amarillas a Jennie.

La alfa estaba emocionada y tenía una pequeña sonrisa en sus labios.

Se había puesto una linda camisa y se puso perfume para ver a la omega.

Inconscientemente su alfa la había hecho verse lo más guapa que rubia pudiese.

La alfa se emocionó al ver a la linda omega con su gran maleta, su cabello estaba un poco más largo y su piel se veía un poco más bronceada. Se veía hermosa...

Suspiro nerviosa.

Las personas pasaban a su alrededor apresuradas pero lo único que podía ver era a Jennie, a su Jennie.

La omega encontró los ojos de Lisa y le sonrió sin siquiera ver su cartel o sus flores.

Jennie sonrió grande y se volteo un segundo, se volteo y llamó la atención de un alfa rubio junto a él.

Jennie tomó la mano del alfa y el alfa le sonrió dulce a la omega viéndolo a los ojos.

Lisa sintió un espacio vacío en su corazón y sintió como su mandíbula se apretaba.

Sin pensarlo Lisa se volteo, tal vez quería huir de la situación, pero quería desaparecer.

Por su aturdimiento chocó con un hombre con muchas maletas y los dos cayeron al suelo.

ㅡ¡Auch! —el hombre canoso y con una camisa hawaiana se quejaba en el suelo.

Las maletas a su alrededor los aplastaron y las flores estaban a su alrededor.

La familia del hombre se acercaron rápido a la alfa y se escuchó la voz de Jennie asustada.

—¡Lisa! —la omega corrió a su lado y se agachó junto a ella.

Lisa sentía su piel pálida y veía al hombre que tiró.

—¡Lo siento! ¡Lo siento! —Lisa se levantó y ayudó al hombre que se veía aturdido.

El alfa se veía estresado.

—Dios mío. —la rubia se veía preocupada por el hombre. —No te preocupes... ¡Ya suéltame!

Lisa soltó al alfa y asintió.

Uno de los niños pequeños recogió las flores y se las acercó a Lisa.

Las flores estaban rotas y aplastadas.

—Sus flores, joven. —el niño le acercó las flores a Lisa.

Jennie vio con ternura las flores, pero Lisa estaba apenada.

¡Le había llevado flores a Jennie y Jennie había llevado un alfa!

—No son mis flores, son tuyas. —le dio las flores de golpe al niño que la vio extraño.

Lisa se alejó de la familia y se acercó a Jennie.

Al ver a Jennie sintió como su corazón bombeaba fuerte y sentía nervios, sus ojos veían con atención a la linda omega frente a ella.

Sus lindos ojos, su cabello suave y la delicadeza de su rostro.

—¿Qué tal estuvo tu viaje? —la alfa tartamudeó.

Jennie sonrió feliz.

—¡Excelente! —tomó la mano del alfa que estaba detrás de ellas, se veía un poco perdido. —Tengo alguien que presentarte.

Cute Vet | JenlisaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora