v. inseguridades

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CHAPTER ONE
౨ৎ ˖ ࣪⊹

Eran pocas las cosas que realmente fastidiaban a Hae-jin, muy pocas. Claro que podía enojarse en forma de broma pero, habían otras cosas que excedían la broma.

— ¡KENTO! ¿¡y los chocolates que deje acá?! — gritó enfadada.

Si había una cosa que definitivamente fastidiaba a Hae-jin, era definitivamente que se metieran con su comida.

El chico apareció a paso lento y con la cabeza baja. Habían rastros de chocolate en sus labios y una expresión culpable en su rostro.

— Me los comí — admitió en un susurro.

— ¿Qué dijiste? — dijo Hae con un aura espeluznante.

— Yo. . . ¡me los comí! perdón, tenía mucha hambre y eso fue lo único que me encontré y. . . ¿H-hae? —

La chica era tierna y parecía un peluchito el 99.8% del tiempo. El otro 0.01% era en estas ocasiones, cuando parecía necesitar agua bendita y un exorcismo.

— Te doy 5 segundos para correr —

— ¿Qué? pero. . . — dijo ya asustado el mayor.

Antes de que ella pudiera mencionar "uno", Kento
estaba corriendo a la velocidad de la luz para esconderse de aquella bestia que había liberado.

La persecución inició, Hae corriendo tras Kento y este último intentando salvar su vida. Quizás para la suerte o no del mayor, Nijiro apareció, chocando accidentalmente con Ahn. La vida de Hae parecía una auténtica película, donde ella era el personaje principal que siempre tenía que chocarse con algo o alguien.

— Nijiro-, este. . . perdón, no te vi! — dijo para seguir corriendo tras Kento. A pesar de tener demasiada vergüenza, el instinto de perseguir al culpable del robo de su comida, era mayor.

— Eh, no te preocu-. . . y ya se fue — Nijiro no pudo ni terminar la frase.

Murakami tenía una sonrisa boba en el rostro mientras veia a Hae irse.

— ¿Que tanto sonríes Nijiro? — pregunto Aya, apareciendo de la nada.

— No es nada, Aya. . . no es nada — respondió el con la misma sonrisa.

La chica solo negó con la cabeza y le dio una palmadita en la espalda al joven, dejándolo completamente confundido. Claro que Aya había notado a que veía, pero sabía que el Murakami aun era muy cobarde para admitirlo en voz alta. Hae era una persona de la que incluso ella podría enamorarse, era graciosa, amable, era hermosa por dentro y por fuera.

Parecía que Nijiro poco a poco iba cayendo. . . ¿no? Aunque en realidad ese no era el plan de Hae, ya que, según ella, el tipo de chica de Murakami no era. . . bueno, ella.

A Hae le gustaba admirar su talento, lo que no sabía era que Nijiro también lo hacía, más discretamente, pero lo hacía. En realidad no solo su talento, la forma en la que caminaba tambaleándose para hacer reír a la persona que esté a su lado, como cantaba y bailaba cuando escuchaba música, su sonrisa, sus ojos, todo en ella le resultaba extrañamente interesante. Extraño no porque ella lo era, si no por el poco tiempo que la llevaba conociendo y el rápido cariño que había desarrollado por ella.

¿Cómo habían progresado tanto? Hace tan solo unas semanas eran extraños, se hablaban formalmente. . . y ahora, ¡Nijiro era capaz de decir que eran cercanos! Inconscientemente, cada vez que pensaba en eso, una sonrisa aparecía inevitablemente en su rostro.

Aun recordaba cuando la saludo por primera vez y ella se puso pálida por el pánico, adorable.

Aunque. . . ¿si a ella le incomodaba? Sería mejor darle su espacio, ¿no? Quizás el había abusado de ese sentimiento de familiaridad con ella y había sobrepasado limites. Alejarse, es lo mejor pensaba el, si Hae pudiera escuchar ese pensamiento, probablemente se desmayaría e intentaría hacer todo lo posible para evitarlo. Lamentablemente, ella pensaba lo mismo, ¿y si lo agobié? Se preguntaba, a veces no mido mis límites. . . seguro piensa que soy demasiado extrovertida o rara, sé decía a sí misma.

Sin querer, ambos hacían que sus inseguridades los detuvieran de conocerse y darse la oportunidad de ser amigos o algo más. No era solo por las anteriores experiencias vividas, era en realidad por el rechazo que inconscientemente les daba su propia carrera, el tener que fingir ser alguien que no son frente a los medios y reporteros los consumía. Hae teniendo que verse siempre feliz y adorable, Nijiro teniendo que verse siempre amable y un poco serio.

Por ello, pensaban que se rechazarían mutuamente, Hae estaba asustada de que su personalidad desagradara a Nijiro y viceversa. No sabían para nada como era realmente.

Pero, el amor te hace ciego, ¿no?


౨ৎ ˖ ࣪⊹

BEFORE YOU GO. . .
Volví chicos 🥱. Soy medio floja para editar pero ahí estamos, capítulo 5 completado!

© littlevenustar | nijiro murakami

lights, camera, action ! | nijiro murakamiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora