Domingo, 7:30 am.
Allí estaba, la maldita alarma que había olvidado apagar. Sonaba como si fuera el fin del mundo. ¿Quién habrá sido el maravilloso creador de este aparato tan magnífico? No lo sé, solo espero que se le hayan explotado los tímpanos alguna vez.
Me digne a abrir los ojos, recién comenzaba a amanecer y aún así se escuchaba a mi madre cantar como avestruz las canciones de nuestro amado Cristian Castro. Me desparrame en toda la cama intentando estirar cada uno de mis huesos, y mierda, si que estaba dura.
En un solo pestañeo de ojos la puerta de mi habitación ya estaba abierta, mi madre.
— ¡Buenos días, mi niña! —se acercó entusiasmada dejando un beso en mi frente.
— Mamá, no comiences a acosarme desde tan temprano. —Renegué desganada.
— ¡Prepárate, hoy iremos de picnic con los Connor! —respondió mamá ignorando mi comentario.
Oh, bien. Eso no lo veía venir, apenas un día que los conoce y ya quería convivir con ellos.
— Espera mamá, ¿no te parece muy apresurado? — pregunté. Ella negó rápidamente.
— Oh vamos, la señora Connor me ha caído de maravilla —sonrió— ayer me invitó a que pasemos el día junto a su familia en el campo que tienen a una hora de aquí. No podía rechazar una salida como esta.
Bien, tendré que ir... al menos vería a Kit, no me quejo.
(...)
— ¡Están hermosas! —comentó alegre la señora Connor al vernos. Reí levemente.
Me había vestido con unos jogging grises grandes, arriba contaba con una camisa blanca también grande que me llegaba cinco dedos bajo la cadera, y por último, calzaba con unas converse blancas, justamente blancas, perfectas para que se manchen en el campo.
— Suban, mi esposo y Kit nos están esperando —sonrió.
— Muchas gracias por invitarnos, Sam —le agradeció mamá.
Dejé de perder el tiempo y me acerqué a la gran camioneta gris de los Connor. Abrí la puerta y lo primero que me encontré fue a Kit con rostro serio, yo en cambio le sonreí.
— Hola de nuevo, mi buen amigo —lo saludé y este solo se limitó a decir "no soy tu amigo" y giró su rostro para ignorarme. Vaya idiota, que se ha levantado bastante pesadito el día.
En el trayecto del viaje no le hable a Kit, preferí ignorarlo yo también. Matamos el tiempo hablando con el papá de la familia Connor, quien era un hombre muy chistoso y nos hacía reír todo el camino.
— Me casé con Jhon porque mi abuelo contaba que las personas pelinaranjas suelen ser muy pasivas y sumisas, tienden a hacerte caso en todo, ¡y cuanta razón tenía mi pobre abuelo! —comentó la madre de Kit, mamá comenzó a reír escandalosamente, mientras que el señor Connor tomaba el mismo color que un tomate al escuchar lo que su esposa acababa de decir.
Wow, me había tomado por sorpresa ese comentario, los Connor... colorados pero pasivos. Iba a reír, pero preferí molestar a Kit aprovechando el comentario de su madre. Lo golpeé de manera sutil, este giró su cabeza clavando sus ojos en los míos. Señalé su cabello anaranjado y fingí golpearlo con un látigo. Él me miró horrorizado, entendiendo como malversé la palabra pasivo, éste había tomado el mismo color que su padre. Negó con la cabeza y volvió a observar la ventanilla. Joder, tiene menos de sexo masoquista que la propia Anastasia antes de conocer a Christian Grey.
(...)
Ya habíamos llegado a la gran casa de campo, era hermosa, tenía muchos detalles rústicos que me fascinaban. Detrás de esta había una galería, contaba con sillas, parrilla y piscina, hasta juraba que había un pequeño corral con caballos. El patio era inmenso, tranquilamente podría ser una hectárea o dos de campo.
El sol estaba de buenas hoy, el día era espléndido, por esa razón los Connor decidieron que debíamos ir a sentarnos en la zona de árboles del lugar, transmitía tanta paz el escenario y el silencio.
— Traje mantas para tender en el césped —comentó la mamá de Kit y comenzó a sacarlas de la gran canasta que sacaba su marido.
— ¡Qué hermoso diseño! —alagó mi madre aquellas mantas de color crema con diseños abstractos de mandalas, cosas de adultas.
— ¡Has visto, son espléndidas! —respondió su ahora nueva amiga— las mandalas están cosidas con aguja a crochet.
Dejé que los adultos hablaran y me limité a acomodarme justo al lado de Kit, ¿era pesada? Sí, claro que lo era, pero me parecía un chico interesante, mi plan era molestarlo hasta que le agrade mi compañía, si él no quiere saber nada conmigo y yo considere que realmente es así, lo dejaré en paz.
Me senté a su lado y lo observe sonriente.
— Dime la verdad, ¿acaso te gusto? —preguntó Connor seguramente al ver que insistía mucho estar a su lado.
Me reí, en serio le faltaban varias neuronas.
— Sí, me gustas tanto que creo que moriré —fingí estar teniendo convulsiones y él solo me golpeó el hombro— Debo admitir que tienes tus cosas lindas, pero aun así no me gustas... —al escuchar aquello él suspiró de cierta forma más tranquilo— por ahora...
Él me miró horrorizado y yo comencé a reír a carcajadas.
— Ahora que somos veci-amiguis podremos hacer todo juntos, ¡como en las películas! —sonreí entusiasmada, me fascinaba la idea de tener ese mejor amigo cool, podría presumir por tiktok y obtendría miles de visitas, wow— Eso haré, grabaremos videos y los subiré a las redes, obtendré millones de visitas, likes y seguidores con tan solo mostrar tu rostro, debak.
— ¿No te he dicho que no somos amigos?, y tampoco tengo la intención de serlo. —-contestó él con un semblante serio— nos conocimos ayer, y no te he dado la confianza para que digas tales cosas o planees un futuro conmigo.
Auch, sus palabras me hirieron un poco. Kit parecía un chico distante y frío, pero no me rendiría, podría jurar que detrás de esa faceta hay un gran hombre... o eso espero.
— ¿Acaso no te he dicho que ibas a ser mi amigo?, solo dejame ablandarte un poquito cabeza de calabaza, veras que luego me amaras y no podrás vivir sin mí. —volví a sonreír. El chico solo revoloteó sus ojos ya cansado.
Pasamos un lindo día con los Connor. Intenté iniciar conversación con Kit pero fue en vano, como no quería hablar conmigo lo molesté durante toda la tarde. El chico parecía querer degollarme en cualquier momento, y claro que lo entendía, a veces era muy intensa, pero se que a pesar de que recién lo conocí, él es muy cerrado y toda esa vuelta, se que puedo aflojarlo un poco, quería tenerlo de amigo.
¿Quién volvió luego de meses? Sí, yo.
23 | 04 | 2023 <3
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Mi vecino de al lado | Kit Connor
Fanfiction- ¡Mamá, yo soy tu hijo! -se quejo el pelirrojo. -¿y? ella es mi vecina... -contesto su madre mientras me servía la porción mas grande de pastel.