Diabolik Lovers: La Eva de una historia. [Subaru]

Capítulo tres: La habitación de Subaru

Capítulo tres: La habitación de Subaru.

Pov Aki

Con mis últimas fuerzas estrelle cada puño en el estómago de esos seis vampiros. Se quedaron sin aliento y sorprendidos se tocaron la zona afectada. Miradas asesinas se clavaron en mi, y yo ya totalmente débil, me desmaye.

De esa no salía con vida...

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Abrí los ojos de golpe, incómoda, estaba en una habitación que no había visto nunca antes. Era enorme y lujosa. Las paredes eran de un tono violeta, excepto por una que era blanca.

Había un enorme armario blanco, un escritorio negro y un bonito tocador blanco. Habían grandes ventanales, uno de ellos daba a una terraza, habían cortinas azul pálidas.

Estaba tumbada en una cama enorme y comodisima. Las sábanas eran blancas y la colcha era de un estampado azul y violeta. A cada lado de la cama había una mesita negra, con una lámpara de diseño blanca.

En el suelo se encontraba una enorme alfombra de pelo suave y afelpada, negra.

La habitación era preciosa.

Noté que al lado de una de las puertas se encontraba mi equipaje, y recordé todo lo que sucedió.

-Vampiros... Parece todo sacado de una película para adolescentes...-Gruñi interiormente, aunque estaba algo asustada.- Aunque siendo lo que soy... Yo parezco venir de una película barata de ciencia-ficción.

Me levanté y toque las marcas de mordidas que tenía, comprobé sorprendida que estaba de una pieza. Prácticamente no quedaba rastro de ellas, sólo un pequeño indicio que no tardaría en desaparecer. Tenía mucha suerte de regenerarme muy rápido.

Miré un reloj colgado en la pared, eran las once de la mañana, sólo había dormido por una hora. Sin importarme nada salí de la habitación. Encontrandome en un enorme pasillo, repleto de puertas.
Una de las cosas que me gustaban era explorar y descubrir sitios nuevos. Y por lo visto el sitio donde estaba era enorme.

Despreocupadamente gire hacia la izquierda, fui caminando durante media hora por el laberinto que eran esos pasillos, asta llegar a un enorme y precioso jardín. Contemple el edificio, era una enorme mansión! Ese sería mi nuevo "hogar"?

Continúe caminando adentrándome en el jardín, contemple las hermosas flores y lo recorrí entero. Más o menos había memorizado los lugares por los que había pasado. Me adentre nuevamente en la mansión. Asta llegar a la entrada principal. En el recibidor habian unos sillones, y unas escaleras que se partían en dos.

Había estado caminando por una hora y no había visto a nadie. Algo aburrida me adentre otra vez hacia los pasillos, buscando mi habitación. Cuando abrí la puerta, me di cuenta de que aquella no era mi habitación.

La habitación donde entre, era una sencilla habitación, con pocos muebles y las paredes blancas, lo que más destacaba era un ataúd que se encontraba en medio de la habitación.

Me aproxime al ataúd algo dubitativa, y como una estúpida, golpe con mi puño la madera, esperando que alguien me respondiera.

-Largo de aquí!-Dijo una voz grave, que reconocí como la de Subaru.

Mi cuerpo comenzó a temblar, intentaba con todas mis fuerzas no hacer lo que mi cuerpo pedía... Pero no pude evitarlo. Empecé a reír como una desquiciada anormal. Las carcajadas inundaron la habitación.

La tapa del ataúd se abrió levemente, y Subaru con una mirada muy molesta se asomó por el ataúd. Empecé a reír más fuerte.

-De que diablos te ríes!?!?!- Dijo Subaru en tono enfadado, golpeando la tapa del ataúd, abriendola de par en par.