Narra Hinata
Como lo prometio, Naruto me llevo donde mi madre. No pude esconder mi entusiasmo al saber que volveré a ver a mi madre después de tantos años. Y aún más, que conoceré a mi pequeña hermanita. Pareciera un sueño y me pellizque por si las dudas.
Llegamos a una casa modesta y al llamar a la puerta. Nos abrió una pequeña niña castaña y con los ojos tan característicos de mi familia.Nos miramos y luego ella se abalanzó contra mi, enganchando su cuerpecito con el mío. Ella gritaba emocionada "Mamá, es mi hermana" a cada momento y yo me limité a lagrimear, asentir y abrazarla con todas mis fuerzas, mientras le respondía "Si, soy tu hermana" en voz baja para que mi voz no me traicionara y comenzará a llorar.
-¿Hanabi? - escuché la voz de mi madre cerca y me paralice. No sabía como reaccionaria mi madre después de todo este tiempo. ¿Estaría resentida? ¿Me extrañaría? ¿Aún me considera su hija?
Creo que Naruto noto mis dudas y me puso una mano al hombro en señal de apoyo. Yo se lo agradecí en silencio.
Mi madre nos mirada desde la puerta y reaccionó igual de asustada que yo. Formando así un incómodo silencio.-Hola Hana - nos salvó Naruto - Hanabi me contó que ganó una medalla, ¿podríamos verla? - mi mamá accedió confundida y entramos a su sala.
Nos sirvió un poco de te y Naruto se excuso para llevarse a Hanabi a mostrarle su medalla. Cosa que igual agradecí.
Estuvimos en silencio de nuevo y yo decidí armarme de valor y tomar la iniciativa.
-Hola mamá. ¿Como has estado? - hablé lo más alto que pude debido al nudo en mi garganta
-Eso debería preguntarte, Hinata. Pasaste por muchas cosas - bajo la mirada
-¿Lo sabes?
-Si. Naruto me contó todo. Le pedí que desistiera de su idea de venganza. Pero no pude. Lo estoy viendo después de tiempo, vino a avisar que ya había matado a tu padre y esposo, y yo quedé muy decepcionada de él.
-Estaba en su derecho mamá. No sabremos con exactitud lo que debió sentir en esos tiempos. Pero nuestras acciones tienen consecuencias.
-Pero no debió de haberte encerrado
-Fue despiadado de su parte. Pero después me ayudó al llevarme con un psicólogo.
-¿Lo hizo?
-Si. Ambos lo hicimos. Creo que ya superamos esa etapa de nuestra vida - asegure
-Mi niña. Perdoname - se levantó y me abrazó - lamento haberte abandonado con esos monstruos. Pero ya no soportaba a tu padre y peor aún el ver que tú también cambiaste. Cuando me enteré que estaba de nuevo embarazada. No lo pensé mucho y decidí huir. Para que mi Hanabi no crezca en ese ambiente tóxico.
-E hiciste lo correcto - nos interrumpió Naruto. Llevando a Hanabi en sus brazos
-No entiendo nada - afirmó la pequeña