Monstruo |[Kookmin]|

04

A Jimin le encantaba estar en la escuela, sobre todo por que podría ver a Jungkook y jugar juntos.

Era su lugar seguro.

En la escuela no había gritos o regaños de su madre.

Aquí las profesoras le hablan suave, dulce y hasta le daban caramelos, era el mejor sitio del mundo.

—Bien niños, hoy vamos a pintar con acuarelas, les daré un papel y una paleta para que dibujos lo que quieran, recuerden mojar el pincel y después mezclarlo con el color–dijo la profesora con una sonrisa, dejando a los pequeños un papel y ayudándolos a ponerse el delantal para no mancharse.

Jungkook empezó a dibujar muy contento, le estaba quedando muy tierno el conejo con alas.

Jimin lo miraba asombrado.

—Eres muy bueno kookie, te quedo genial! –dijo Jimin con una gran sonrisa.

—Gracias... –dijo Jungkook un poco tímido y sonrojado.

El pequeño Jimin río y se dispuso a dibujar algo él también, agarrando el pincel e ir a su lugar con el papel listo.

Tenia lista la paleta y la idea de lo que iba a dibujar.

Su peluche favorito.

Estiró su manita para agarrar el vaso con agua, pero este respaldo por que estaba mojado y cayó sobre la mesa, mojando todo.

Jimin quedo paralizado.

Había tirado de nuevo el agua.

El ruido del vaso cayendo al suelo hizo que todos se giraron a verlo, incluso la profesora.

—¿Qué pasó Jimin se te cayo el agua? –dijo ella con una voz suave.

Estaba acostumbrada a esas cosas y en el fondo le parecían tierno, los niños era adorables.

Pero Jimin no lo veía así...

En su cabeza escuchó los gritos de su madre y el ardor de su mejilla volvió.

Le dolía la cara.

—Jimin, estas bien? –pregunto Jungkook a su lado, mirándolo preocupado.

Los ojitos de Jimin se llenaron de lágrimas, empezando a llorar sin poder evitarlo.

Apretó su delantal con las manos y se mordió el labio inferior.

No tenía que llorar, pero tenía miedo.

Cuando escucho a la profesora acercarse lloro aún más.

Lo iba a regañar, igual que su mamá...

Tenía miedo, mucho miedo.

—Jimin, qué pa-

Jungkook no pudo decir nada más cuando el pequeño Jimin lo abrazo, escondiéndose en su espalda de la profesora.

Todos quedaron sorprendidos.

Incluso el mismo Jungkook.

Jimin había meado encima del miedo...