¿Te perdí? {Omegaverse}

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Park Jimin

Un lindo y tierno omega de 18 años, es la persona más amable y cariñosa que podías conocer; siempre se ha caracterizado por ayudar a los demás en lo que le fuera posible, era como un ángel en la Tierra... ángel que no tenía mucha suerte en el amor.

Pues su aroma era considerado por alfas, betas e inclusive por los mismos de su jerarquía como muy dulce, llegando a considerarlo como demasiado empalagoso; su aroma era de Vainilla y Miel.

Aquello generaba que ningún alfa en su universidad quisiera algo con él tierno omega, era un chico muy lindo y su carita le daba una inocencia que cualquiera quisiera corromper pero su aroma alejaba a aquel que quisiera intentarlo.

Jimin aquello no lo hacía sentir menos como omega al no tener a alfa tras él, incluso agradecía ya que podía ver como sus otros compañeros omegas eran seguidos al punto de parecer eran acosados en lugar de pretendidos.

Él era paciente, sabría esperar por una pareja que lo quiera con todas sus virtudes y sus defectos; y aquella espera valió la pena, pues a su vida llegaría un alfa que lo querría a pesar de su aroma en demasia dulce, un alfa que resultó ser su destinado.

Era todo lo contrario a él, y tenía la fama de ser un alfa frío; aquel alfa de tez pálida alejaba a todo aquel que se le acercaba, incluso a los omegas que se le incinuaban.

Min Yoongi, es el nombre de aquel alfa; no tenía consideración a la hora de alejar a la gente, no se dejaba llevar por las feromonas que soltaban los omegas para atraerlos.

Aquello podía ver en el rostro del alfa como le molestaba, incluso llegó a empujar a un par de omegas al considerar que estaban violando su preciado espacio personal.

Sólo Jimin había podido estar cerca suyo sin que fuese alejado, por un pequeño accidente como tropesarse contra el cuerpo del alfa; muchos creían que Min le daría unos buenos golpes por ser un omega torpe pero no fue así.

Yoongi logró sujetarlo por la cintura evitando que cayera, y cuando iba a reclamarle por su falta de cuidado, bastó con verlo a los ojos para sentir una conexión.

OMEGA//ALFA

Fue el llamado que hicieron sus lobos, se habían encontrado; su destinado había llegado a sus vidas.

El cortejo no fue el más romantico, pues no iba con el alfa ser cursi como el lo llamaba, pero para Jimin era perfecto; Yoongi se mostraba como era, no se hacía pasar por el alfa más fuerte de su casto solo para quedar bien con el omega que se encontraba cortejando.

La seriedad del mayor lo consideraba como su mayor atractivo, pero aquella seriedad se iba cuando estaba en privado con Jimin.

Poco a poco el alfa se volvía un poquito cariñoso hacía el, se acercaba a su pequeño omega quien amaba tenerlo cerca para embrigarse con su delicioso aroma: Madera y Almizcle.

Durante su relación como alfa y omega, todo marchaba bien; él mayor pareció salir de su caparazón y se mostraban más como una pareja en público cada vez más.

Havían caricias, habían detalles, habían salidas, había amor.

Pero un día todo cambió... y no presisamente para bien.

Yoongi regresó a ser ese serio y frío alfa, sobre todo con Jimin; e inclusive comenzaba a comportarse de manera agresiva con él.

Llegaba a casa a altas horas de la noche o en ocasiones no regresaba hasta muy tarde del siguiente día, siempre trayendo con él el aroma de otro omega.

El pequeño Jimin quería creer, se hacía creer, que todo estaba bien... pero tenía miedo.

Miedo a que lo dejara, pero no solo a él, sino también dejara a aquel cachorrito que comenzaba a formarse en su vientre.

Por amor hacía muchas cosas por su alfa.

Por amor soportaba cada desplante y mal trato de Yoongi; hasta que una noche fría y lluviosa fue hechado a la calle para darle entrada a su amante: Jung Hoseok.

Vagando por las calles bajo la intensa lluvia solo quería saber que hizo mal para ser tratado así; una parte de él quería derrumbarse en medio de la lluvia, incluso su lobito estaba en una esquina hecho bolita.

Pero recordó que no estaba solo, en su vientre estaba el fruto de lo que alguna vez fue el amor que le tuvo aquel alfa que ahora lo había hecho a pesar de saber de su hijo; debía ser fuerte por él, debía ser fuerte por su cachorro o cachorra quien solo lo tenía a él.

¿A caso no merecía ser feliz él también?¿Debe un omega renunciar a su felicidad por la de su alfa?

Pero la madre luna tenía otros planes, y no solo para él; antes debía recorrer un camino sinuoso.

¿Logrará llegar al final del camino y descubrir que lo esperaba?