XV.

1.1K 138 14
                                    

Medio día.

—Buen día , todos a sus lugares— entró el alfa al aula, notó que el asiento de su chico estaba vacío —Empezaré tomando asistencia—

—Buen día , disculpe la tardanza , ¿Puedo pasar?— ahí estaba el omega con skinny jeans negros y una camisa de transparencia negra.

—Pase— podía sentir su boca haciéndose agua.

👔

—Entonces lo más importante dentro de la abogacía no es la justificia es la determinación y la investigación —

—Disculpe la interrupción — entró un alfa guapísimo con olor a bosque mojado, de la edad de Harry —Soy Dylan Ortiz, entré hace muy poco acabo de llegar al país, ¿puedo pasar?—

—Pase— respondió hostigado el alfa ojiazul—Como les decía dentro del caso deben buscar la mínima pista en todo .....—

👔

—Que bueno es encontrar gente de mi edad en primer curso , ¿También es tu segunda carrera?— le habló Dylan a Harry.

—No , soy un caso diferente — miró como el alfa lo miraba desde su escritorio —Lo.mejor será que trabajes en lo que dejó el maestro y me dejes en paz —

—No me presenté — le estiró la mano —Soy Dylan¿Y tú?—

—Acabas de presentarte frente a todos — el omega rió —Soy Harry Styles — habló entre dientes.

—Se acabó la hora, ubiquen sus trabajos sobre el escritorio — gritó Louis.

👔

—¿Quieres ir por un café?— lo abordó del alfa pelinegro, antes que contestara...

—Styles se queda conmigo por favor — demandó Louis.

—Louis! Tío!— se acercó Dylan —Que gusto verte por aquí , supe lo de mi tía lo lamento—

—Dentro de aquí soy tu profesor y solo eso — señaló la puerta —La clase acabó, fuera —

—Vamos Harry — el pelinegro le extendió la mano.

—Yo me quedo aquí , en otro momento será — dejó la mano del otro extendida y dió pasos atrás.

—Entiendo—.

👔

—Necesito saber que hay entre tú y ese chico — el omega podía sentir la frustración del alfa.

—Es el sobrino de Lorena mi ex- esposa —

—Entiendo amor, vámonos a casa un rato — tomó su cara y le dejó un beso en la frente.

—Quiero ir a dormir a mi casa — lo acarició —¿Me acompañas?—

—Por supuesto , me gusta dormir contigo — compartieron un beso corto.

No sabían quién los miraba por la rendija de la puerta.

T E A C H E RDonde viven las historias. Descúbrelo ahora