¿Kel? | OMORI AU | Kel angst

· O 1 . toc toc #

Era un día soleado, Kel apenas estaba despertando: 6:34 am. Hizo su rutina diaria: lavarse los dientes, cambiarse, peinarse, agarrar su pelota y salir.

Se despidió de su madre alegre y de Hero, el cual ni lo escuchaba.

Fue a la casa de Sunny con una sonrisa.

Tocaba y tocaba la puerta, pero no había respuesta. "Aún tengo tiempo", pensó el moreno. Se quedo sentado fuera de la casa, veía a todos hacer su rutina diaria, ya estaba acostumbrado. Tarareaba una canción... No sabía de donde la conocía, ni donde la escucho, pero le gustaba. Ya eran las 7:50 am. Se levanto del lugar para después volver a tocar. Como siempre: sin respuesta.

–¡Bueno Sunny! Si quieres jugar, estaré en el parque–Y se fue sin más, dio unos pasos y volteo a ver si no abría la puerta. Pues nada, se va.

Jugó un rato a la pelota con unos nuevos amigos que había hecho en la escuela, eran muy divertidos. Jugaban todo el tiempo con Kel, y no lo juzgarían por lo sucedido. Ni les importaba: Eran niños de secundaria, 12 años. Y debía moverse rápido, si sus amigos no querían estar con él, podía estar con oras personas, empezar de cero.

Pero se preocupaba por los demás, por Basil, Aubrey... Su hermano Hero, no había comido bien. Intentaba hablar con ellos pero no había aportación, no quería perderlos. No quería perder otro amigo. La muerte de Mari le afecto igual, pero quería hacerse el "fuerte", quería sonreír por ella. Eso le hubiera gustado, ¿cierto?

No dormía tan bien, tenía ojeras. Dormía unas 3 horas, o hasta 2. Pero no podía evitarlo, al cerrar sus ojos veía el cuerpo de Mari, de esa chica la cual siempre le había apoyado. Recordaba a Aubrey llorando, la mirada vacía de Hero, vacía pero a la vez tan llena de tristeza y estrés... Basil temblando, y Sunny... Sunny había cambiado tanto. Dejo de ir a la escuela, no sabía nada de él.

Todos habían cambiado, Aubrey se junto con unos chicos los cuales molestaban a los demás, Basil volvió a ser inseguro, Hero ya no era ese chico el cual Kel conocía... Nadie, de todos solo él no había cambiado. Quería seguir siendo feliz por Mari, no rendirse por ella, seguir adelante.

Terminando de jugar con sus amigos, a las 8:37 am, decidió levantar la basura del parque. Gracias a ello gano 4 dólares.

Los sábados no había mucho que hacer, al menos para Kel. Pero eso si, podía hacer muchas cosas, o repetir las que ya había hecho anteriormente pero en otro orden. 

A las 12:53 pm llegó a su casa, estaba sudado. Se dio una ducha, ya preparado fue a comer.

La comida era deliciosa, pero prefería que Hero la preparara. Sabía diferente, pero no en el mal modo, cuando Hero cocinaba, era asombroso, se podían probar todo el esfuerzo que le puso en la comida... Las emociones, pensamientos y demás. Era muy lindo.

Agarro un plato de comida y la subió hacía su habitación para dársela a Hero.

–¡Hero! Aquí esta tu comida. Esta muy rica, pero prefiero cuando tu la haces.

El mayor no dijo nada, solo se envolvió en su manta.

–Oye Hero, tus compañeros están preocupados por ti, ¿no quieres ir a decirles algo el Lunes? ¡O puede ser hoy igual!

...

Kel se sentó en su cama, quería volver a hablar con Hero como antes. volver a reír con él. "No todo dura para siempre, Kel" dijo una voz en su cabeza "no todos son egoístas como tu, no todos pueden ser felices. Perdieron a una amiga Kel."

El moreno guardo silencio, tenía un nudo en la garganta.

–Hero, no solo ellos te extrañan... Todos han cambiado, te extraño mucho...–Dijo Kel.

–Pues no todos podemos estar felices y hacer como si nada.

Kel lo volteo a ver algo asustado, confundido o nervioso. Tenía muchas cosas pasando en su mente. ¿Eso fue real? ¿Hero lo dijo? ¿O solo fue de nuevo esa voz?

–No todos podemos tener nuevos amigos y olvidar a la que nos unió–Dijo Hero ya levantándose de su cama, veía enojado a Kel... Este ultimo tenía una mirada de culpa.

–No... No me refería a eso.

–Con palabras no, Kel. Pero si con acciones–Respondió enojado su hermano, lo veía fijamente.

Kel se levanto de su cama para irse ya, no quería problemas...

–¿Ahora te vas? Claro. Siempre huyes–Seguía reclamando Hero.

–Hero...

–¿Qué Kel? ¿Qué me vas a decir ahora?, ¿va a ser otro sermón de que me extrañas? ¡Deja de ser así! Algunos si sufrimos de la perdida de Mari, no como tu, ¡egoísta!–Grito molesto, las lagrimas de Kel comenzaron a salir acariciando las mejillas de este, lo mismo con Hero... Estaban fusionadas con lagrimas de odio, enojo, tristeza, desesperación...

Hero seguía diciendo cosas hirientes, pero la mente de Kel se nublo, su vista estaba desenfocada, su respiración se agitaba, sus manos temblorosas... Su cerebro bloqueaba ese día.

La puerta se abrió rápidamente, entraron sus dos padres a abrazar a Hero y a calmarlo. Y dejaron a Kel ahí... Solo, sin ningún tipo de apreció. Lo dejaron ahí, tirado teniendo un ataque. Kel veía a sus lados, no sabía como llego al suelo, no sabía como llego ahí. No entendía.

Hero fue hacía Kel, lo abrazo temblando, le pedía perdón varias veces.

–¿Estas bien?–Fue lo único que logro escuchar.

Kel sonrió y dio una risita.

–Si, no te preocupes–Se limpio sus lagrimas e hizo como si nada... Como siempre–¿Tu estas bien? Nunca te había visto así, jaja.

–Kel...

–¿Si?

–No lo ocultes.

Los ojos de Kel se abrieron como platos, y en su mente sonaba esas 3 simples palabras: "no lo ocultes", sus ojos se cristalizaron.

–¿Ocultar que? ¡Estoy bien! Espero tu lo estés, eres mas importante que yo. 

Hero asintió algo triste.

Desde ese día, todo había mejorado.

Hero era más feliz, ¡volvió el Hero de antes! Y Kel estaba feliz con eso.

Hero era más importante que Kel, o eso pensaba este ultimo. Siempre le habían puesto más atención a él que a Kel, por eso desde pequeño pensaba eso.

"Oh Kel... Si tan solo entendieras"

"¿Entender qué?

"Que nadie te ama. Nunca serás feliz"

Kel despertó asustado, estaba en su cama... Ya había pasado 1 semana desde eso, no podía parar de pensar, no podía dejar de sentir lo que sentía en esos momentos.

La voz había desaparecido, ¿por qué aparecía de nuevo?

¿Por qué?

–... ¿nunca seré feliz?–Susurró Kel viendo hacía sus sabanas.